Venden por más de 2 millones de euros un reloj en oro de 18 quilates recuperado de un náufrago del Titanic

Esta reliquia pertenecía a un empresario que fue de los pocos navegantes en primera clase que no sobrevivió, pues se negó a subir en los botes antes que el resto de la tripulación

Guardar
Un reloj de bolsillo de
Un reloj de bolsillo de oro de 18 quilates que fue hallado en el bolsillo de un náufrago del Titanic se ha vendido por más de 2 millones de euros

Isidor Straus era un exitoso empresario y copropietario de la cadena de grandes almacenes Macy’s. Viajaba en primera clase junto a su esposa, Ida, cuando el Titanic se hundió en abril de 1912 tras chocar contra un iceberg. Ambos fallecieron en el naufragio, que costó la vida a más de 1.500 personas. En su bolsillo, un reloj de oro es hoy el gran protagonista de esta noticia, que cuenta la historia de un hombre que se sacrificó porque los menos afortunados tuvieran otra oportunidad de vivir. Este pasado sábado, ese reloj que tanto tiempo ha viajado desde que perdió a su propietario, ya pertenece a otra persona que ha pagado por él ni más ni menos que 2 millones de euros.

La pieza fue subastada por la casa británica Henry Aldridge and Son Auctioneers y el precio por el que ha sido vendida supone un récord: supone la cifra más alta jamás pagada por un objeto vinculado al célebre transatlántico. Según ha informado la propia casa de subastas, el interés internacional por el evento ha sido notable, situando este reloj grabado Jules Jurgensen, fabricado en oro de 18 quilates, en el centro de la atención de coleccionistas y aficionados a la historia.

El reloj marcaba exactamente las 2 y 20 de la madrugada, hora en la que definitivamente el transatlántico se hundió en las profundidades del mar. Fue recuperado junto al cuerpo de Straus pocos días después de la tragedia, fue devuelto a su familia. Por su parte, el cadáver de Ida nunca fue hallado.

Una historia de amor que inspiró una escena de James Cameron

Ida e Isidor Straus. (Youtube)
Ida e Isidor Straus. (Youtube)

La historia de la pareja Straus ha trascendido como símbolo de amor y lealtad, inspirando incluso una de las escenas más recordadas de la película de James Cameron sobre el Titanic. Según ha recogido la publicación Secret Files, Ida Straus nació en 1849 en Worms, Alemania, y emigró a Estados Unidos junto a su familia en busca de nuevas oportunidades. En 1871 contrajo matrimonio con Isidor Straus, con quien tuvo siete hijos. Durante los frecuentes viajes de negocios de Isidor, la pareja mantenía un contacto diario a través de cartas y telegramas, reflejando una relación marcada por la devoción mutua.

La última travesía de los Straus comenzó tras un cambio de planes durante el invierno de 1911-1912, que les llevó a adquirir billetes para el Titanic en el último momento. La noche del hundimiento, ambos fueron vistos junto a su criada, Ellen Bird, cerca del bote salvavidas número ocho. Aunque se les ofreció la posibilidad de subir, Isidor Straus rechazó el lugar, argumentando que no abandonaría el barco antes que las mujeres y los niños. Ida, por su parte, se negó a separarse de su esposo. Testigos presenciales han relatado que Ida pronunció: “Hemos vivido juntos durante muchos años”.

“Donde tú vayas, yo iré“. La última imagen de la pareja los muestra en la cubierta, del brazo, mientras el Titanic se hundía. Su sacrificio fue recordado en sinagogas y recogido por la prensa de la época, que destacó la valentía de Ida. La historia de los Straus inspiró la canción popular “El hundimiento del Titanic” y un cenotafio en el cementerio de Woodlawn, donde puede leerse: “Muchas aguas no pueden apagar el amor. Ni las inundaciones pueden ahogarlo”, según ha detallado Secret Files.

Otros relojes recuperados del Titanic

La subasta de este reloj ha puesto de relieve el interés que despiertan los objetos rescatados del Titanic. La casa Henry Aldridge and Son Auctioneers ha explicado que la fascinación por estos artículos radica en que “cada hombre, mujer y niño del Titanic tenía una historia, y estas historias cobran vida a través de los artefactos recuperados”.