La peste porcina africana podría volverse endémica tras su reintroducción en España por la presencia de un tipo de garrapata

El plan epidemiológico contempla el posible mantenimiento de la enfermedad si esta se expandiese por la zona del suroeste peninsular

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Imagen de archivo de una
Imagen de archivo de una granja de cerdos. (Orlando Barría/EFE)

La reintroducción de la peste porcina africana (PPA) en España ha hecho saltar la alarma del sector ganadero. Desde su erradicación en 1994, en el país no se habían vuelto a detectar casos de la enfermedad durante más de tres décadas. Esto supone el bloqueo de varios países a las exportaciones de cerdo español, lo que generaría cuantiosas pérdidas económicas.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación lucha ahora certificado a certificado por conseguir que los países acepten la regionalización, como lo ha hecho recientemente China, permitiendo que se mantenga el mercado, excepto los productos procedentes de Barcelona. Además, en conjunto con las comunidades autónomas, se trabaja por contener el virus en la zona de infección y evitar que se produzcan contagios en las granjas de cerdos.

España, con la detección de los brotes en Cataluña, pierde su estatus de país libre de la PPA, que no podrá volver a recuperar hasta que no pasen 12 meses desde la última localización de nuevos focos. Sin embargo, existe la posibilidad de que la enfermedad se mantengan endémica en nuestro país, una vez se ha producido la reintroducción del virus.

Así se recoge en el Programa Nacional de Vigilancia Epidemiológica de Peste Porcina Clásica, Peste Porcina Africana y Enfermedad de Aujeszky en Poblaciones de Jabalíes: “La población de jabalíes tienda al alza y no debe dejar de considerarse la posibilidad de mantenimiento endémico de la enfermedad, una vez reintroducida”.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que trabajará para limitar "al máximo" el impacto económico que la detección de la Peste Porcina Africana (PPA) en España pueda tener para las exportaciones del sector del porcino. (EFE/Rodrigo Fuentes Tello)

Esto se debe a que la PPA es un virus altamente contagioso y a la posible intervención de las garrapatas del género Ornithodoros spp. en la zona del suroeste de la Península Ibérica. De hecho, según se recoge en el plan epidemiológico, “en los países del este de Europa afectados por el actual brote está jugando el jabalí, por sí solo sin la presencia de garrapatas, un rol importante en el mantenimiento de la enfermedad en la zona”.

En el documento del Ministerio de Agricultura, además, se recoge que el periodo invernal añade un riesgo más de contaminación, debido a que, por la ausencia de especies carroñeras y las bajas temperaturas, es más probable que los cadáveres de los jabalíes muertos “se mantengan en el campo durante largos periodos de tiempo, manteniéndose como fuente de infección para los jabatos de la primavera siguiente”.

Ningún caso de PPA detectado en granjas porcinas

En una entrevista con La hora de La 1, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación Luis Planas ha señalado que la “prioridad número 1″ es que no se produzcan contagios en las granjas, lo que supondría el sacrificio de toda la población de cerdos del complejo. “Estamos muy bien coordinados para que ello no ocurra”.

Además, ha remarcado que el sector se encuentra completamente preparado para contener la enfermedad, ya que las medidas de bioseguridad están en los protocolos y esta no es una situación nueva. Así, las autoridades luchan ahora por aislar del foco cualquier explotación, para lo que se han adquirido repelentes odorantes con el objetivo de reducir el riesgo de contacto de jabalíes con las granjas porcinas.

Junto a estas medidas, en la zona trabajan el Cos d’Agents Rurals de la Generalitat, la Unidad Militar de Emergencias (UME), los Mossos d’Esquadra, la Guardia Civil (SEPRONA) y la Policía Local para garantizar que se cumpla la prohibición de entrar al medio natural de la zona infectada y evitar que el virus se expanda.

Localización de los focos de
Localización de los focos de peste porcina africana en Barcelona y de las explotaciones restringidas dentro de la zona infectada, con municipios en zona de alto y menor riesgo. (Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación)

Por el momento, son nueve los casos de PPA confirmados en España —siete anunciados ayer, martes 2 de diciembre, tras los resultados del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid), y los dos primeros, el pasado viernes 28 de noviembre—, todos ellos en jabalíes silvestres y en el mismo radio de afectación, en el municipio de Cerdanyola del Vallés (Barcelona).

Así, continúan las prohibiciones y restricciones en la provincia, donde los servicios veterinarios oficiales catalanes han delimitado un área de control y vigilancia en un radio de 20 kilómetros. Esta está dividida por una zona de alto riesgo (6 kilómetros) y otra que comprende los 14 kilómetros restantes; en ambas se ha prohibido la caza para evitar que los jabalíes se desplacen a áreas libres de la enfermedad. Además, según explicó ayer el Ministerio de Agricultura, en la zona buffer (14 kilómetros) se han reforzado las actuaciones de búsqueda y trampeo para reducir la densidad de poblaciones de estos animales salvajes, así como se ha señalizado el acceso a la zona infectada.