Los socios de Gobierno expresan su frustración con el PSOE por la falta de respuestas ante los escándalos

El desencuentro entre PSOE y Sumar quedó patente tras una reunión infructuosa, mientras ERC, PNV y EH Bildu suman presión con sus demandas ante la crisis abierta por los casos de corrupción y acoso

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Los socios de Gobierno expresan
Los socios de Gobierno expresan su frustración con el PSOE por la falta de respuestas ante los escándalos recientes (Diego Radamés - Europa Press)

Ayer se celebraba un encuentro discreto entre el PSOE y Sumar, solicitado por el socio minoritario del Gobierno con motivo de las crisis de los socialistas por casos de presunta corrupción y de acoso sexual que han venido saliendo a la luz últimamente.

Casi dos horas de reunión entre representantes de ambas formaciones, pero “ningún avance significativo”, según valoraban desde Sumar concluida la cita en contradicción directa con la valoración positiva que hacían de la misma desde el PSOE. En medio de este temporal, la línea oficial se centra en achacar la crisis a lo que denominan “la mentira y el fango”, mientras defienden haber actuado con “contundencia” en el resto de situaciones.

El discurso, tan repetido en los pasillos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), comienza a encontrar grietas en algunos de los aliados que hasta ahora exhibían respaldo inquebrantable. Hasta el momento, la reacción de los principales socios parlamentarios, como Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), EH Bildu o el Partido Nacionalista Vasco (PNV), ha sido cerrar filas en los episodios más delicados para el presidente, tanto por cuestiones personales como por las relacionadas con su entorno. Ahora, el ambiente se ha enfriado. Se percibe un cambio y crece la idea de que los problemas del PSOE pueden afectar a todo el bloque gobernante.

La portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Barbero, ha reclamado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el Estado adquiera 25.000 viviendas que ponen a la venta fondos de inversión, por debajo del precio de mercado, con el objetivo de aumentar el parque público bajo la modalidad de alquiler asequible. (Fuente: Congreso)

Los socios de Gobierno presionan al PSOE ante el estancamiento y la falta de respuestas

Las señales se hacen evidentes con la última intervención de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y referente de Sumar, que elevó el tono hace una semana: “Así no puede aguantar. Es insostenible. Se acabaron las reflexiones, los cambios y reformas cosméticas. Hay punto y aparte y toca actuar. Toca un cambio absolutamente profundo en el equipo de gobierno. Nuestra opinión es que así no se puede continuar. Lo que está pasando es muy grave. Basta ya, no estamos en julio. El deterioro es mayúsculo”. El PP acusaba a Díaz de “fingir enfado”, instando a Sumar a tomar la decisión de “seguir siendo cómplices” o exigir responsabilidades al Gobierno.

Las palabras de Díaz, figura clave tanto para el presidente como para la agenda del PSOE, no han conseguido eco entre los socialistas ni entre aliados de Sumar. La respuesta de Pedro Sánchez ha consistido en destacar la “extraordinaria” labor de su gabinete y descartar cualquier reforma de calado. Sánchez anunciaba en medio de todo esto un bono de transporte, fingiendo bostezar ante la vorágine de polémicas.

La reunión celebrada este viernes terminó sin avances ni compromisos. Sumar expresó su malestar por la ausencia de respuestas, mientras el resto de los partidos suscribieron la urgencia de dar “un nuevo impulso a la legislatura” y recordaron temas aún sin resolver, como la prórroga de contratos de alquiler. “Consideramos que la persistencia en este bloqueo a la legislatura pondría en riesgo el acuerdo de investidura, algo que no deberíamos permitirnos teniendo tantos retos por delante”, zanjan desde Sumar.

Mientras la debilidad del Ejecutivo se hace patente, las voces que proponen romper el Consejo de Ministros o distanciarse del PSOE siguen siendo marginales. Desde Movimiento Sumar, Izquierda Unida y Más Madrid se descarta por completo esa vía, por lo menos de momento, aunque Emilio Delgado, diputado madrileño, dejó caer una advertencia en La Sexta: “Es una opción que merece la pena valorar. Sumar está en condiciones de exigir al Gobierno un impulso real a la legislatura con políticas sociales que lleguen a los hogares. Si no, habrá que replantearse desde dónde se apoya al Ejecutivo”.

