Bruselas, 16 oct (EFECOM).- El Tribunal General de la Unión Europea desestimó este miércoles la queja de la empresa murciana J. García Carrión -propietaria de la marca Don Simón- y permitió el registro de una marca rumana para bebidas denominada LimoLife, que la compañía española había impugnado previamente por parecerse demasiado a su marca Simon Life.
El conflicto se remonta a 2020, cuando la empresa rumana Calipso solicitó el registro de LimoLife como marca de la UE para limonadas y otras bebidas no alcohólicas.
Pocos meses después, la marca española se opuso a este registro y el caso acabó ante la justicia europea después de una serie de recursos en los que la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) dio la razón a la empresa rumana.
Según informó el tribunal con sede en Luxemburgo en un comunicado, J. García Carrión no ha logrado demostrar que la EUIPO se equivocara en su análisis y que, aunque Simon Life designa el mismo tipo de bebidas que LimoLife, "no hay riesgo de confusión".
En este sentido, la justicia europea confirma que el elemento común entre ambas marcas, "life", tiene un carácter distintivo escaso, así como que las marcas tienen una baja similitud "gráfica, fonética y conceptual".
"El Tribunal General considera que los argumentos esgrimidos por J. García Carrión no permiten poner de relieve error alguno en el análisis llevado a cabo por la EUIPO", aseguró el Tribunal General. EFECOM
Últimas Noticias
Fiscal superior de Andalucía considera que la situación de García Ortiz "no es nada positiva" para el Ministerio Público

PP gallego rechaza que Rueda dé explicaciones en la Cámara sobre la denuncia a un exconsejero por agresión sexual

Arriaga Asociados y Pemberton formalizan el acuerdo para sacar al bufete del concurso de acreedores

Las diputadas de Más Madrid se unirán en Egipto a la 'Marcha Global a Gaza' contra el bloqueo a la ayuda humanitaria

PP balear niega que el pacto presupuestario PP-Vox implique que los centros tengan que cambiar su proyectos lingüísticos
Antoni Vera asegura que el pacto PP-Vox no alterará los proyectos lingüísticos de los centros educativos y defiende la implementación de la matriculación telemática en Baleares
