Las inversiones de Joaquín Sabina: la situación financiera del cantautor tras su retiro de los escenarios

El intérprete de ‘19 días y 500 noches’ ha puesto fin a sus cinco décadas en los escenarios con la gira ‘Hola y adiós’, que celebró su último concierto en el Movistar Arena

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El cantante Joaquín Sabina durante
El cantante Joaquín Sabina durante una actuación en la Maestranza de Sevilla, a 1 de septiembre de 2023, en Sevilla (Francisco J. Olmo / Europa Press)

Joaquín Sabina ha puesto fin a su trayectoria profesional de más de cinco décadas en los escenarios con el cierre de la gira Hola y adiós y ha abierto un nuevo capítulo en su vida personal. Tanto es así que su esposa, Jimena Coronado, no ha dudado en celebrar esta nueva etapa a través de una imagen publicada en sus redes sociales. Una fotografía que ha acompañado con un mensaje tan irónico como revelador: “Lunes, 1 de diciembre 2025. El hogar del jubilado”.

Pese a que ya no habrán macrogiras, tediosos viajes y una masa a la que entregarse, lo cierto es que es complicado ajustar la creatividad del de Úbeda a un marco de jubilación convencional. No obstante, su entorno cercano explica a Vanitatis que gracias a los ingresos que ha generado, el intérprete de 19 días y 500 noches podría dedicarse a una vida tranquila sin más complicaciones. Y eso sin contar la liquidación de Hacienda de hace dos años, un episodio que dejó huella en su economía.

Joaquín Sabina anunció su última gira por los grandes escenarios de latinoamérica

Joaquín Sabina ha sabido sacar beneficio de su patrimonio. Hasta 2020, contaba con una estructura empresarial compleja, compuesta por varias sociedades gestionadas también por su primera esposa, Isabel Oliart Delgado de Torres. Coincidiendo con su enfrentamiento con la Agencia Tributaria, el músico inició una reestructuración profunda que simplificó aquel entramado hasta dejarlo en una única sociedad operativa. En la actualidad, solo mantiene una empresa de referencia: Ultramarinos Finos, con la que gestiona su actividad artística y los ingresos asociados a ella.

Esta sociedad acaba de presentar el balance correspondiente al ejercicio 2024, año en el que Sabina decidió detener su actividad para preparar la gira Hola y adiós. De acuerdo con la información revelada por Vanitatis, los resultados permiten dibujar un retrato actual de su situación económica, que, pese al parón, continúa siendo sólida. La empresa cerró el año en negativo debido a la ausencia de giras y actuaciones, con unas pérdidas de 196.689 euros frente al beneficio de 575.652 euros conseguido en 2023. La caída responde, principalmente, al desplome en la facturación: los ingresos por ventas pasaron de 14,7 millones de euros a apenas 94.835 en 2024.

(Mario Sar)
(Mario Sar)

No obstante, el balance refleja una posición financiera saneada. Ultramarinos Finos cuenta con un patrimonio neto de 5,7 millones de euros, así como una elevada liquidez, superior a los 6 millones en efectivo. Además, la sociedad no tiene deudas bancarias significativas y se apoya en unas reservas robustas y en diversos activos inmobiliarios ubicados en Madrid y Rota (Cádiz), valorados en varios millones. La propiedad de la empresa está repartida al 50% entre Sabina y su esposa, Jimena Coronado.

Una liquidación de 2,5 millones de euros

A estas actividades se suma la presencia del compositor en varias Agrupaciones de Interés Económico (AIE), vinculadas a proyectos de Investigación y Desarrollo, un campo poco habitual para figuras del ámbito musical. En los últimos años, el de Úbeda ha invertido de forma esporádica en casi una decena de estas sociedades, presumiblemente atraído por las ventajas fiscales que ofrecen. Entre las sociedades en las que figura Sabina destacan Imab 4 Cancer Inmuno AIE o Investigaciones Samaniego AIE, dedicadas al ámbito de las ciencias experimentales.

Esta diversificación llega después del duro golpe que recibió del fisco en el verano de 2023. Aquella fecha marcó el final de un largo litigio con la Agencia Tributaria, cuando el Tribunal Supremo dio por cerrado el conflicto por una liquidación de 2,5 millones de euros ligada a la incorrecta declaración de sus derechos de autor. La disputa se había prolongado durante casi una década, desde que el organismo reclamó en un principio cerca de cuatro millones.

Superados los desencuentros con Hacienda y con un panorama económico estable, Joaquín Sabina encara su retiro con tranquilidad. Su legado musical queda asegurado, y su situación financiera le otorga la libertad de elegir con calma el epílogo que mejor le convenga. El artista baja el telón de los grandes escenarios, pero lo hace con “la libertad intacta y el bolsillo tranquilo”, una combinación que, como en sus mejores versos, no siempre es fácil de conseguir.