Quién es Paco Salazar, el socialista también de la máxima confianza de Pedro Sánchez investigado por comportamientos “vomitivos” contra las mujeres

El PSOE no ha cerrado el expediente abierto en julio ni llevado el caso a Fiscalía mientras siguen sumándose denuncias: “Se subía la bragueta en tu cara”

Guardar
Paco Salazar, exalto cargo socialista
Paco Salazar, exalto cargo socialista en Moncloa.

El pasado julio, el caso de Santos Cerdán apenas estaba asomando, si tenemos en cuenta lo que se sabe hoy, si bien el reciente secretario de Organización ya se encontraba en prisión. Ya en libertad a la espera de juicio, quienes han ingresado son José Luis Ábalos y Koldo García, por presuntos delitos de corrupción. Más allá de la dimensión económica, las revelaciones de la UCO han sacado a la luz hechos radicalmente opuestos a una de las principales banderas del PSOE, la del feminismo. Ahora, lo que se cuestiona es un paso más, que es la contundencia, la tolerancia cuando los comportamientos de alguno de los dirigentes se desvía de ese espíritu.

Sostuvo Pedro Sánchez este martes en su entrevista con Gemma Nierga en TVE que “en lo personal”, Ábalos era “un gran desconocido” para él. El presidente no puede consentir que los españoles, en especial su electorado, pudiera ya solo sospechar que su hombre de confianza y que tanto hizo para auparle al poder se comportaba con él como se mostraba en los audios con su asesor Koldo. Pero una nueva crisis echa sal en esta herida. Ya ocurrió ese julio, cuando saltó el nombre de un tal Paco Salazar, asesor de Moncloa, apartado de sus responsabilidades después de que varias subordinadas denunciaran “comportamientos inadecuados”, destapó eldiario.es.

Quién es Paco Salazar. Hasta ese día, un hombre muy importante para el PSOE y para Sánchez, de su círculo más estrecho. Nacido en Montellano (de donde ha sido alcalde), en Sevilla, en 1968 (tiene 57 años), está afiliado al partido desde 1992. Licenciado en Ingeniería Técnico Agrícola en la Universidad de Sevilla, realizó también un máster en Gestión Medioambiental en el Instituto de Investigaciones Ecológicas y completó su formación licenciándose en Ciencias Políticas en la UNED. Desde el año 2000 ha ido asumiendo responsabilidades en fundaciones o ayuntamientos, llegando al Congreso en 2019 y hasta 2023.

Pilar Alegría asegura el compromiso del Gobierno contra la violencia de género con motivo del 25-N.

Una inoportuna comida

Salazar es otro de los hombres que participó en la estrategia de Sánchez para regresar a la secretaría general del partido​, esfuerzo que vio su recompensa dirigiendo años más tarde la oficina de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno. Se celebraba este ya mencionado julio el Comité Federal del PSOE e iba a ser nombrado secretario de Análisis y Acción Electoral del partido, pero se hicieron públicas las acusaciones. Supuesto acoso sexual y abuso de poder contra compañeras socialistas. Forzado o no, Salazar renunció a todo apenas unas horas después de saberse el escándalo.

Ferraz abrió diligencias “sobre las noticias conocidas” asegurando que “no constaban denuncias en ninguno de los canales habilitados”. En esas horas, Pilar Alegría, ministra de Educación, afirmó que Salazar era una persona “íntegra” a la que conoce desde hace mucho. “Hablo de mi propia experiencia, me ha parecido siempre un compañero absolutamente íntegro”, insistió. Meses más tarde, hace apenas uno, el 4 de noviembre, Artículo 14 publicó una imagen de Alegría comiendo con Salazar en un italiano de Madrid. El pasado martes y tras nuevas revelaciones, Alegría, en su papel de portavoz del Gobierno, solo pudo ya calificar como “vomitivos” sus actos.

Qué hizo Paco Salazar

¿Cuáles son estas revelaciones? De nuevo en eldiario.es, de los periodistas José Enrique Monrosi y Esther Palomera. La investigación aporta entrecomillados muy graves: “Se subía la bragueta en tu cara y escenificaba felaciones”. Esta frase figura en uno de los escritos presentados por mujeres que trabajaron a las órdenes de Salazar, pero la información no solo le apunta a él, sino también al partido, ya que estas acusaciones desaparecieron del canal antiacoso del PSOE. “Yo he trabajado para Paco Salazar en Moncloa y lo que se dice es verdad”, escribió otra de estas mujeres en su denuncia.

Sede del PSOE en la
Sede del PSOE en la calle Ferraz. (Diego Radamés/Europa Press)

Con Salazar, se extrae de estos relatos, el ambiente de trabajo era “irrespirable” y la sensación de desprotección. Según el citado medio, Ferraz pretendió dar carpetazo al proceso una vez se formalizó la baja de militancia de Salazar. “Su comportamiento destilaba misoginia y baboseo en cada comentario disfrazado de broma. (...) Su lenguaje era hipersexualizado hasta para dar los buenos días”. Había algunos rasgos que compartían las personas afectadas, ya que con los hombres era diferente: mujeres y jóvenes. “Enséñame el escote que llevas hoy”, dirigió a otra de ellas. Las alusiones al físico eran la norma.

¿Conocían Sánchez o la propia Alegría esta parte “personal” de Salazar? ¿Era un “gran desconocido”? La portavoz del PSOE, Montse Mínguez, informa de que el expediente “no está cerrado”. Asegura el partido que ha habido un fallo en el sistema que habría provocado que no llegaran las denuncias a la oficina antiacoso. Un fallo del sistema. Voces en el PSOE exigen que el caso sea llevado ante la Fiscalía. El cierre en falso no ha hecho sino hacer más grande la crisis y que apele ya a las más altas instancias. Salazar está fuera, pero las denunciantes necesitan saber que lo ocurrido no caerá en saco roto y que su partido las protege.