Los reyes Harald y Sonia de Noruega estrenan web y retratos oficiales: la historia de la tiara napoleónica que luce la reina

La joya de esmeraldas que luce la esposa del monarca en la sesión fotográfica ha sido uno de los elementos más comentados por su historia y simbolismo

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Retrato oficial de los reyes
Retrato oficial de los reyes Harald y Sonia de Noruega. (Casa Real Noruega)

La casa real de Noruega ha renovado su página web oficial y ha presentado por sorpresa nuevos retratos de los reyes Harald y Sonia. Las imágenes, tomadas en el Salón de los Espejos del Palacio Real de Oslo por la fotógrafa Kimm Saatvedt, muestran a la pareja en trajes de gala, mostrando una amplia sonrisa que transmite cercanía y complicidad.

La actualización de la web oficial de la casa real noruega, la primera en más de una década, responde a la necesidad de modernizar la presencia institucional y mejorar la experiencia de los usuarios. Guri Varpe, jefa de comunicación del Palacio, ha explicado en Se og Hør que “la razón principal por la que hemos querido actualizar nuestra web ha sido la necesidad de una solución de publicación más moderna y fácil de usar. Llevábamos utilizando la misma plataforma desde 2007, con una actualización en 2012, y aunque se habían hecho algunas adaptaciones, el tiempo transcurrido era mayor del que se puede esperar”. Varpe ha añadido que también buscaban “una imagen más actual” y que se han inspirado en “el diseño de la memoria anual” de la institución.

La nueva web da la bienvenida a los visitantes con los nuevos retratos oficiales de los reyes, que se han convertido en el elemento central de la actualización digital.

Estos son los miembros de la familia real de Noruega

Las fotografías, realizadas a principios de este año en el Palacio Real de Oslo, muestran a los reyes Harald y Sonia en un ambiente solemne y elegante. En las imágenes, la pareja aparece tanto en un retrato conjunto como en tomas individuales, siempre ataviados con trajes de gala. La casa real ha destacado en su comunicación oficial que estas instantáneas buscan transmitir una imagen renovada y cercana de la monarquía.

Caroline Vagle, experta en casas reales de Se og Hør, ha calificado los retratos como “una preciosa sorpresa prenavideña” y ha subrayado la vitalidad de los monarcas: “No se puede evitar alegrarse al ver la sonrisa que nos envían el rey Harald y la reina Sonia. Son realmente impresionantes. ¡Es casi increíble que tengan 88 años! Pero siguen estando tan enérgicos y vitales”, ha afirmado en el citado medio.

La tiara de esmeraldas de la reina Sonia

Uno de los elementos más destacados de los retratos es la tiara de esmeraldas que luce la reina Sonia. Esta joya, de gran valor histórico, fue creada a comienzos del siglo XIX por el joyero francés Bapst para la emperatriz Josefina, esposa de Napoleón Bonaparte. La pieza combina diamantes y esmeraldas en un diseño de motivos vegetales y arabescos, evocando la elegancia imperial de la época.

Retrato oficial de los reyes
Retrato oficial de los reyes Harald y Sonia de Noruega. (Casa Real Noruega)

Tras su creación, la tiara pasó por varias generaciones de la nobleza europea. Primero llegó a Eugenio de Beauharnais, hijo de Josefina, y posteriormente a su hija Amelia, casada con Pedro I de Brasil. A la muerte de Amelia, las joyas pasaron a su hermana Josefina, quien contrajo matrimonio con Oscar I de Suecia, integrando así la tiara en el joyero de la familia real sueca. Durante años, la reina Sofía de Nassau la lució y la legó a su hijo Carlos, casado con la princesa Ingeborg de Dinamarca.

Ingeborg introdujo algunas modificaciones en el conjunto, transformando las esmeraldas laterales en pendientes y redistribuyendo los colgantes de la gargantilla entre sus hijos. De este modo, la parure fue heredada por Marta, hija de Carlos e Ingeborg, quien se casó con el futuro rey Olav V de Noruega.

Retrato oficial de la reina
Retrato oficial de la reina Sonia de Noruega. (Casa Real Noruega)

Durante la II Guerra Mundial, Marta conservó la tiara incluso en su exilio, primero en Suecia y después en Estados Unidos. En el momento de su partida de Estocolmo, su madre le entregó el aderezo de esmeraldas envuelto en un pañuelo, ya que las piedras preciosas representaban un “seguro de vida” que podría vender si la situación lo requería. Finalmente, Marta pudo regresar a Noruega en 1945.

Tras el fallecimiento prematuro de Marta, su hija Astrid lució la tiara en algunas ocasiones, ejerciendo como primera dama hasta el matrimonio de su hermano Harald con Sonia. Actualmente, la pieza forma parte del joyero real y está reservada a la reina Sonia, quien la ha convertido en su favorita. La tiara de esmeraldas se ha consolidado como un símbolo de tradición y elegancia en la monarquía noruega, reforzando la imagen pública de la reina y su conexión con la historia europea.