Viva Suecia: "Esto para nosotros no es un trabajo, es un regalo que nos ha hecho la vida"

Viva Suecia culmina su gira de décimo aniversario en el Gran Teatre del Liceu, ofreciendo conciertos íntimos que reflejan su evolución y conexión con el público tras diez años de carrera

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Guillermo Cabellos

Barcelona, 19 ene (EFE).- El grupo Viva Suecia cierra en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona su gira de décimo aniversario, un tiempo que la banda murciana ha percibido como "un regalo" que les ha hecho la vida, según explica a EFE Jess Fabric, su bajista.

Para Fabric, esta gira, que ha constado de tres conciertos en Murcia, uno en Madrid y otro en Barcelona, es "una especie de capricho" que necesitaba darse Viva Suecia en su décimo aniversario.

"Era una cosa perfecta y la gente lo ha tomado como eso, como un momento muy íntimo, como un regalo", cuenta el músico, para quien el público "está viviendo de alguna forma" las canciones y la historia de la banda tal y como las imaginaron hace diez años, hasta el punto que cree que "el regalo" lo está recibiendo el grupo.

Sobre sus primeros años, el bajista recuerda que querían tocar porque era lo que realmente les gustaba hacer y lo que les hacía "desconectar" del día a día, "como el que va a jugar al pádel con un colega".

De aquellos días del inicio de la banda también queda en su memoria la primera vez escucharon al público cantar su repertorio entero: "Estábamos acostumbrados a que un grupito de diez personas cantara 'Los años' o 'Bien por ti', pero en ese concierto en Toledo en 2016 todo el mundo cantó casi todo el concierto y fue como... bueno, ¿cómo hemos llegado hasta el punto de que 100 personas estén cantando?'".

Así, bolo a bolo, es como el grupo ha pasado de tocar en salas donde cabían 100 personas a llenar un pabellón con más de 15.000: "Cuando pasas de hacer una Riviera a plantearte hacer un WiZink, dices esto ya es una cosa muy seria, pero es que ya venía siendo muy seria de antes. Y si se hubiese quedado en el paso anterior, nosotros nos hubiésemos conformado y hubiésemos sido las personas más felices del mundo con eso".

"Hemos ido paso a paso e intentando no ir por encima de lo que eran los acontecimientos. Siempre hemos intentado andar con pies de plomo en todo, pero a pesar de esto no hemos parado y han sido diez años que se han pasado volando y en los que nos lo hemos pasado muy bien", añade el bajista.

Sobre esta década de música, Fabric sostiene que "no es fácil verla con claridad", ya que "cuando ni siquiera te atreves a soñar algo y ese algo ocurre, luego pensar cómo ha ocurrido es muy difícil, lo ves como si fuese una nebulosa".

Esa misma percepción de Viva Suecia es la que hace que el bajista considere que "esto no es un trabajo", sino que es "un regalo" que les ha hecho la vida.

Ahora, ese "regalo" los están devolviendo en forma de cinco conciertos en los que entregan su "parte más íntima, lo más primigenio que hay de 'Viva Suecia'".

"Somos una banda que se desnuda fácilmente –admite el bajista– pero sí que hay una parte que la gente no conoce, la parte de sentarte a hacer una canción, que es esa parte de verdad, más íntima, más cercana, y que es la que mostramos en estos conciertos".

Así, han elegido tres lugares especiales: su Murcia natal, porque no podían "descartar su casa", y el Teatro Real de Madrid y el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, por una "cuestión logística".

"Nos hubiese encantado hacer una gira por toda España, incluso salir fuera con este formato, pero era imposible –comenta Fabric–, para nosotros era un capricho hacerlo, pero también una necesidad".

Después de esta celebración de su décimo aniversario, para la que Viva Suecia ha agotado todas las entradas, los murcianos regresarán a los escenarios a partir de la primavera para iniciar su habitual gira por los distintos festivales españoles. EFE

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(Recursos de archivo en www.lafototeca.com cód 22494253 y otros)