
Ángel Francisco Alonso Bernal era hasta este jueves un político relativamente desconocido, y eso que lleva en lo público 25 años, siempre a sueldo del PP o de Administraciones controladas por los populares. Tuvo sus primeros momentos de gloria cuando en el Pleno de la Asamblea de Madrid soltó una frase desafortunada dirigiéndose a las parlamentarias de Más Madrid: “Había dejado un poco de tiempo para que se agitasen. Verlos así a mí me pone. Verles enfadados, me encanta”, señaló. Alonso Bernal estaba defendiendo la gestión del Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso durante la pandemia del coronavirus. “Mata más el machismo que el COVID. Ahí estaban ustedes”, les espetó a la bancada de Manuela Bergerot, que rechazó inmediatamente las palabras del diputado y pidió amparo al presidente de la Asamblea. No la obtuvo. Como dicen los propios compañeros de Enrique Ossorio, “con Enrique ni una mala palabra, pero tampoco una buena acción”.
Alonso Bernal, madrileño de 51 años, lleva toda la vida vinculado al PP. Es Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense en 1999. Hizo unas prácticas de cuatro meses en su último año de carrera como técnico de comunicación en el Consorcio Sierra Oeste, un organismo que se constituyó en 1995 para que 19 municipios del oeste de la región lucharan juntos por el desarrollo de esa comarca madrileña, independientemente del color político de cada municipio. Entre octubre de 1999 y enero 2000 estuvo en la empresa privada, trabajando en Telepizza. Según su currículo oficial, es su única experiencia fuera de la política.
Entre julio de 2000 y junio de 2003, trabajó como asesor económico del PP. Con 26 años ya asesoraba a los populares. Su primer cargo llegó en 2003, cuando el Ayuntamiento madrileño de Majadahonda le dio la Concejalía de Educación y Cultura (2003-2005). El regidor era entonces Guillermo Ortega, que años después sería condenado a 38 años de cárcel dentro de la trama Gürtel. La ‘joven promesa’ llegó, recuerdan los veteranos del PP de Majadahonda, por imposición de Ana Mato, que entonces era coordinadora general de organización del Partido Popular. En 2005 dejó el Área de Cultura y pasó a llevar Hacienda hasta 2007.

Fue en esta época cuando protagonizó uno de los episodios más surrealistas que se recuerdan en el Consistorio. Bernal, como concejal, debía casar a una pareja de novios en el Club de Golf Las Rejas de Majadahonda. Todo ocurrió el 20 de marzo de 2004. Pero el joven edil no apareció, para disgusto de los enamorados y de los casi 200 invitados. Un compañero tuvo que sustituirle de urgencia. Manifestó días después que había sufrido un “percance doméstico” y que se había torcido el tobillo derecho, lo que le impidió ir al acto. Incluso presentó un parte médico. Pero los novios denunciaron al Ayuntamiento, y en julio de 2005 un juez condenó al Consistorio a pagar 10.000 euros en concepto de reparación por los daños materiales.
“Falta de seriedad y respeto”
El fallo judicial afirmaba que no existe causa justificada suficiente para que el edil no acudiera al acto. “No solo no justifica la ausencia de esta persona, sino que denota la más [absoluta] falta de seriedad y respeto a las obligaciones de su cargo y respeto a los contrayentes”. A pesar de este episodio, y el perjuicio para las arcas públicas, Alonso Bernal siguió contando con la confianza del nuevo regidor majariego, Narciso de Foxá, que le hizo Concejal de Economía, Hacienda y Fiestas entre junio 2007 y junio 2011. Ese año cambió de municipio. Se fue a Las Rozas, localidad vecina y otro tradicional granero de votos para el PP. Fue teniente de alcalde y Coordinador del Gobierno y la Administración Pública hasta 2013. Ese año dejó sus responsabilidades en Las Rozas porque pasó a la Comunidad de Madrid. Se llevaba mal con el regidor roceño, Nacho Fernández, y cambió de aire.
Ignacio González le llevó al Gobierno regional. Entre junio de 2013 y junio de 2015 fue jefe de Gabinete de la Consejería de Medio Ambiente, cartera que entonces dirigía un político con mucha proyección, Borja Sarasola, pero al que los problemas judiciales apartaron del camino de lo público. En 2015 Cristina Cifuentes llegó a la presidencia de la Comunidad y Alonso Bernal tuvo que volver a buscar acomodo: regresó al Ayuntamiento de Majadahonda como concejal de Hacienda, Desarrollo Económico, Formación, Empleo, Comercio y Festejos entre junio de 2015 y junio de 2019. En las elecciones de ese año volvió a ir en las listas majariegas y repitió como concejal. Le nombraron teniente de Alcalde y concejal de Hacienda, Seguridad Ciudadana y Protección Civil y Administración Electrónica. Ha sido de todo.

“Lo único bueno que es del Atleti”, señala un compañero que lo conoce bien. “Las declaraciones del otro día y que le han hecho un poco famoso le retratan bien. Un poco chuleta, sus padres eran del barrio de Salamanca, un niño pijo, típico del PP, viviendo toda la vida del partido”. De hecho, en las últimas elecciones de 2023 volvió a repetir en Majadahonda, hasta que en septiembre de ese año tuvo que cesar en el Ayuntamiento donde ha pasado casi toda su vida política porque le nombraron diputado en la Asamblea de Madrid, con una nómina de 3.755 euros limpios al mes. Desde hace unos meses es portavoz del PP en la comisión de estudio que se ha constituido para analizar “las consecuencias que tendrá para los madrileños el llamado ‘Acuerdo Bilateral del Concierto Singular de Cataluña’”.
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