El PP llama a declarar a Paqui, la mujer de Santos Cerdán, en la comisión de investigación del caso Koldo del Senado

La Cámara Alta la ha citado a comparecer el próximo 15 de diciembre

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Paqui Muñoz, la mujer de
Paqui Muñoz, la mujer de Santos Cerdán acude a la cárcel de Soto del Real para visitar a su marido (Europa Press)

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, ha anunciado que Paqui Muñoz, mujer de Santos Cerdán, ha sido llamada para comparecer en la comisión de investigación del caso Delorme, conocido como caso Koldo, en la Cámara Alta el próximo 15 de diciembre.

La noticia viene un par de semanas después de que se citara a comparecer a Santos Cerdán, que tras su salida de prisión, desde el partido quieren que de “respuestas” sobre el presunto cobro de comisiones ilegales a cambio de influir en las concesiones de obras públicas.

En ese momento, argumentaron que el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) es “demoledor” y da por acreditado que las mordidas “no eran un caso aislado, sino que seguían un patrón”.

Los investigadores apuntaron que Cerdán percibió cobros de comisiones ilegales a cambio de influir en adjudicaciones de obras públicas del Ministerio de Transportes en favor de la empresa Acciona. Las mordidas, que según los agentes alcanzaban el 2% del beneficio neto, se canalizarían a través de la empresa Servinabar, controlada por su amigo Joseba Antxon Alonso, con quien Cerdán contactó solo dos días después de llegar a Ferraz tras la victoria de Sánchez en las primarias.

El papel de Paqui en la trama de ‘mordidas’

Por su parte, el nombre de Francisca Muñoz Cano, conocida en la prensa como Paqui, apareció por primera vez en el último informe de la UCO. Aunque la trama gira en torno a adjudicaciones de obra pública, sobornos y amaños por parte de altos cargos, Paqui emerge como una pieza clave para rastrear cómo se canalizaban los fondos supuestamente ilícitos hacia el entorno familiar del ex dirigente del PSOE.

Según el último informe de la UCO, su esposo, Santos Cerdán, habría utilizado una tarjeta de crédito vinculada a la empresa Servinabar, la mercantil administrada por su socio, Joseba Antxón Alonso, para sufragar gastos personales de su familia durante años. Entre 2016 y 2024, los cargos vinculados a esa tarjeta suman más de 33.500 euros y los movimientos detectados incluyen compras en grandes almacenes, restaurantes, viajes a Ibiza o Tenerife, estancias vacacionales y otros gastos que no guardan relación con la actividad empresarial.

Las sospechas sobre Paqui se intensifican por dos vías distintas. En primer lugar, según la propia UCO, ella habría sido contratada por otra entidad del entramado: la cooperativa Noran Sociedad Cooperativa, vinculada a Antxón Alonso y a otro de los implicados en la red, donde figuró durante cinco meses (marzo‑julio de 2018) cobrando 9.500 euros. Dado que los fondos de Noran procedían mayoritariamente de Servinabar, los investigadores consideran probable que ese pago constituyera un mecanismo adicional para justificar la entrega de dinero de origen dudoso.

“La Paqui, que le conocen todas las vendedoras de El Corte Inglés”

Por otro lado, el propio socio de Servinabar advirtió internamente, y queda registrado en mensajes intervenidos, del “descontrol” del gasto: en una conversación de septiembre de 2021, escribió a su mujer: “La Paqui, que le conocen todas las vendedoras de El Corte Inglés… gastar y gastar… restaurantes un fin de semana sí y otro también”.

El exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, en prisión provisional por su presunta implicación en la trama de corrupción del caso Koldo, ha defendido su inocencia, dice que no se reconoce en los audios de conversaciones que supuestamente mantuvo con Koldo o con el exministro de Transportes José Luis Ábalos y critica el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que le incrimina: "No he hecho nada de lo que dice la UCO", ha asegurado. (Fuente: Congreso/ PSOE/ Europa Press)

Su esposa respondió que aquello “no era un plan” y que “no eran nada discretos”. La alarma se enfoca no tanto en el gasto en sí, sino en que una tarjeta formalmente de empresa habría servido para sufragar consumos estrictamente particulares.