Javier Herrero.
Madrid, 16 ene (EFE).- Abrazar el miedo, aceptarse uno mismo y el momento, permitirte ser vulnerable y equivocarte y soltar las riendas obsesivas de la vida, "porque así es difícil dar nada genuino al mundo", es lo que recomienda el dúo Delaporte en su nuevo disco desde su propio título, 'Dejarte caer', ya en el mercado.
Llega solo un año después de 'Aquí y ahora' (2024) y ha sido, en palabras a EFE de una de sus autoras, Sandra Delaporte, "un álbum sencillo, que surgió sin presión", cuando ni siquiera intentaban alumbrar un LP, pero después de un profundo ejercicio previo de conocimiento personal y tras haber tocado fondo mentalmente.
"Todo este año pasado fue un viaje de autoconsciencia. En 2023 estaba brutal con la vida, pero en 2024 me di de cara con mis miedos, con mucha lucha por ser tan perfeccionista y tan autoexigente", se sincera la intérprete, compositora y productora, que conforma el cincuenta por ciento de Delaporte junto a Sergio Salvi.
Revela que esos miedos se extendían a aspectos tan personales como "a tener pareja por la dependencia emocional" que pudiera generar, lo que la llevaba "a expulsar a todo el mundo de su vida", así como a su carrera musical, como cuando inició su proyecto musical en solitario de música techno, Alexxandra.
"Tenía mucho miedo a pinchar, así que igual en cuatro días no comía, sufría diarreas y otros síntomas físicos heavies, hasta que acepté el miedo", comenta.
Desde el primer corte del álbum, de nombre 'Cagarla', este disco va de eso: "Dejarte ser lo que eres, porque a veces no nos permitimos ser el humano que somos, de mucha aceptación de tu vulnerabilidad y de que la vas a cagar, pero que eso permite tener éxitos después".
"Es fácil decirlo, pero mostrarse vulnerable y equivocarte, más en esta sociedad, cuesta mucho y requiere mirarse muy adentro", reconoce Delaporte ante un entorno que siempre nos hostiga y "que te pide conseguir cosas para ser algo, toda la vida en esa lucha".
En 'La ternura es simple', el último de sus nueve cortes, el álbum plantea el amor como remedio para sostenerse en la caída. "El mayor de nuestros miedos es cómo nos tratamos a nosotros mismos cuando pasa algo que no nos gusta. Deberíamos tratanos con más autocompasión, pero nos han enseñado más a hacerlo en un modo de supervivencia", lamenta la artista.
Precisamente por ello entre el primer y el último tema, en 'Déjate caer' (Mad Moon Music) "hay mucho juego", con ritmos y estilos más intensos y otros más pausados, "porque tampoco las personas somos cien por cien coherentes", con guiños al hyperpop en cortes como 'Japi Mil' o incluso en 'Techno rico', en el que habla a sus 160 bpms de cómo la electrónica es para el dúo "un lugar donde poder ser y curarse".
"Para mí el baile es expresión y la expresión es lo opuesto a la depresión. Siempre he tenido problemas para sacar la ira, pero cuando bailo cosas violentas como el 'hardcore' lo saco todo como una borrica, por eso en mis conciertos necesito no ser diferente al público que está abajo soltándose también, liberando mucha mala leche que todos reprimimos", explica.
Para presentarlo, Delaporte seguirá con sus conciertos programados a partir del próximo 25 de enero, día de su cita en La Riviera de Madrid como parte de Inverfest con todo el aforo ya agotado, a donde volverán el 8 de febrero, así como en otros puntos como Bilbao (sala Santana 27, 31 de enero), Granada (sala Aliatar, 21 de febrero) o Almería (sala Berlín Club Social, 22 de febrero). EFE