Un jubilado de 91 años hereda un millón de euros y lo que hace con el dinero deja a los vecinos boquiabiertos: “El corazón del pueblo”

Las autoridades locales decidieron poner una placa conmemorativa en la nueva iglesia reformada

Guardar
Un jubilado hereda un millón
Un jubilado hereda un millón de euros y los dona a su pueblo. (Wikimedia Commons)

Es una historia que ha conmovido a todo el país, especialmente por la complejidad de las reformas de edificios antiguos, que suelen ser proyectos complejos y delicados, donde cada decisión requiere precisión y cuidado para que conserve su esencia original y recupere su esplendor. Raymond Landy, un agricultor jubilado de 91 años y residente de Chapelle-sur-Aveyron, un pequeño municipio de la región de Loiret (en el centro de Francia), ha decidido destinar su herencia de más de un millón de euros recibida tras la muerte de su hermano a un fin que ha dejado sin palabras a sus vecinos: restaurar la iglesia del pueblo.

Nací aquí, me bautizaron aquí, hice la comunión aquí…”, relató emocionado Landy durante el acto de inauguración de la nueva placa en su honor, colocada en la pared del edificio. “Siempre he vivido en La Chapelle…”, dijo. El jubilado explicó que su motivación era preservar un símbolo vital para todos los vecinos. “La iglesia es nuestro único bien. Quería hacer algo importante”, sentenció el jubilado.

Aunque no está catalogada como patrimonio artístico, la iglesia del pueblo representa “el corazón del pueblo”, según señaló el alcalde Christian Chevalier al medio francés France 3. “Somos un pueblo muy pequeño, de 640 habitantes, por lo que nuestra iglesia es nuestro único bien”, explicó. Para la comunidad, la pérdida del edificio habría significado la desaparición de un símbolo central de identidad y memoria colectiva.

Iglesia de Chapelle-sur-Aveyron. (Captura Google
Iglesia de Chapelle-sur-Aveyron. (Captura Google Maps)

Salvar el patrimonio local

El estado del edificio era crítico desde hace décadas. El deterioro, visible desde los años 2000, había obligado a las autoridades municipales a buscar financiación sin éxito. “Nuestro presupuesto nunca nos ha permitido financiar estas grandes obras. Es una suma muy elevada…”, reconoció el alcalde.

La donación de Raymond, que asciende a 1,38 millones de euros, marcó un punto de inflexión. Antoine Leriche, arquitecto encargado de la restauración, explicó: “El alcalde me dijo que teníamos una donación de un millón de euros, así que decidimos hacer el máximo de obras posible”.

Ahora la restauración se divide en tres fases: el levantamiento del campanario, la renovación del coro y la reconstrucción de la estructura de la nave y el tejado. “Quizá habría tenido que cerrarse, o incluso demolerse”, admitió el alcalde sobre el estado previo del edificio.

El tesoro escondido de Gaudí: una iglesia a menos de media hora de Barcelona que es Patrimonio de la Humanidad.

La restauración: un proyecto excepcional

El arquitecto Leriche destacó la magnitud y la urgencia de la intervención. “Generalmente, cuando trabajo en un edificio, son más de 20 años en cuatro, cinco o seis fases, lo que da tiempo a los municipios para conseguir nueva financiación. Esta vez, es todo de golpe. Es la primera vez que me pasa”, admitió.

Tras finalizar las obras principales, solo quedarán “pequeños detalles sin urgencia, como repintar los suelos de cemento”, explicó el alcalde. Gracias a la generosidad de Raymond Landy, la iglesia podrá resistir “otros 150 años”, celebró el consistorio. El gesto desinteresado de Raymond ha sido reconocido por las autoridades locales y eclesiásticas. El obispo de Orleans, Jacques Blaquart, elogió su generosidad durante la inauguración de la placa conmemorativa.