El Gobierno de Castilla y León se gasta 228.000 euros para que las ranas puedan entrar y salir de abrevaderos, pero no encuentra empresa que por otros 332.000 euros revitalice charcas para anfibios

El proyecto ha levantado ciertas críticas en redes sociales, donde se denuncia un gasto impropio para que “las ranas puedan beber”. Las actuaciones en 350 abrevaderos son más amplias: “mejorar el hábitat de diferentes especies de anfibios”

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Dos de los abrevaderos de
Dos de los abrevaderos de León que la Junta ha seleccionado para este proyecto. A la derecha, dos ganaderos en un video en redes sociales mostrando la rampa que se ha construido para los anfibios

Una de cal y otra de arena. El Gobierno regional que preside Alfonso Fernández Mañueco ha conseguido poner en marcha un proyecto medioambiental cuanto menos curioso: ha contratado una empresa que ha adaptado 350 abrevaderos en la provincia de León para que los anfibios puedan usarlos. El coste ha sido de 228.000 euros. Para poner en marcha una iniciativa parecida en la provincia de Burgos ha tenido menos suerte. La licitación para crear fuentes y charcas que puedan ser usadas por anfibios ha quedado desierta. Y eso que la Junta de Castilla y León ofrecía otros 332.000 euros.

El primer proyecto ha suscitado cierta polémica en redes sociales, donde algunos usuarios, con video incluido, han denunciado que la Junta se ha gastado ese dinero simplemente para que las “ranas puedan beber”. Un argumento que no es compartido por otros usuarios, señalando que el contrato es mucho más amplio y que lo que se ha hecho en estos abrevaderos para algo mucho más lógico: “evitar el efecto trampa” para que los anfibios no queden atrapados en estos puntos de agua y los cadáveres los contaminen. Muchos están ubicados en fincas privadas y dan de beber a ganado particular, que debe beber estas aguas en buenas condiciones higiénicas.

El objeto del contrato es la “conservación de la biodiversidad mediante la naturalización y adaptación de abrevaderos para anfibios en la provincia de León”. Fue adjudicado en abril de este año a la empresa Taxus Medio Ambiente SL, una consultora ambiental con sede en Oviedo. Los abrevaderos para el ganado pueden representar auténticos refugios para diferentes especies de anfibios, donde algunas especies incluso se reproducen. “Muchas de estas estructuras suponen una trampa para muchas de ellas”, reza el pliego de condiciones. Por ello, surge la necesidad de compatibilizar los usos de estos puntos de agua artificiales con la biología de los anfibios, para facilitar su supervivencia en lugares donde la disponibilidad de zonas húmedas para su reproducción es más limitada".

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15/10/2024 Imagen publicada por el presidente de la Junta en su cuenta en 'X' en el Día de la Mujer Rural POLITICA CASTILLA Y LEÓN ESPAÑA EUROPA VALLADOLID SOCIEDAD @ALFERMA1

El objetivo es que la adjudicataria haga los trabajos convenidos en 350 abrevaderos localizados en 58 municipios de León, que incluyen la construcción de rampas de entrada y salida de anfibios en abrevaderos, la limpieza de captaciones, conducciones y válvulas, la impermeabilización “con mortero hidrófugo” de estos puntos, y la reparación de muros de estos abrevaderos. “Con ello se conseguirá mejorar el hábitat de diferentes especies de anfibios, mejorar la calidad de agua y su uso. También se ofrecerán puntos de agua permanentes durante la época estival que permitirán su uso por parte de la fauna en época de necesidad y para el uso de la cabaña ganadera de la zona”, señala el proyecto de la Junta.

Con fondos europeos

Este proyecto se ha financiado con fondos europeos. La Junta de Castilla y León también quería financiar con dinero procedente de Europa otra iniciativa muy parecida: “la conservación de humedales a través de la mejora y creación de fuentes, abrevaderos, charcas y puntos de agua en la provincia de Burgos”. El contrato se licitó en junio, pero ha quedado desierto. En esa provincia existe una gran cantidad de puntos de agua y zonas húmedas dispersas por todo el territorio y que en algún caso son de origen natural, pero en muchos otros casos son artificiales y creados para distintos tipos de aprovechamiento. Muchas de ellas tienen una función ganadera y sirven para proveer agua a los distintos rebaños locales y otras muy abundantes están destinadas al uso de la protección frente a los incendios forestales.

“Frecuentemente aprovechan estos recursos otro tipo de fauna silvestre, tanto para beber, como para refugio o incluso cría, especialmente en el caso de los anfibios”, explica la Junta. Para facilitar y compatibilizar este doble uso, se quiere dotar a estas estructuras con elementos que eviten ahogamientos y permitan el acceso y salida de fauna. Respecto a las charcas, existe una red abundante repartida por toda la provincia. “En los últimos años se está realizando un importante esfuerzo desde Europa para crear, mantener y proteger charcas naturales y artificiales, favorecer la conservación de flora y fauna y potenciar que estos espacios se conviertan en pequeños reservorios de la biodiversidad local”. Pero de momento el proyecto no ha cuajado, y eso que la Junta ofrecía 332.000 euros.