El 'limoncello almeriense' elaborado con mandarinas ecológicas

El Gadorense, licor artesanal de mandarinas ecológicas de la Villa de Gádor, rinde homenaje a los agricultores locales con un proceso de producción manual y atención al sabor auténtico

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Miguel Martín Alonso

Almería, 8 dic (EFE).- Si la región italiana de Campania cuenta con un licor típico como es el limoncello, la Villa de Gádor, ubicada en la comarca almeriense del Bajo Andarax, elabora un licor con mandarinas ecológicas cultivadas en este municipio conocido por sus cítricos.

‘El Gadorense’ es producido por una empresa familiar situada en el corazón del Valle del Andarax, en el que hay una cultura de más de cien años en el cultivo de cítricos, con una gran relevancia de los cultivos ecológicos, gracias a un microclima ideal para la obtención de éstos licores incluidos en ‘Sabores de Almería’, primera marca gurmé de la provincia.

Amparo Pérez es la cara visible de esta empresa y revela que fue su hermano Francisco, fallecido a principios de 2019, el que dos años antes comenzó a realizar las primeras pruebas.

“A él le gustaba el limoncello y elaboraba uno casero. En un momento dado se preguntó por qué no probaba a hacerlo con mandarina. Y así comenzó a producirlo. Ya que tenemos un restaurante en Gádor, ahí empezó a hacer un pequeño estudio de mercado, dándoselo a probar a los clientes”, revela la empresaria.

Fueron estos primeros catadores los que lo animaron a comercializarlo de forma profesional y ya en 2018 decidió que valía la pena intentar formar parte de ‘Sabores Almería’, por lo que participaron en una feria impulsada por esta marca, como la que se desarrolla en estos días y hasta el próximo 9 de diciembre en la Plaza de las Velas de Almería.

“Cada año recolectamos las mejores mandarinas, con sumo cuidado, y llevamos ese aroma y ese sabor tan característico de las mandarinas de aquella zona; te sientes como si estuvieras allí”, asevera Pérez.

La empresaria subraya la vinculación de la Villa de Gádor con las naranjas y mandarinas, y desvela que el nombre de ‘El Gadorense’ se debe precisamente por la implicación de su hermano con todo el pueblo, al querer que fuese “un homenaje a los agricultores que llevan tantos años dedicándose a eso”.

“El proceso es todo manual, hasta la colocación de las etiquetas, porque somos una empresa pequeña (…) Los que hacen licor en su casa dedican menos tiempo para que macere. Nosotros lo dejamos prácticamente un año para que coja todo su sabor. En la elaboración se pierde mucho alcohol, porque queremos sacarle ese sabor sin ningún tipo de químico o aditivo”, sostiene.

La producción varía en función del año, pero con la recolección de mandarinas que llevan a cabo en ‘El Gadorense’, tendrían para unas 2.000 botellas anuales, llegado el caso.

“Ya hay un montón de gente que lo conoce y viene expresamente a por una botella”, asevera, y pone como ejemplo a una inspectora del norte que ya es clienta y amante de este licor.

“En Almería tenemos productos buenísimos y hay que promocionarlos. La verdad es que ‘Sabores Almería' y la Diputación -impulsora de la marca- ayudan mucho a los pequeños negocios. Yo no podría estar en pleno centro de Almería una semana sin ellos”, afirma por otro lado Pérez.

“La respuesta de la gente es bastante buena y ahora, en Navidad, es cuando más se vende. En verano también y en mes de febrero, que es cuando se celebra el Día de la Naranja en Gádor”, concluye. EFE

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