El aprendizaje de Rocío Carrasco en ‘Hasta el fin del mundo’: “He reafirmado que sigo siendo la que fui, disfrutona y dicharachera”

La hija de Rocío Jurado participa en el reality de aventura de RTVE junto a su íntima amiga Anabel Dueñas. ‘Infobae España’ conversa con la pareja de concursantes

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Rocío Carrasco y Anabel Dueñas se han convertido en una de las parejas más fuertes de Hasta el fin del mundo tras la emisión de las primeras cuatro etapas del viaje en La 1. La hija de Rocío Jurado y su íntima amiga han logrado llegar en la primera posición en dos ocasiones y sus compañeros ya las ven como las rivales más fuertes, aunque todo puede truncarse en esta larga y complicada aventura.

Este miércoles, las seis parejas del programa afrontan una nueva etapa en la que cruzarán el Altiplano de Bolivia, llegando a superar los 4.000 metros de altitud. Pese a la dureza del recorrido, tanto Rocío Carrasco como Anabel recuerdan su paso por el formato como una de las mejores experiencias de su vida, tal y como ellas mismas cuentan a Infobae España en esta entrevista.

Ha sido una pasada, una maravilla”, expresa la cantante de ‘Rocío Jurado, el musical’, que asegura que su estrecha relación con Rocío ha jugado a favor en el reality: “En la gira convivimos mucho y nos conocemos desde hace un montón de años, somos como familia, ha sido una ventaja para nosotros”, agrega.

Rocío Carrasco y Anabel Dueñas,
Rocío Carrasco y Anabel Dueñas, en 'Hasta el fin del mundo'. (RTVE)

Carrasco, por su parte, asegura haberse llevado un aprendizaje muy importante del programa: “He reafirmado que sigo siendo la que fui. Sigo siendo disfrutona y dicharachera, sigo riéndome de mi sombra…”, relata la hija de Pedro Carrasco, que reconoce que este autodescubrimiento ha formado parte de un “proceso personal” que la ha ayudado a “afianzar lo que ya pensaba”.

Pero la participación de Rocío no solo ha sido importante para su autodescubrimiento, ya que su presencia en el viaje también ha ayudado a Anabel a saltar barreras: “He superado muchos miedos a su lado y gracias a ella. Si hubiera estado sola, no lo supero”, comenta la artista.

Dueñas bromea con que, al finalizar las grabaciones del formato y volver a España, quería regresar al viaje “todo el rato”, algo en lo que no coincide Rocío Carrasco: “Me dio mucha pena que se terminara, pero estoy perfectamente aquí. Estoy muy bien, gracias a Dios”, apunta la hija de ‘la más grande’, que se resiste a comentar los últimos acontecimientos relacionados con su familia. “Estoy en otra fase. Hasta el fin del mundo”, sentencia.

Así será la nueva etapa

La exigencia aumentará en la quinta etapa de Hasta el fin del mundo, que se emitirá este miércoles 3 de diciembre en el prime time de La 1. Las seis parejas recorrerán el Altiplano de Bolivia, afrontando trayectos que rebasan los 4.000 metros de altitud, un desafío que pone a prueba tanto la resistencia física como la emocional de los participantes, quienes deben adaptarse a la dureza del terreno y el clima en uno de los entornos más singulares de Sudamérica.

Adelanto de 'Hasta el fin del mundo'. (RTVE)

El itinerario actual, que inicia en Huacachina, Perú, propone una ruta de más de 2.040 kilómetros hacia Sucre, con una etapa marcada por el paso por puntos emblemáticos como el lago Titicaca, el más alto del mundo, y ciudades cargadas de historia como Arequipa, Cuzco y La Paz, esta última reconocida por ser la metrópoli más elevada del planeta.

En el camino, las influencias culturales son notables: en cada destino se perciben las tradiciones vivas de los pueblos quechua y aimara. El descenso en la cantidad de recursos económicos fuerza a los concursantes a rediseñar su logística. Muchos optan por dormir en autobuses nocturnos para ahorrar, mientras que el mal de altura emerge como un obstáculo recurrente, con varios miembros del grupo experimentando sus efectos.

La creatividad y la flexibilidad resultan fundamentales para seguir avanzando. Para costear su viaje, los participantes acceden a empleos temporales tan diversos como acomodadores de lucha libre, camareros de piso o cuidadores de alpacas y llamas. La gastronomía local también representa un reto, y algunos concursantes deciden probar el tradicional anticucho, reconocidas brochetas hechas a base de corazón de res.

Tras sus primeras tres entregas, el programa ha consolidado su éxito en RTVE, posicionándose como el mejor estreno semanal de entretenimiento en La 1 desde 2018. Hasta ahora, el formato registra una media de 887.000 espectadores y un 14,3% de cuota, liderando su franja en todas sus emisiones.