Así llegó Héctor Alterio a España: su viaje al Festival de San Sebastián sin billete de vuelta en el que se convirtió en refugiado

El actor recibió amenazas desde Argentina, por lo que le pidió a su mujer que ella y sus hijos, Malena y Ernesto Alterio, viajaran también inmediatamente a España

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El actor Héctor Alterio, en
El actor Héctor Alterio, en imagen de archivo (EFE/ Fernando Alvarado)

Héctor Alterio ha fallecido este sábado 13 de noviembre en Madrid a los 96 años. El actor hispanoargentino ha dejado todo un legado en la cultura española y argentina, ya que ha sido muy prolífico en ambos países. Nació en Buenos Aires en el 1929 y tenía ascendencia italiana, pero, ¿cómo llegó a España?

El actor se asentó en el país prácticamente como un refugiado y llegó a conseguir la nacionalidad española. Aquí encontró casi por casualidad un segundo hogar, en el que ha acabado pasando sus últimos días. Alterio llegó a España en 1974 para presentar la película La Tregua en el Festival de San Sebastián, pero lo que era un compromiso de trabajo terminó por ser un viaje solo de ida.

Desde Argentina le empezaron a llegar amenazas de muerte por el compromiso político que mostraba abiertamente, así que decidió quedarse donde estaba, pese a que también estaba todavía en activo la dictadura franquista. Por entonces tenía 40 años y su mujer, Ángela Bacaicoa, se encargó de huir también y traer consigo a sus dos hijos pequeños, que como él son dos actores muy reconocidos en España: Ernesto y Malena Alterio, que tenían 4 años y 8 meses respectivamente.

Malena Alterio (Buenos Aires, 1974) ha ganado el Goya a la mejor actriz protagonista por su papel en 'Que nadie duerma' de Antonio Méndez Esparza (EFE)

Malena Alterio narró el exilio de su padre

Fue la actriz de Aquí no hay quien viva la que le contó esta emotiva historia a Jesús Calleja entre lágrimas en Planeta Calleja: “Apareció en una lista de un periódico de la gente que no se hacían responsables si volvían al país. No tenía vinculación política pero tenía tendencias de izquierdas”.

“Quieras o no, el exilio trajo cosas tristes pero también mucho conocimiento. A lo mejor de forma forzosa pero se abrió todo un mundo”, narró Malena Alterio sobre el tema. En otra entrevista, también explicó la cruda situación en la que se vio envuelta su madre tras la advertencia de Héctor Alterio: “No vuelvo, vente para acá con los chicos”. Con el miedo metido en el cuerpo, Ángela Bacaicoa consiguió pasar los controles del aeropuerto con sus retoños y finalmente se instalaron en España.

Héctor Alterio delante del Congreso
Héctor Alterio delante del Congreso de los Diputados en 1976 (EFE/Archivo)

La adaptación de la familia en Madrid

Llegaron con Franco en vida, pero enseguida se extendió la Transición Española tras su muerte y con ello el auge del cine. Camuflando su acento y con el exitoso currículum que ya cargaba a sus espaldas, Héctor Alterio se hizo su hueco en la escena actoral de Madrid y consiguió trabajar con directores de la talla de Carlos Saura en Cría Cuervos.

Malena Alterio era tan solo un bebé cuando se marchó de Buenos Aires, por lo que no recuerda el traumático viaje. En cambio, Ernesto Alterio sí tiene ligeras reminiscencias de la angustia que invadía a sus padres por la dura situación que estaban viviendo. Aún así, fueron criados con las tradiciones y la gastronomía argentinas, ya que la familia emigró por obligación y no por gusto. Por su parte, Bacaicoa consiguió adaptarse a la vida de Madrid y comenzó a trabajar en proyectos musicales, pese a que era psicoanalista.