Diez años de Luis Sabalza a los mandos de Osasuna

Luis Sabalza ha transformado Osasuna en una década, superando retos deportivos y económicos, asegurando permanencias en Primera y liderando proyectos como el nuevo estadio y la futura Ciudad Deportiva de Tajonar

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Pamplona, 10 dic (EFE).- El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, cumple diez años al frente del club, tiempo en el que ha pasado por varias fases, desde rozar el descenso a la tercera categoría hasta el regreso a Europa 16 años después y la reforma de un estadio que actualmente es la joya de la corona rojilla.

Con el cuadro navarro asentado en Primera División en su sexto año en la máxima categoría, cabe echar la vista atrás para ver en qué situación se encontraba hace no tanto tiempo. Han pasado 3.653 días desde que Sabalza tomase posesión en un momento muy complicado.

Corría la temporada 2014/2015. Osasuna cambió ese año tres veces de entrenador. Era su vuelta a Segunda después de 14 años en la cima y no sentó nada bien. El de Sangüesa se alzó como vigésimo tercer presidente de la historia del club, cargo que continúa ejerciendo a día de hoy.

Aquel año, con un equipo en picado en el aspecto deportivo y económico, se logró el milagro. Sabadell fue el lugar donde no se evitó un simple descenso, sino la desaparición del club. Javier Flaño se convirtió en el héroe, dando un empujón a su presidente, quien hasta entonces tampoco contó con mucho margen de maniobra para mejorar la situación.

Un nuevo año en Segunda dio paso al primer ascenso de Sabalza. Parecía demasiado prematuro, viendo que las bases del club no estaban asentadas. El alto nivel de competitividad de aquella Primera y la plantilla que estuvo dirigida por tres entrenadores (Enrique Martín, Joaquín Caparrós y Petar Vasiljevic), no respondió a las expectativas.

De regreso a Segunda, Osasuna fichó a Diego Martínez, quien no logró congeniar con la grada y el equipo, pese a su buen trabajo en el filial del Sevilla. Fue al finalizar el campeonato cuando se tomó la que posiblemente es la decisión más exitosa que de la historia reciente del club.

En junio de 2018 se comunicó la elección de Jagoba Arrasate como nuevo preparador del equipo. Carácter, identidad, conexión con la grada y mucho rock and roll durante cinco campañas maravillosas que elevaron al de Berriatúa al escalafón de leyenda.

Entre medias, y con Sabalza como la otra gran cara de la buena gestión, Osasuna, además de holgadas permanencias, logró un subcampeonato copero hace dos años, quedándose a las puertas de la gloria tras la de 2005. Ese mismo curso, el equipo se clasificó para jugar la previa de la Liga Conferencia, quedando finalmente eliminado por el Brujas.

Una de los grandes movimientos del mandatario de 77 años es el nuevo Sadar. La infraestructura, que sustituyó a la de San Juan, creció con la construcción de la Tribuna de Preferencia en 1989, dando un nuevo salto en junio de 2019, tras una votación de los socios entre los diferentes proyectos.

El ‘Muro Rojo’, con capacidad para 23.576 espectadores, fue diseñado con una única cubierta, igualando la altura de la antigua. A finales de agosto de 2021, uno de los sueños de Sabalza se hacía realidad. Se trataba de paso hacia el futuro, sin dejar de lado la esencia de uno de los estadios con más solera de Primera. Fueron 23 millones de coste.

En septiembre de este año, con Sabalza abriendo el acto, el club presentó el proyecto ‘Futuro Tajonar’ por el que llevará a cabo la ampliación de su ciudad deportiva con una inversión de 18 millones de euros.

Así, Tajonar sumará a las instalaciones actuales, que prevé modernizar igualmente, la construcción de un estadio, dos campos de hierba natural, otros dos de hierba artificial y un edificio de dos plantas en las que tendrá cabida el trabajo diario del primer equipo y la actividad de oficinas del club.

Antes de esto, en el mes de mayo, Osasuna hacia oficial la contratación de Vicente Moreno como sustituto de Arrasate. El tiempo está dando la razón a una dirección deportiva convencida de su fichaje junto a la presidencia, pese a la reticencia de parte de la masa social. El equipo es séptimo con 24 puntos, haciendo de El Sadar un fortín en el que tan solo ha cedido una derrota.

La siguiente gran incógnita en torno a Sabalza es si se presentará a la reelección tras hacer lo propio en 2017 y 2021. Su compromiso está fuera de toda duda y con él se han alcanzado cotas inimaginables hace unos años, por lo que todo hace indicar que su deseo es el de continuar. EFE

le.jr/nam