Último día de la campaña extremeña: Guardiola se alegra “de no haber estado” en el debate electoral y Gallardo considera que “se ha escondido”

Últimas horas de campaña y el panorama político en Extremadura se recalienta desde Talayuela: Guardiola defiende que el proyecto del PP es el único viable, mientras Gallardo y voces desde el Gobierno critican su estrategia y prometen cambios para la región

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María Guardiola con Alberto Núñez
María Guardiola con Alberto Núñez Feijóo y Miguel Ángel Gallardo con Pedro Sánchez. (Infobae/Europa Press)

Última jornada de campaña en Extremadura y la agenda política se polariza entre reproches, debates y el eco del robo de votos en Fuente de Cantos. María Guardiola, presidenta autonómica y candidata del Partido Popular, eligió Talayuela para cerrar la campaña, manifestando su satisfacción por no haber participado en el debate de RTVE.

Justificó su negativa por considerar que el formato estuvo marcado, según sus palabras, por “más de lo mismo: mucho más barro, guerra y confrontación”. Para Guardiola, “el PP es el único que ha demostrado que funciona” tras dos años y medio de gobierno y defendió: “Me alegro de no haber estado en un debate que lo que ha puesto de manifiesto es que no hay proyecto para Extremadura más que el proyecto que ofrece el PP”.

Guardiola insiste en su “pucherazo” y Gallardo considera que ella “se ha escondido”

Guardiola ha insistido en tachar de “pucherazo” el robo de una caja fuerte que contenía 124 votos - y 14.000 euros - en una oficina de Correos, a pesar de que la Guardia Civil lo ha calificado ya de “delincuencia común”. Guardiola rechaza que su insistencia sea una “cortina de humo” para distraer de otros asuntos como la denuncia por trato machista presentada por la exconcejala Paula González contra el alcalde de Navalmoral de la Mata.

La candidata expresó, en relación a esto, que “esa acusación es muy grave” y detalló que supo del asunto por un correo cuando González pasó al grupo mixto, insistiendo en su desconocimiento de la denuncia. Explicó que decidió no incluir a la edil en la lista autonómica y pidió respeto por el proceso, especialmente “si el asunto finalmente se judicializa”.

“A 124 extremeños les están hurtando el derecho a decidir”, ha insistido, comentando también que desconoce “el objetivo que tenían los ladrones, pero el hecho cierto es que hay 124 personas que habían votado, que habían ejercido su derecho a voto para poder decidir el futuro de nuestra región y eso ha sido hurtado. Esta es la realidad. Yo no acuso a ningún partido político”, afirmó en declaraciones.

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El cierre de campaña se ha visto también marcado por la crítica a la presidenta popular desde la oposición y el Gobierno central. Miguel Ángel Gallardo, aspirante del PSOE, consideró que Guardiola “se ha escondido” y definió su ausencia en los debates como reflejo de que “no tiene nada que contar”. Gallardo atribuyó la convocatoria de elecciones a un “mandato” de la dirección nacional del PP y alertó del papel de Extremadura como “laboratorio electoral”.

En el mismo sentido, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, reprochó a Guardiola que alimente “teorías de la conspiración ridículas”, asegurando que el robo de papeletas tuvo un móvil económico: “Tiraron los votos porque iban a por lo que iban”. López defendió que la dirigente popular debía haber estado presentes en el debate y lamentó que, tras la denuncia, el PP se haya sumado a “teorías conspiratorias de la ultraderecha”.

Guardiola aseguró que su equipo no quiere volver a escenarios de bloqueo ni repetir políticas del pasado: “No somos un gobierno de chinchetas. Somos un gobierno que está pensando en la prosperidad y en el progreso y en el bienestar de los extremeños y las extremeñas”. Reiteró su llamada a lograr la “confianza mayoritaria” de la ciudadanía el domingo, animando a la participación y defendiendo un proyecto que, insistió, busca unir a Extremadura con políticas basadas en el consenso y lejos de la polarización.

Por su parte, Gallardo aprovechó la jornada para prometer que, si el PSOE gana las elecciones, impulsará una ley para que parte de la energía producida en la comunidad se destine a la industrialización local y no salga fuera de la región: “La energía para Madrid se ha terminado”, subrayó el candidato socialista, incidiendo en que el futuro de Extremadura pasa por aprovechar sus recursos para promover el desarrollo económico propio.