Diez años después, los arqueólogos creen haber descubierto al propietario del mayor tesoro romano de España: 600 kilos de monedas

Los arqueólogos que descubrieron las 19 ánforas fueron recompensados con 125.000 euros

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Tesoro de Tomares. (Wikipedia)
Tesoro de Tomares. (Wikipedia)

En 2016, unos operarios que trabajaban en el parque metropolitano del Olivar del Zaudín, en Tomares (Sevilla), se toparon con lo que sería el mayor tesoro monetario romano hallado en España. Bajo la tierra, emergieron 19 ánforas repletas de monedas. Un total de 53.208 piezas de bronce y plata que sumaban casi 600 kilos de peso. El hallazgo, según la Junta de Andalucía, posee un “valor histórico incalculable”.

Un comité de expertos valoró el tesoro en 468.230 euros, calculando un precio de ocho euros por moneda y otorgó una recompensa de 125.000 euros a los trabajadores que realizaron el descubrimiento. Las ánforas estaban alineadas bajo un pavimento de opus signinum, colocadas de forma vertical y probablemente tapadas con una tapa, aunque estas todavía no se han podido encontrar, detalla el informe de la exposición Descubriendo el Tesoro de Tomares.

Las monedas llenaban cada recipiente hasta 6,5 centímetros por debajo del borde. El resto, se tapaba con tierra. La regularidad de las 19 ánforas sugiere que fueron escondidas allí, a propósito, a la espera de ser recuperadas más adelante. El edificio donde se encontraban (un almacén del siglo III) fue destruido entre finales del siglo V y comienzos del VI. El propietario jamás volvió a por su tesoro, escondido más de 1.700 años y convertido hoy una pieza clave para entender la historia económica del Imperio Romano.

El tesoro ofrece un retrato detallado de la circulación monetaria en la Hispania tardorromana. Las monedas son, en su mayoría, nummi de bronce. Entre los retratos predominan los de Maximiano, Diocleciano y Constancio, mientras que las piezas de Majencio son escasas y solo tres ejemplares pertenecen a Licinio (emperador romano entre 308 y 324).

Estas proporciones permitieron fijar la fecha del enterramiento entre 307 y 312 d. C., antes de las reformas de Constantino. El periodo coincide con un momento de relativa calma en la región, por lo que los arqueólogos descartan que se tratase de una ocultación motivada por un conflicto inminente.

Desarrollaron un mapa digital detallado que amplía el conocimiento sobre la red de carreteras del Imperio Romano. Crédito del video: Itiner-e

¿Quién escondió el tesoro? El perfil del posible propietario

El nombre del dueño sigue siendo un misterio, pero el perfil está más definido que nunca. La localización rural del depósito y la riqueza agrícola del entorno sugieren que pudo pertenecer a un terrateniente, un comerciante con intereses regionales o un administrador de extensas fincas, según los administradores.

El análisis del conjunto ha sido posible gracias a la colaboración entre el Museo Arqueológico de Sevilla, la Universidad de Sevilla y el Centro Nacional de Aceleradores, que han empleado el sistema numisdata para catalogar las más de 53.000 monedas.

Un videoendoscopio de 4,4 milímetros permitió observar el interior de las ánforas selladas sin abrirlas por completo. Hasta ahora solo se han estudiado 8.700 monedas, pero los resultados ya ofrecen una visión precisa de la economía hispana durante la tetrarquía.

Monedas en la anáfora. (Imagen:
Monedas en la anáfora. (Imagen: Museo Arqueológico de Sevilla)

Un tesoro a la vista de todos

Desde su hallazgo, el tesoro ha sido expuesto en el Museo Arqueológico de Sevilla, como en la Hacienda Montefuerte, un edificio del siglo XVII recientemente expropiado para convertirse en el Centro Cultural con el mismo nombre.