Una batería de un coche híbrido explota en un parking en plena hora punta: el propietario ignoró una carta del fabricante que informaba de un posible fallo

La notificación alertó de “una batería de alto voltaje defectuosa, que podría provocar un sobrecalentamiento y provocar un incendio en la batería o en el vehículo”

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Un automóvil conectado a la
Un automóvil conectado a la red eléctrica, cargando su batería en una estación de recarga rápida para vehículos sostenibles. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un incendio y posterior explosión de la batería de un coche eléctrico en un aparcamiento subterráneo ha generado inquietud entre los vecinos de la localidad francesa de Élancourt, que han puesto en el punto de mira tanto al propietario como a la marca fabricante. Según ha informado el medio francés 78actu, el suceso coincidió con la salida matinal de los vecinos hacia sus trabajos, lo que incrementó la preocupación por las posibles consecuencias.

El propietario del coche, un DS7 Crossback híbrido enchufable, fue contactado por la redacción de este medio y negó cualquier tipo de negligencia o irresponsabilidad en relación con el incidente. Explicó que recibió una carta en septiembre en la que se le informaba de un posible fallo en la batería y riesgo de incendio, pero no de explosión. Según su testimonio, se encontraba de vacaciones en octubre y no tuvo conocimiento de la situación hasta principios de noviembre.

En este sentido, el hombre añadió que la llamada a revisión era de nivel 2, lo que implicaba una recomendación para revisar el vehículo, pero no una orden de inmovilización. “¿Cómo puede alguien pensar que creé un peligro a sabiendas?”, manifestó en unas declaraciones a 78actu.Reacciones de los vecinos y contexto de la retirada

La reacción de los vecinos no se ha hecho esperar

Pero, a juico de los residentes, el propietario sí era “consciente del riesgo” y comentaron que, tras la explosión, “no parecía sentirse culpable”. Uno de los vecinos preguntados por este medio subrayó que el incidente pudo haber tenido consecuencias graves, ya que se produjo en un momento en el que muchos residentes salían de sus viviendas para ir a trabajar.

Además, insistió en la importancia de tomarse en serio las campañas de retirada de vehículos, recordando el escándalo de los airbags defectuosos fabricados por Takata, que en el caso de España llegó a cobrarse la vida de un vecino de una localidad de Sevilla.

Desde septiembre de 2025, Stellantis ha iniciado una campaña de retirada que afecta a varios modelos híbridos enchufables, entre ellos el DS7 Crossback E-Tense fabricado entre el 7 de marzo de 2019 y el 27 de septiembre de 2021. Otros modelos implicados son el Opel Grandland X (comercializado entre el 2 de julio de 2019 y el 19 de agosto de 2021), el Citroën C5 Aircross (producido entre el 20 de enero de 2020 y el 18 de febrero de 2021), así como los Peugeot 3008 V2 y 508 V2 (vendidos entre el 2 de julio de 2019 y el 12 de octubre de 2022).

El motivo de la retirada, según el aviso publicado en el portal especializado Rappel Conso, es “una batería de alto voltaje defectuosa, que podría provocar un sobrecalentamiento y provocar un incendio en la batería o en el vehículo”.

Seat empieza a producir las primeras baterías para preparar la fabricación del Cupra Raval. (EFE)

El propietario del DS7 insistió en que la batería defectuosa estaba situada bajo el asiento trasero, donde habitualmente viajan sus hijos, y reconoció el peligro potencial: “La batería pudo haber explotado en cualquier momento y haber matado a mis hijos, o a alguien, incluso el martes por la mañana. No me alegra saber que podría haber tenido una muerte en mi conciencia”, afirmó.

Los daños del estallido

El impacto de la explosión fue considerable, aunque los daños materiales resultaron leves. La fuerza del estallido destrozó las ventanillas del coche e hizo y saltar el techo del vehículo. La puerta del garaje, situada a unos cincuenta metros del coche, también ha cedido y ha salido despedida, tal y como han explicado los bomberos a los residentes, quienes han señalado que la puerta estaba diseñada para responder de esa manera ante una explosión.

Durante la evacuación, los vecinos retiraron todos los vehículos del aparcamiento para evitar que el fuego se propagase en caso de que las llamas se reavivasen. Los bomberos permanecieron en el lugar durante unas tres horas, esperando a que la batería se enfriase antes de proceder a la retirada del DS7, que seguía caliente en el momento de ser remolcado. En cuanto a los sistemas de seguridad del edificio, los residentes detectaron fallos en las válvulas de evacuación de humos y en las alarmas de incendios de los pisos, que no se han activado a pesar de la presencia de humo.