Declaraciones del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien tras su entrevista con Sánchez, y, según ha apuntado desde "la humildad", Rufián ha querido hacer un llamamiento a los diferentes "representantes de la izquierda a la izquierda del PSOE" para que aprovechen el tiempo que quede para que, "pase lo que pase, intentar dejarle en la mejor situación posible una vida digna a la gente". (Fuente: Congreso)

Gabriel Rufián, portavoz de ERC, se expresó también con claridad: “Que deje el PSOE de pensar que todo es una conspiración, porque no cuela. Y que deje ‘el y tú más’ porque eso significa que ‘yo también’. Como cualquier progresista de este país, le reconozco que tengo dudas frente a todo lo que está pasando. No tengo ni puñeteras ganas de que gobierne la derecha con la ultraderecha, pero la alternativa no puede ser pasar vergüenza cada día”. Rufián ya ha pedido una reunión directa con Sánchez para que dé explicaciones detalladas a su grupo. En los últimos días, el presidente acordó con Oriol Junqueras mantener ese encuentro a principios de enero.

En el PNV también suenan las alarmas. Aitor Esteban, presidente del partido, advirtió: “O consigue detener la hemorragia o Sánchez deberá plantearse convocar elecciones”. Según su diagnóstico, la situación es insostenible y la legislatura no tiene buen pronóstico. “No es serio aguantar así año y medio. Es preocupante y descorazonador el goteo de escándalos: lo sórdido de las relaciones entre los diversos personajes, descubrir que las actitudes machistas se reproducen también por altos cargos en Moncloa… o las últimas noticias, ahora sobre la SEPI y Correos. La verdad es que la legislatura no tiene buena pinta”, resumió Esteban.

EH Bildu, en cambio, opta por la cautela y se refiere a los hechos como si tuviesen que ver con la propia naturaleza del Estado español. Oskar Matute declaró en HuffPost: “Nosotros en política intentamos operar sin líneas rojas, no para este caso en concreto sino en general. La corrupción en el Estado español es sistémica, no nos cabe ninguna duda, la han tenido un montón de formaciones, y parece que es una práctica muy ligada a la manera de entender la política por las élites”.

Matute también subrayó la importancia de las condiciones en los procesos electorales: “No podemos encontrarnos con un partido dopado que concurra a las elecciones en términos de ventaja porque tiene una financiación irregular que los demás no tienen. Por lo tanto, ahí sí diríamos que esto no tiene ningún sentido porque es desleal, deshonesto y no obedece a ninguna lógica de fortalecimiento de derechos sino de mera supervivencia. No creemos que ese sea el caso que se está dando ahora”.

El dirigente socialista Francisco Salazar, que iba a ser nombrado por el Comité Federal del PSOE como adjunto a la secretaría de Organización, ha pedido ser apartado de sus funciones tras las informaciones que le acusan de tener comportamientos inadecuados contra mujeres que trabajaban en su equipo. (Fuente: PSOE)

En este escenario, el PSOE busca mantener su posición con argumentos ya expuestos en público frente a los escándalos: una defensa de sus protocolos internos, entrega de documentación ante la Audiencia Nacional y el mensaje de que la “tolerancia cero ante la corrupción” es la línea del partido.

Las posturas de Sumar y PSOE se han distanciado todavía más tras la última reunión bilateral. En el comunicado del grupo se subraya el malestar: “Somos conscientes de que este Gobierno se enfrenta a una élite judicial, económica y política que lleva años intentando frenar por todos los medios a su alcance el cambio en nuestro país, pero eso no puede convertirse en una excusa para bunkerizarse en Ferraz y La Moncloa y no responder a una ciudadanía que exige explicaciones y transformaciones”.

Desde Sumar acusan al PSOE de “inmovilismo”, que a su juicio “sólo favorece el desánimo progresista, refuerza la antipolítica y alimenta a PP y Vox”. Reprochan que la última reunión no ha arrojado avances y tampoco hay propuestas alternativas en la mesa. “No hay norte, están en shock”, resume otra dirigente tras la falta de resultados de la cita.

Por el momento, ningún acuerdo a la vista y mucho ruido de fondo. Sumar ha anunciado que mantendrá la presión y prepara una solicitud formal para convocar la comisión de seguimiento de la coalición, esta vez a un nivel ministerial. El objetivo: forzar el debate sobre un “nuevo impulso” para la legislatura. Tal como señalan portavoces del grupo, “tomaremos las medidas que sean necesarias para garantizar que el proyecto de gobierno que nos ha traído aquí se cumpla”, y advierten directamente: “La persistencia en este bloqueo a la legislatura pondría en riesgo el acuerdo de investidura”.