Una joven española viaja a Laponia para trabajar como elfa en la casa oficial de Papá Noel

Eva Baudés, de Barcelona, comparte en redes cómo es vivir y trabajar en Rovaniemi entre temperaturas extremas

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Trabajar en Laponia
Trabajar en Laponia

Con la llegada del mes de diciembre y el inicio de la temporada navideña, Laponia vuelve a convertirse en uno de los destinos más deseados por viajeros de todo el mundo. Sus paisajes nevados, las auroras boreales y, por supuesto, la presencia de Papá Noel, hacen de esta región del norte de Europa un lugar especialmente atractivo. Pero además del turismo, cada año son muchas las personas que se desplazan hasta allí en busca de trabajos relacionados con la Navidad, convirtiéndose en ayudantes, guías o incluso elfos dentro de los parques temáticos dedicados al mundo de Santa Claus.

Entre quienes han decidido vivir esa aventura se encuentra Eva Baudés, una joven de Barcelona que se ha trasladado a Rovaniemi, la ciudad finlandesa reconocida oficialmente como el hogar de Papá Noel. A través de sus vídeos en TikTok, Eva ha mostrado cómo está siendo su experiencia laboral, generando gran interés entre los usuarios que sueñan con un trabajo tan peculiar. “Hoy ha sido mi primer día trabajando como elfo en Laponia”, comenta en una de sus publicaciones, donde se la ve emocionada.

Temperaturas extremas

Región de Laponia (Adobe Stock).
Región de Laponia (Adobe Stock).

Aunque el empleo esté rodeado de encanto, Eva ha querido dejar claro que no todo es tan idílico como parece. Laponia abarca territorios de Finlandia, Noruega, Suecia y Rusia, zonas que durante el invierno registran algunas de las temperaturas más bajas de Europa. En Rovaniemi, donde ella trabaja, es habitual que el termómetro marque –20 ºC o incluso menos, con sensaciones térmicas todavía más extremas debido al viento. “Se me llegaron a congelar las pestañas”, explica divertida pero consciente de la dureza del clima.

Cada mañana, antes de comenzar su jornada, debe caminar unos 15 minutos por caminos nevados hasta llegar al recinto donde trabaja. Aunque pueda parecer un trayecto corto, en condiciones tan frías se convierte en un auténtico reto físico. La joven lo afronta con buen humor y mucha ropa térmica, pero admite que sigue siendo uno de los aspectos más complicados de su día a día.

Una vez llega al complejo navideño, Eva se prepara para asumir su rol. El proceso incluye maquillaje, vestuario y caracterización, ya que los elfos deben mantener la estética tradicional que los turistas esperan encontrar cuando visitan la “aldea” de Papá Noel. Su puesto se encuentra en el llamado “campamento base”, donde se encargan de recibir a los visitantes, organizar actividades, responder dudas y participar en la ambientación del lugar. Además de su función práctica, parte de su trabajo consiste en transmitir entusiasmo, calidez y espíritu navideño a los turistas, en su mayoría familias con niños.

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“Me lo he pasado super bien”

Al finalizar su primera jornada, Eva compartió sus impresiones con una gran sonrisa: “Ha sido un día superchulo y me lo he pasado superbien”, afirma orgullosa de un trabajo que, aunque exigente, considera una oportunidad irrepetible. La joven catalana asegura estar “supercontenta” y con ganas de seguir viviendo esta aventura que combina turismo, fantasía y un entorno natural espectacular.

Con la Navidad cada vez más cerca, la historia de Eva se suma a las de tantas otras personas que encuentran en Laponia no solo un destino turístico, sino también un lugar donde vivir una experiencia laboral mágica.