Así fue la cena de gala de Felipe VI y Letizia con el presidente de Alemania: la complicidad de los reyes, un tropezón y el salto de protocolo

El Palacio Real se ha vestido de gala en honor al gobernante alemán, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa, Elke Büdenbender

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Los reyes ofrecen la tradicional
Los reyes ofrecen la tradicional cena de gala al presidente de Alemania y su esposa (José Oliva / Europa Press)

La Casa Real ha vivido la noche de este miércoles, 26 de noviembre, uno de esos días marcados en rojo: una cita de gran relevancia diplomática en la que los reyes Felipe VI y Letizia ejercieron, una vez más, como impecables anfitriones. La ocasión lo merecía: la llegada a España del presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa Elke Büdenbender, en el marco de un viaje de Estado de tres días destinado a reforzar las relaciones entre ambos países.

Como manda el protocolo, la jornada combinó solemnidad institucional y despliegue de elegancia. Y es que los padres de la princesa Leonor volvieron a demostrar su maestría en el trato personal y su habilidad para manejar con naturalidad hasta los momentos más delicados. La expectación era máxima antes de que comenzara la recepción en el majestuoso Salón del Trono.

El rey Felipe VI (d)
El rey Felipe VI (d) y la reina Letizia (i), acompañados por el presidente de la República Federal de Alemania Frank-Walter Steinmeier (2d) y su esposa Elke Büdenbender, a su llegada a la recepción previa a la cena de gala ofrecida al presidente alemán este miércoles en el Palacio Real de Madrid. (EFE/Daniel González)

A pocos minutos del inicio del saludo oficial, se produjo un episodio que llamó poderosamente la atención: un inesperado salto de protocolo que no pasó desapercibido para nadie. Mientras Felipe y Letizia aguardaban, junto a los mandatarios alemanes, la llegada de los invitados, una mujer apareció por detrás de los royals españoles. Su presencia generó una gran confusión, pues miró fijamente al soberano, aunque este no se percató de ello. Acto seguido, avanzó con seguridad y se colocó tras Steinmeier y su esposa. Se trataba de la traductora que debía situarse en su lugar para facilitar el saludo a los líderes alemanes.

El traspié que provocó la risa de todos los presentes

Fue entonces cuando Letizia, siempre atenta y cordial con todo el personal del Palacio, se giró para saludarla con una naturalidad que rompió el estricto protocolo, pero que dejó claro el carácter cercano de la reina. Incluso se pudo observar cómo la esposa de Felipe se interesaba por ella, preguntándole cómo se encontraba. “Muy bien, muchas gracias”, respondió la traductora con una amplia sonrisa, en una escena que captó la simpatía de los presentes.

El rey Felipe VI (2d)
El rey Felipe VI (2d) y la reina Letizia (d), acompañados por el presidente de la República Federal de Alemania Frank-Walter Steinmeier (2i) y su esposa Elke Büdenbender (i), a su llegada a la recepción previa a la cena de gala ofrecida al presidente alemán este miércoles en el Palacio Real de Madrid. (EFE/Juanjo Martín)

A partir de ahí, comenzó el desfile de invitados, cada uno pasando a saludar a los monarcas y a la pareja presidencial alemana. Entre ellos, la secretaria General de Asuntos Exteriores de la Presidencia del Gobierno, Emma Aparici Vázquez de Parga, protagonizó un pequeño susto: un traspiés que estuvo a punto de convertirse en caída. Al estrechar la mano de Felipe, el monarca le dedicó un expresivo gesto con las cejas, como diciendo que “menos mal” que finalmente no ocurrió nada. Las risas, discretas, pero inevitables, se escucharon entre varios asistentes, aportando un toque distendido a la solemnidad del acto.

Durante toda la ceremonia, los reyes se mostraron especialmente cómplices. Conversaban entre ellos con visible complicidad, intercambiando miradas y confidencias antes de recibir oficialmente a Steinmeier y Büdenbender. La buena sintonía también se extendió a la pareja alemana. En varias ocasiones, la Reina y Elke Büdenbender se miraron sonrientes y comentaron asuntos al margen del protocolo. Incluso compartieron momentos de humor junto a sus respectivos maridos, en escenas que fueron inmediatamente captadas por los fotógrafos presentes.

El árbol genealógico de la Familia Real española

Terminada la fase más formal del acto, quedaba aún un detalle que acaparó la atención de la esposa del presidente alemán. Fascinada por la estética del Palacio Real, Elke no pudo disimular su asombro. Señalaba con la mirada los imponentes techos del Salón del Trono y las espectaculares lámparas de araña que dominan la sala. Completamente embelesada, compartió con Letizia sus impresiones antes de dirigirse a la cena de gala. No cabe duda que fue una noche redonda en la que elegancia, diplomacia y cercanía volvieron a combinarse a la perfección en Palacio. Y en la que Felipe y Letizia reafirmaron, una vez más, su impecable manera de representar a España ante el mundo.