La CNMC descarta que la baja remuneración de los depósitos sea solo por la concentración

La CNMC identifica múltiples factores detrás de la baja remuneración de los depósitos en España, más allá de la concentración bancaria, destacando la escasa oferta y la falta de educación financiera

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(Actualiza la EC3652 con la opinión de Asufin)

Madrid, 15 ene (EFECOM).- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha llegado a la conclusión de que la baja remuneración de los depósitos en España, tras la subida de los tipos de interés iniciada en Europa a mediados de 2022, se debe a varios factores más allá de la concentración bancaria.

Este hecho puede afectar negativamente a la remuneración de los depósitos, pero la CNMC considera que tiene un poder explicativo bajo en la determinación de los tipos de interés que las entidades españolas ofrecían a sus clientes por este producto de ahorro y encuentra otros tantos factores.

Esa menor remuneración de los depósitos en España se explicaría también por los costes y problemas de información asociados a cambiar de banco, la escasez de alternativas para contratar productos de ahorro distintos o la necesidad de profundizar en iniciativas de educación financiera.

Estas son las principales conclusiones del informe encargado a la CNMC por el Ministerio de Economía y publicado este miércoles, que trataba de explicar por qué la remuneración media de los depósitos de los hogares en la zona del euro era en junio de 2024 más del doble que la de los españoles.

El Banco Central Europeo (BCE) empezó a subir a mediados de 2022 los tipos de interés, que pasaron del 0 % al 4,5 % en poco más de un año, sin embargo, los ahorradores españoles no consiguieron una remuneración similar en los depósitos, mientras que la financiación y las hipotecas sí se encarecieron.

En el resto de Europa, los bancos sí fueron mejorando progresivamente la remuneración de los depósitos, lo que provocó que el Gobierno y asociaciones de consumidores se preguntaran por qué en España no sucedía lo mismo y empezaran a sospechar que podía deberse a la mayor concentración del sector.

Las entidades financieras, sin embargo, explicaban que la razón de que la remuneración fuera menor se explicaba por el exceso de liquidez del sector y la falta de interés por captar ahorro por esta vía, al tiempo que ensalzaban una oferta de productos alternativos con mayores retornos para el cliente, como los fondos de inversión.

Y con el objetivo de encontrar las verdaderas razones, el Gobierno encargó a la CNMC que analizara lo sucedido.

Desde la asociación Asufin, creen que el problema ha sido la escasa oferta comercial y la dificultad para cambiar de entidad porque los bancos "atan" demasiado, al tiempo que coinciden en que una actitud conservadora y la falta de cultura financiera frenan al cliente a explorar opciones más atractivas digitales o en Europa.

A nivel nacional, Competencia explica que los índices de concentración en España se encuentran en niveles "moderados", aunque sean "considerablemente mayores" a los registrados en grandes economías comparables de la eurozona.

Los índices de concentración bancaria a nivel provincial son muy heterogéneos y particularmente altos en aquellas provincias con población concentrada en ciudades pequeñas. CaixaBank, BBVA y Santander son entidades que están muy extendidas por todo el territorio, pero hay otras, como algunas cajas rurales, con cuotas muy relevantes en ciertos ámbitos geográficos, añade la CNMC.

Sin embargo, los indicadores de concentración no permiten por sí solos valorar la intensidad de la competencia en el mercado de depósitos y aunque puede afectar negativamente a la remuneración de los depósitos, la CNMC concluye que este factor tiene un poder explicativo bajo en la determinación de los tipos de interés.

En este sentido, existen muchos otros factores que podrían afectar de forma más intensa a las diferencias observadas entre países y entre entidades con presencia en el territorio español.

Estos factores están relacionados con la estructura de la demanda y la presión competitiva de productos alternativos.

En primer lugar, la CNMC señala los costes asociados a cambiar de banco, que considera que pueden reducir la movilidad de los clientes en ciertos segmentos, y argumenta que a este fenómeno pueden contribuir las políticas de fidelización —como bonificar el interés de la hipoteca por domiciliar la nómina, contratar productos adicionales o mantener un nivel de saldo en cuenta—.

A esto se añade que hay productos financieros que pueden sustituir parcialmente a los depósitos, como los fondos de inversión, pero también las Letras del Tesoro, aunque Competencia asegura que ejercen todavía poca presión competitiva.

La educación financiera en España, inferior a la mayoría de los países de la eurozona, también puede limitar la capacidad de los ahorradores de comparar ofertas y contratar productos alternativos a los depósitos que son más complejos.

A todo ello se suma que la penetración de nuevas entidades que operan exclusivamente a nivel digital sigue siendo limitada, aunque la CNMC considera que es "una fuente creciente de presión competitiva, especialmente en los segmentos más jóvenes".

La CNMC aconseja varias medidas para facilitar una oferta amplia de productos financieros a los hogares y empresas, mitigar problemas de información y facilitar la movilidad entre entidades.

Por un lado, aboga por impulsar la asociación público-privada en las zonas en riesgo de exclusión financiera y facilitar el acceso directo de inversores minoristas a los mercados de capitales.

También propone reforzar y coordinar mejor iniciativas existentes de educación financiera y capacitación digital, así como mejorar la transparencia en las ofertas de depósitos y ampliar el alcance de un comparador público.

Otra de las recomendaciones de Competencia pasa por abaratar la "portabilidad bancaria" y reducir la carga administrativa y las trabas asociadas a contratar depósitos con entidades extranjeras. EFECOM