Comienza la tercera huelga de médicos en España: “Me queda vocación, lo que no me queda es energía”

Facultativos de todo el país pararán su actividad durante cuatro días este diciembre en protesta por sus condiciones laborales

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Varias personas durante una manifestación,
Varias personas durante una manifestación, a 9 de diciembre de 2025, en Madrid (España). (Ananda Manjón / Europa Press)

Médicos de toda España comienzan este martes cuatro jornadas de paros en protesta por la reforma del Estatuto Marco, norma que recoge las condiciones laborales de la profesión sanitaria. Se trata de la tercera huelga convocada este 2025 por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), que llaman a una “movilización masiva” ante una reforma legal que se realiza “sin contar con los médicos”, según valoran las organizaciones.

Las primeras estimaciones de los sindicatos establecen un seguimiento por encima del 60% en las comunidades autónomas, pese a los altos servicios mínimos fijados por las consejerías de sanidad, que llegan a ser del 100% en algunos casos. Junto con los paros, los facultativos celebran manifestaciones y concentraciones por todo el territorio nacional, que irán replicándose hasta el día 12 frente a los centros de salud, hospitales y delegaciones de Gobierno.

En la capital, cientos de médicos han marchado desde el Congreso de los Diputados hasta la sede del Ministerio de Sanidad, con el objetivo de “lograr un estatuto propio que dignifique la labor profesional y ponga fin a las injustas condiciones laborales que arrastra el colectivo”, reivindica el sindicato madrileño Amyts en un comunicado. Vestidos con batas blancas y provistos de pancartas contra el actual Estatuto Marco, los manifestantes han clamado contra las guardias de 24 horas, la falta de descansos y el cambio de actitud que sienten en la ministra de Sanidad, Mónica García, a quien recuerdan en cánticos que “también era su lucha”.

“Se están cargando la sanidad pública”

Enrique Juez, Raquel Iglesias e
Enrique Juez, Raquel Iglesias e Irene Alonso, camino a la manifestación médica contra el Estatuto Marco en Madrid. (Lydia Hernández Téllez)

El doctor Enrique Juez se jubiló hace dos meses de su trabajo como anestesiólogo, pero no está “desmemoriado”, dice a Infobae España. “Sé lo que ha sido mi vida y lo que es la vida de mis compañeros, que además, es mucho peor, porque hay un incremento progresivo, sucesivo, incesante para el fastidio de los médicos”, asegura. “Se están cargando la sanidad pública para que se vayan todos a la privada, que es donde tienen sus negocios, sus primos, sus hermanos, sus novios...”, denuncia.

Junto a sus antiguas compañeras, Raquel Iglesias e Irene Alonso, critica el sistema de guardias que deben realizar los médicos. “He estado cinco años de guardia”, calcula, sumando todas las horas extraordinarias pasadas en el hospital, “guardias que son como tres jornadas laborales y que no cotizan”, añade. El cambio que promete el ministerio, de 24 a 17 horas (con excepciones), les parece insuficiente a los tres. “Todos los sábados, los domingos, todos los festivos... No desaparecen esas jornadas de 24 horas. Y aún así, ¿nos tenemos que conformar con trabajar 17 horas seguidas sin dormir?“, apunta Alonso.

Los tres defienden que el último borrador del Estatuto Marco “perjudica” a la profesión médica, un hecho que les parece especialmente grave cuando Mónica García es médica. “Ella es médico, es anestesióloga, incluso yo la conozco personalmente y es una persona muy agradable. No puedo entender qué le ha pasado para sacar este estatuto”, lamenta Juez.

Una sobrecarga cada vez mayor

Para Raquel y María, psiquiatras del Hospital 12 de Octubre, el problema está en la “sobrecarga cada vez mayor” de los servicios, que enfrentan el aumento de la demanda “con el mismo personal”. “Las condiciones para los pacientes que atendemos cada vez son peores y nosotros cada vez estamos más sobrecargados y pudiendo atender peor”, lamenta Raquel.

Las psiquiatras Raquel (i) y
Las psiquiatras Raquel (i) y María (c) junto a dos compañeros en la manifestación contra el Estatuto Marco en Madrid. (Lydia Hernández Téllez)

Ellas también notan un cambio en el discurso de la ministra desde que abandonó la consulta. “Ha sido muy beligerante en sus épocas de anestesista y ahora que es ministra, ha echado para atrás todo lo que previamente decía y apoyaba”, asegura María. Para las dos psiquiatras, el nuevo Estatuto Marco son “parches” que no cambian las condiciones reales de trabajo. “Las 17 horas [de guardia] ya las hacemos y no las cotizamos; dicen que hay un límite a las horas trabajadas, pero según necesidades del servicio, eso es todo muy laxo”, critica María.

El paciente en la hora 23

El doctor Santiago Méndez en
El doctor Santiago Méndez en la manifestación de médicos contra el Estatuto Marco, en Madrid. (Lydia Hernández Téllez)

Mónica y Victoria son todavía residentes MIR en el servicio de UCI, pero ya notan el peso de las 5 guardias de media que realizan cada mes. “Las jornadas son bastante largas, hay veces que son mucho más de 24 horas, sobre todo cuando son salientes de fin de semana”, dice Victoria. A María, lo que más le pesan son los descansos, que no parecen cumplirse nunca. Para Victoria, lo más duro “son las noches”, que van seguidas muchas veces de su jornada normal. Pide “que se nos respeten los horarios, que se nos respeten las guardias y que se nos respete también la cantidad de horas que tenemos que trabajar a nivel semanal”.

En el caso de Santiago Méndez, médico en radiología vascular intervencionista, son “los pacientes” lo que le motiva a salir a la calle este martes. “Te estamos atendiendo habiendo trabajado 18-24 horas, es el equivalente a que hagas tu trabajo completamente ebrio o sin dormir”, explica. Las guardias son para él también “lo más importante” por el riesgo para el paciente y para el médico, así como la desigualdad con otros trabajadores. “Las jornadas [de los médicos] superan las 70-80 horas, cuando el resto de trabajadores tienen 35 horas”, denuncia. Por eso, a Méndez le parece fundamental tener un estatuto propio. “Todos queremos un estatuto común, pero los médicos somos los únicos que realmente hacemos guardias de 24 horas”, insiste.

Estas jornadas hacen que a Julia Fernández, ginecóloga, no le queden fuerzas para seguir trabajando. “Me queda la vocación médica, lo que no me queda es energía”, asegura. "El trabajo de guardia se ha convertido en un trabajo ordinario, con cosas programadas, no estamos sentados sin hacer nada, como mucha gente piensa. Y hay que decir que después de las guardias no tenemos descansos como toca, como otros sectores. Nosotros, después de una guardia de veinticuatro horas, solo tenemos derecho a ocho horas de descanso", dice. Para ella, el Estatuto Marco se presenta como “un borrador trampa” que no mejora nada frente al resto. “Queremos condiciones laborales dignas, iguales al resto de los trabajadores españoles, para poder atender mejor al paciente”, concluye.