Condenan a 26 y 25 años y medio de cárcel a los asesinos de la podóloga de Girona

Condena de 26 y 25 años y medio para Eugenio Pérez y Nicolau Morell por el asesinato de Carme Font, mientras que Consuelo Jacome y Jordi Radresa reciben cinco años por robo y detención ilegal

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Girona, 21 oct (EFE).- La Audiencia de Girona ha condenado a 26 y 25 años y medio de cárcel respectivamente a Eugenio Pérez y Nicolau Morell como autores materiales de la muerte el 25 de septiembre de 2020 de Carme Font, podóloga de Girona y encargada de la Unidad de diálisis de un centro médico.

A la amiga y compañera de la víctima en ese segundo trabajo, Consuelo Jacome, a quien se considera ideóloga del plan, se le imponen cinco años de prisión por un delito de intento de robo en casa habitada en concurso medial con un delito de detención ilegal, igual que a su marido, Jordi Radresa.

El jurado declaró culpables de estos dos últimos delitos a los cuatro acusados, pero a Pérez y Morell, como autores materiales del asalto a la vivienda de la podóloga y del crimen perpetrado durante su ejecución, les consideró culpables también de asesinato agravado por alevosía y evitación de descubrimiento del delito.

Pérez se enfrenta a una mayor condena porque se consideró una agravante que fuera reincidente.

La sentencia de la sección cuarta, de la que ha sido ponente el magistrado Adolfo García Morales, ha impuesto las penas teniendo en cuenta el veredicto del jurado.

En concepto de responsabilidad civil, Eugenio Pérez y Nicolau Morell deberán indemnizar a cada uno de los tres hermanos de la víctima con 30.000 euros y a la hija con 20.000.

La acusación particular estaba ejercida por el letrado Carles Monguilod.

La sentencia recuerda que Morell y Radresa admitieron en el juicio haberse puesto de acuerdo entre ellos y con un tercero para robar en casa de Font, y que Jacome y Pérez se desentendieron.

A pesar de ello, según el veredicto, "cada uno ha participado en momentos y formas diferentes en la trama delictiva, Jacome para informarla, planearla y concebirla y Pérez para llevar a efecto el plan inicial".

Respecto a la evitación de descubrimiento del delito, en este caso cometer el crimen para que se descubra el asalto, el magistrado destaca en la sentencia que resulta "complicado".

El argumento es que la compañera de trabajo de Carme Font fue la que intermedió para que aceptase una visita que resultó ser la de los asaltantes a la consulta de podología, que se encontraba en el piso en que residía.

"Si el plan del robo contaba desde un inicio con la ayuda de Consuelo y la víctima podía suponer que ella había participado también propiciando la visita médica con la que la engañaron para que abriera la puerta, parecería lógico suponer que en el plan del robo se incluía causar la muerte de la víctima", indica la sentencia.

Así, la muerte sería necesaria "para que la víctima no pudiera llegar a los asaltantes denunciando a la persona que pudo indicarles que era una persona propicia para ser robada".

Aunque Jacome inicialmente también estaba acusada de asesinato, la sección tercera resolvió que no se la podía juzgar por ese delito porque no había estado en el piso de Carme Font durante el asalto. EFE

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