El Espanyol cierra la primera vuelta en descenso, con preocupación y tareas pendientes

El Espanyol enfrenta un reto crítico con cuatro victorias y once derrotas; la defensa y la falta de goles son áreas urgentes a mejorar ante el Valladolid en un ambiente tensionado

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Barcelona, 12 ene (EFE).- El Espanyol cierra la primera vuelta de la temporada 2024-25, después de disputar 19 jornadas, en la zona de descenso de LaLiga EA Sports y cargado de asignaturas pendientes que no parecen solventarse, pero también con el convencimiento de que seguirá en la élite.

El conjunto blanquiazul ha sumado, en estos primeros 19 partidos de la competición, cuatro victorias, cuatro empates y once derrotas. Su último triunfo fue el 30 de noviembre, contra el Celta (3-1). Desde entonces, los catalanes han logrado tres puntos de los últimos quince posibles.

Los aspectos a mejorar del Espanyol de cara a la segunda vuelta son conocidos. La inspiración en las dos áreas es uno de los más repetidos. En cuanto a goles encajados, los periquitos son el segundo equipo, con 31 dianas en contra, que más recibe de LaLiga, empatados con el Alavés y sólo por detrás del Valladolid (37).

En la parcela ofensiva, aprovechar las ocasiones sigue siendo una tarea pendiente. El cuerpo técnico reconocía, tras el último empate contra el Leganés (1-1), que estar finos arriba era necesario. El club trabaja para fichar en enero, pero realizar incorporaciones es complejo por su situación económica.

El rendimiento fuera de casa del Espanyol también está marcado en rojo tras esta primera vuelta. Con un punto, los catalanes son el peor visitante de Primera División. Los pupilos de Manolo González únicamente han sumado a domicilio contra el Atlético de Madrid, en la tercera jornada (0-0).

En el RCDE Stadium, la versión del equipo blanquiazul mejora, pero ha cedido empates contra equipos que, al menos a estas alturas del curso, parecen rivales directos por la permanencia, como Leganés (1-1) y Valencia (1-1). El duelo contra el Valladolid del próximo viernes en casa es una final para el vestuario.

El grupo, por su parte, hace autocrítica. "Contra el Valladolid vamos con una mentalidad de que tenemos que ganar sí o sí. No hay ninguna excusa. Me he tomado el partido contra el Leganés como una final y las finales no se pueden empatar", ha afirmado el centrocampista Pol Lozano en declaraciones al club.

En esta primera vuelta, la continuidad del cuerpo técnico ha estado en entredicho en varias ocasiones. El entrenador Manolo González sigue en el cargo y está convencido de que podrán reconducir el rumbo. Todos los estamentos del Espanyol ya auguraban a principio del curso que sería un año complejo.

En las gradas, la afición muestra su disconformidad. La Federación Catalana de Peñas expresó tras empatar contra el Leganés, en un comunicado, su "profunda preocupación y malestar" por la situación del equipo y ha pedido a la directiva "poner todos los medios necesarios" para eludir el descenso. EFE

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