Urtasun ensalza el “milagro” de la recuperación del pecio fenicio Mazarrón II

Ministro de Cultura destaca la colaboración entre instituciones para preservar el patrimonio subacuático del pecio Mazarrón II, considerado un hallazgo único de la navegación fenicia en la Península Ibérica

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Cartagena, 16 ene (EFE).- El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha ensalzado el “milagro” obrado por los científicos del laboratorio del Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQVA de Cartagena (Murcia), para extraer y conservar el pecio fenicio Mazarrón II, fechado alrededor de la segunda mitad del siglo VII a.c.

En una rueda de prensa tras visitar los trabajos de restauración del pecio, Urtasun ha recordado la “vulnerabilidad” del patrimonio subacuático debido a la acción del agua marina, y ha resaltado la importancia de contar con los mejores profesionales en este campo y con la colaboración de instituciones académicas, en este caso, la Universidad de Valencia.

Igualmente, ha subrayado “la colaboración y el diálogo sostenido” que sobre patrimonio cultural mantiene el Ministerio con el Gobierno de la Región de Murcia, calificándolo de “ejemplo de cómo ir de la mano”.

Urtasun ha remarcado que este proyecto “está siendo posible gracias a un esfuerzo colectivo” de técnicos y científicos de los museos y de las Administraciones implicadas, para devolver a los ciudadanos “esta pieza única”, que documenta la vía marítima de la explotación del metal durante la presencia fenicia en la Península Ibérica.

Por su parte, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha destacado “el extraordinario eco que han alcanzado los trabajos de recuperación y extracción del Mazarrón II en medios y publicaciones nacionales e internacionales”.

“Han situado a Mazarrón, Cartagena y a la Región de Murcia como exponente mundial de la arqueología subacuática”, ha apuntado López Miras, quien ha explicado que las actuaciones que se están realizando son “sumamente delicadas” y, por ello, el proyecto “ha sido estudiado y ejecutado por expertos de primer nivel”.

El pecio fenicio se extrajo entre septiembre y noviembre de 2024 bajo la supervisión de un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia. El Ministerio de Cultura, que colaboró junto al Gobierno de Murcia en la recuperación, ha asumido las labores de estabilización y consolidación de las piezas depositadas en ARQVAtec.

Se trata, según el Ministerio de Cultura, de “uno de los mejores y más avanzados laboratorios de arqueología subacuática de Europa y el único reconocido en el Registro de Buenas Prácticas de la Unesco” relativas al Patrimonio Cultural Subacuático.

En total, el conjunto del Mazarrón II comprende 22 porciones de la embarcación: 13 cuadernas (piezas curvas que hacen las veces de costillas), el ancla (uno de los modelos estructurales más antiguos que se conservan) y algunos elementos de cabuyería, destacando la estacha, que es el cabo que une el ancla a la nave.

Todas estas piezas las ha conocido este jueves de primera mano el ministro de Cultura, quien junto a López Miras y el director del Museo ARQVA, Rafael Sabio, han recorrido las instalaciones de ARQVAtec, donde han podido ver las piscinas de agua salada en las que se encuentran los restos extraídos.

El Mazarrón II fue descubierto en las costas murcianas en 1994, mientras se trabajaba en la extracción del Mazarrón I, actualmente expuesto en el ARQVA. A diferencia de su 'hermano pequeño', es uno de los barcos antiguos más completos descubiertos en el mundo hasta la fecha, pues se conserva desde la proa hasta la popa y representa un ejemplo único de navegación y arquitectura naval fenicia.

Cuando los restos recuperados estén totalmente estabilizados, se intervendrán siguiendo “los más altos estándares metodológicos, éticos y deontológicos recomendados por la Unesco y el Consejo Internacional de Museos (ICOM)”, ha indicado la directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio, María Ángeles Albert de León.

El proceso, que durará varios años, comenzará con la desalación de las maderas, mediante baños periódicos de agua dulce. Posteriormente, el agua que impregna la madera será reemplazada por un material sintético (polietilenglicol-PEG) que le aportará la resistencia perdida, a la vez que mantendrá su apariencia, textura y color.

El paso final será la liofilización, un proceso que consiste en desecar las piezas previamente congeladas mediante sublimación, es decir, desde el hielo al vapor sin pasar por líquido. Para ello, el Ministerio de Cultura ha invertido 1,2 millones de euros en un equipo de liofilización que permitirá deshidratar la madera de la nave y garantizar su conservación, respetando su integridad.

El gran tamaño de los restos del pecio ha hecho necesario contratar la fabricación de este equipamiento con el tamaño necesario para albergarlos y que tenga la capacidad, a la vez, de tratar piezas más pequeñas y delicadas. EFE

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