Este es el momento en el que tus hijos deberían saber la verdad sobre Papá Noel, según los expertos

Es importante hacerlo de manera asertiva y estar bien preparado

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Padres jugando con su hija.
Padres jugando con su hija. (Freepik)

El invierno y, en concreto, las fiestas navideñas, son un momento de reuniones familiares y regalos. Para la mayoría de niños, es una época en la que el comportamiento que han tenido durante el año se ve reflejado en dos fechas claves: la Nochebuena y el 6 de enero.

Tanto Papá Noel como los Reyes Magos juegan un papel clave en la ilusión de los niños en las fiestas. Sin embargo, todos los padres del mundo tienen la misma disyuntiva: ¿cuándo es el momento perfecto para decirles la verdad?

El mejor momento para contar la verdad

Según explica el doctor Rohan Kapitany, profesor de ciencias de datos en la Universidad de Durham, al medio británico Independent, no existe una edad ideal. Se trata de una decisión basada en cada familia y en la madurez del niño. El especialista destaca que muchos descubren la verdad por sí mismos entre los seis y los doce años.

En este proceso, los compañeros de clase juegan un papel clave: la socialización hace que los niños comiencen a cuestionar y atar cabos sobre la existencia de Papá Noel mucho antes de que sus padres intervengan.

Según investigaciones de la Universidad de Texas, la edad promedio a la que los niños dejan de creer es aproximadamente a los ocho años, y este patrón se ha mantenido estable durante décadas.

La doctora Amanda Gummer, psicóloga infantil, apunta que la mejor estrategia es seguir la iniciativa del niño. Cuando hacen preguntas directas, es señal de que están preparados para una conversación honesta, pero siempre en un tono amable y asertivo.

Los estudios también muestran que la mayoría de los niños aceptan la verdad sin resentimiento, especialmente si los padres explican que la tradición es una forma de compartir el espíritu navideño.

Por lo tanto, más que fijarse en una edad concreta para desvelar el secreto, los expertos coinciden en que la clave está en observar la curiosidad y las dudas del niño, dar explicaciones claras y validar sus emociones. Así, la transición de la creencia a la comprensión se convierte en una oportunidad para fortalecer la confianza, la comunicación y darle un nuevo sentido al espíritu navideño.

¿Dónde podemos encontrar la felicidad?

La transición de la ilusión a la realidad como aprendizaje emocional

Creer en Papá Noel y en los Reyes Magos no solo genera emoción y diversión; también les pone delante de una situación en la que tienen que gestionarse emocionalmente. Cuando empiezan a notar discrepancias entre lo que esperan y la realidad, enfrentan sentimientos.

Aprender a manejar estas emociones en un entorno seguro y apoyado por los padres ayuda a desarrollar resiliencia y regulación emocional. Durante este proceso, los niños practican habilidades clave: reconocer sus propios sentimientos, comprender la perspectiva de los demás y aceptar que algunas cosas forman parte de un juego o tradición, sin dejar de ser valiosas.

Así, la transición de la ilusión a la realidad se convierte en un ejercicio natural de aprendizaje social y emocional, que refuerza la capacidad de adaptación, la confianza y el vínculo familiar.