Europa domina la inversión global para descarbonizar la producción de acero

Un estudio de la London School of Economics destaca que este es uno de los mayores retos del sector

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Un trabajador siderúrgico camina frente
Un trabajador siderúrgico camina frente a un horno en una fábrica de acero en Duisburg, Alemania, (REUTERS/Wolfgang Rattay)

Alemania lidera el financiamiento público a nivel global del desarrollo de acero bajo en carbono, seguido por Francia, Bélgica y Países Bajos, según indica un informe del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente de la London School of Economics publicado este jueves.

El estudio indica que la descarbonización del acero es fundamental debido a su peso en las emisiones globales, pues entre el 7% y el 9% de los gases de efecto invernadero provienen de este sector. En Alemania, la industria siderúrgica es responsable de 7% de las emisiones nacionales; en India, del 12%; en el sudeste asiático, del 15%; y en Japón, casi del 14%.

Alemania va a destinar 7.000 millones de euros para impulsar el desarrollo de acero bajo en carbono, la cifra más alta registrada en ayudas estatales al sector, tal y como recoge Europa Press. Francia, Bélgica y Países Bajos la siguen en la lista de mayores inversiones públicas.

Europa a la cabeza

El informe destaca que esta concentración de recursos en Europa responde a objetivos climáticos rigurosos y al reconocimiento de que la transición hacia el acero verde requiere de intervención pública para corregir los fallos del mercado y apoyar a las compañías pioneras. Además, este respaldo busca evitar el éxodo de industrias hacia regiones con normativas más laxas y la paralización de proyectos que buscan reducir emisiones.

Trabajador en una fábrica de
Trabajador en una fábrica de acero

En Japón, la financiación pública proviene del Fondo de Innovación Verde, aunque el apoyo resulta inferior en comparación con la Unión Europea cuando se analiza el monto por proyecto. El informe de Grantham, que cita Europa Press, advierte sobre la diferencia entre anuncios de políticas y asignaciones efectivas en diversos países. Por ejemplo, India ha anunciado planes por 15.000 millones de rupias para descarbonización del acero (unos 143 millones de euros), aunque su implementación concreta en proyectos en 2025 sigue siendo reducida.

El caso de China

El sector siderúrgico global se encuentra ante un exceso de capacidad productiva, originado sobre todo en China, principal responsable de la presión sobre la rentabilidad de productores en Europa e India. El informe prevé que la demanda global anual de acero se mantendrá estable, a excepción de países en desarrollo donde la capacidad crece rápidamente. Entre ellos destaca especialmente India, donde la demanda interna y el crecimiento del PIB impulsarán la capacidad siderúrgica en los próximos años.

Respecto a China, aunque existen anuncios de proyectos de acero con bajas emisiones de carbono, el nivel de apoyo estatal permanece incierto. Los subsidios al sector en el país carecen de transparencia, lo que dificulta evaluar el compromiso real del gobierno con la transición ecológica en el apartado de la industria.

El estudio recomienda crear un fondo internacional que respalde proyectos innovadores para la producción de acero bajo en carbono, impulsado por la Unión Europea y Japón. Asimismo, sugiere fortalecer las alianzas con economías emergentes y en desarrollo en la extracción y producción de hierro con bajas emisiones, facilitando así su integración en las cadenas globales de suministro.

Por su parte, uno de los investigadores del estudio, Sangeeth Selvaraju advierte que si la expansión siderúrgica en países como la India recae solo en los métodos convencionales, los subsidios destinados a mitigar las emisiones serán poco efectivos a nivel global. Por ello, insiste en la urgencia de adoptar tecnologías limpias y promover políticas coordinadas entre los principales productores.