El cerdo gallego, en alerta: Japón cancela pedidos y el sector teme un impacto “brutal” por los casos de peste porcina africana en Cataluña

El sector teme un efecto dominó en las exportaciones si los países cierran sus mercados, ya que parte de la producción gallega llega a esos países a través de Portugal

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Las primeras consecuencias económicas de
Las primeras consecuencias económicas de los nueve casos de peste porcina africana en Cataluña ya se empiezan a sentir en regiones como Galicia. (EFE/JEON HEON-KYUN/Archivo)

El hallazgo de hasta nueve casos de peste porcina africana (PPA) en jabalíes en la zona de Collserola, en Barcelona, ha hecho encender todas las alarmas en el sector porcino de nuestro país, y las primeras consecuencias económicas ya se empiezan a notar en regiones como Galicia. Y es que Japón ha cancelado todos los pedidos que había realizado a una gran industria cárnica gallega, que estaban previstos para esta semana y la que viene. Un movimiento que anticipa las dificultades que puede atravesar una actividad muy dependiente del mercado exterior, y a las puertas de la Navidad.

El presidente de la Federación Galega de Porcino (Fegapor), Pablo Meijomín, ha explicado a Europa Press su preocupación por el alcance que podría tener la situación si no se contiene el foco y si los países que más compran en nuestro país rechazan aplicar la llamada regionalización, es decir, permitir importaciones procedentes de zonas no afectadas. El impacto, advierte, puede ser “brutal”, aunque recalca que todo “depende” de las conversaciones con gobiernos como el japonés o el mexicano, que aún están abiertas.

Las autoridades han confirmado este martes que seis jabalíes hallados muertos en el entorno del parque de Collserola han dado positivo en PPA, según los datos del Ministerio de Agricultura. Aunque se trata de una enfermedad que no afecta a los humanos, su propagación entre animales domésticos tendría consecuencias devastadoras para las explotaciones.

Un golpe directo al mercado exterior

El sector gallego teme que este episodio reactive algunas barreras comerciales y afecte a sus ingresos. Aunque Galicia exporta gran parte de su producción a Portugal, Meijomín ha recordado que las empresas lusas son a su vez proveedoras de Japón y Corea del Sur, por lo que un cierre de esos mercados podría generar un efecto dominó.

La cancelación de pedidos nipones supone un primer indicador de la sensibilidad de los mercados asiáticos ante cualquier incidencia sanitaria en España. Una situación que, además, coincide con un momento tradicionalmente delicado para los productores, ya que los precios de la carne de cerdo suelen ser más bajos en esta época del año. Según Meijomín, las cotizaciones han caído ya unos 10 céntimos, lo que implica que “ya se está produciendo por debajo de los costes de producción”.

El sector reclama un plan de contingencia propio

Ante este escenario, representantes del porcino gallego han solicitado a la Consellería de Medio rural que se elabore un protocolo de actuación específico para Galicia. La comunidad cuenta con 1.280 granjas y alrededor de 25.000 explotaciones de autoconsumo, muchas de ellas vinculadas a sistemas extensivos como el porco celta, o la producción ecológica, especialmente vulnerables al contacto con fauna silvestre.

Meijomín insiste en que el alto número de jabalíes en Galicia, al que califica de “plaga” constituye “un riesgo” evidente. El sector reclama formación específica para veterinarios comarcales, así como la disponibilidad inmediata de materiales como vallas y un protocolo claro de avisos a la Policía Autonómica y a la Unidad Militar de Emergencias (UME) en caso de detección de la enfermedad. “Todo esto tiene que estar claro”, destaca.

El Ministerio de agricultura confirma
El Ministerio de agricultura confirma la presencia de peste porcina africana en otros siete jabalíes (Animalia)

Industrias en tensión y mataderos saturados

La industria confirma que el impacto ya empieza a notarse. “Alguna industria gallega” ha sufrido cancelaciones desde Japón, señala el presidente de Fegapor, que advierte además de que empieza a producirse un “atasco” en las matanzas. A su juicio, la única salida de este cuello de botella pasa por una rebaja adicional de los precios, algo que podría ahogar aún más a los productores.

Además, la inquietud también se percibe entre las empresas transformadoras. Desde Vilalba, el responsable de jamones y embutidos, Atilano Anllo, reflexiona con la agencia de noticias sobre cómo una crisis como esta “ponen en evidencia que se legisla desde las ciudades”, mientras en las zonas rurales se enfrentan a problemas como el descontrol del jabalí. “Ahora se ve lo necesario que es que haya control de la población” para que “no se desmadre”, afirma.

De igual manera, recuerda que España es un país “muy exportador” de carne de cerdo y que la aparición de PPA “puede hundir los precios”.

*Con información de Europa Press.