Un hombre suministra energía a su casa con 1.000 pilas recicladas y lleva 8 años sin tener que pagar una factura

El caso de este inventor muestra una tendencia que está en auge: el autoconsumo

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Un hombre utiliza más de
Un hombre utiliza más de 1.000 baterías recicladas de laptops para abastecer de energía su hogar durante ocho años. (Glubux)

Mientras el ciudadano promedio se dedica a pagar mes tras mes las facturas de luz, un hombre ha alimentado toda su casa gracias a un sistema completamente artesanal. Este “manitas” ha construido su propio suministro energético a partir de baterías recicladas de ordenadores portátiles.

La vida de este invento no ha mostrado fallos ni ha dejado de funcionar nunca. Este dispositivo casero proporciona electricidad de manera estable y el único inconveniente hasta la fecha ha sido una batería que tuvo que ser remplazada, según su creador.

Este inventor es conocido en los foros bajo el seudónimo Glubux. El objetivo de su proyecto, que comenzó en noviembre de 2016, era conseguir una autonomía total en materia de energía. La combinación de paneles solares y baterías recuperadas de residuos electrónicos viabiliza la independencia que tanto buscaba.

(Glubux/Second Life Storage)
(Glubux/Second Life Storage)

Su idea no siempre fue perfecta. De hecho, según cuenta el medio especializado Science Clock, la estructura de este hombre tuvo inicialmente un desarrollo rudimentario. Consistía en unos pocos paneles solares que producían 1,4 kW, una vieja batería de carretilla elevadora de 24V, reguladores de carga... En poco tiempo, Glubux recolectó cientos de baterías usadas que ensamblaba después en paquetes homogéneos.

El auge del autoconsumo

Todos tenemos un vecino que alguna vez ha comentado: “He puesto paneles en el tejado de mi casa”. El caso de este inventor refleja de la misma manera una tendencia en crecimiento: más y más personas buscan independizarse parcial o totalmente de la red eléctrica.

Terreno con un montón de
Terreno con un montón de paneles solares REUTERS/Nathan Frandino/File Photo

El autoconsumo, ya sea tradicional o remoto, permite producir energía de forma descentralizada y reducir la dependencia de compañías eléctricas. Esta forma de autonomía está impulsada por el abaratamiento de los paneles solares, las baterías reutilizadas y una mayor conciencia medioambiental.

Qué dicen los datos

A pesar del crecimiento de la generación propia en los últimos años, varios informes indican que el ritmo de instalación ha empezado a ralentizarse. Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), las nuevas instalaciones descendieron de forma notable durante 2024 y principios de 2025. Esta desaceleración distancia al país de los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030, que fija una meta de 19.000 MW de producción descentralizada.

Uno de los motivos es que la normativa actual se ha quedado obsoleta. Aunque la eliminación del “impuesto al sol” en 2019 impulsó fuertemente el sector, las necesidades han evolucionado más rápido que la ley.

Una reunión de Miteco. (Europa
Una reunión de Miteco. (Europa Press)

Expertos del sector energético señalan que España necesita avanzar sobre todo en autoconsumo colectivo. Una receta clave para que puedan participar quienes viven en pisos y no pueden instalar paneles individualmente. Organizaciones como Fundación Renovables y UNEF llevan tiempo reclamando mecanismos más ágiles: la figura de un gestor único, una conexión a red más sencilla y mayor seguridad jurídica.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ya trabaja en una reforma normativa. A finales de 2024 abrió una consulta pública para recoger propuestas de asociaciones, empresas y entidades del sector. La intención del ministerio es tener una nueva ley, más alineada con las directrices europeas y con la realidad actual del autoconsumo, antes de que finalice 2025.