Manos Limpias pierde a su abogado en la causa contra Begoña Gómez por discrepancias sobre el enfoque del caso: “La abogacía no es activismo político”

El letrado ha argumentado que la estrategia de Manos Limpias ha dejado de basarse en criterios jurídicos para orientarse hacia la controversia política y mediática

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Begoña Gómez. (Europa Press)
Begoña Gómez. (Europa Press)

Carlos Perales, abogado que ha representado a Manos Limpias en la causa judicial contra Begoña Gómez, ha decidido abandonar el caso tras considerar que la organización está utilizando el procedimiento con objetivos políticos. Según ha informado Cadena SER, Perales ha comunicado su renuncia tanto al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid como a la propia asociación, a la que ha remitido un burofax en el que expone los motivos de su decisión.

En el escrito, el letrado ha argumentado que la estrategia de Manos Limpias ha dejado de basarse en criterios jurídicos para orientarse hacia la controversia política y mediática. Perales, que pertenece al despacho Preico Procura S.L., ha señalado que la evolución del caso ha superado el ámbito estrictamente legal, situándose en un terreno donde predominan los intereses políticos y el impacto en la opinión pública.

Begoña Gómez llega a los juzgados de Plaza de Castilla para prestar declaración ante el juez Peinado.

El abogado ha subrayado que las decisiones adoptadas en el procedimiento “ya no se inspiran prioritariamente en la lógica procesal ni en la solidez de los argumentos jurídicos, sino que responden, en buena medida, a consideraciones de oportunidad política, impacto en la opinión pública o posicionamiento ideológico”, según recoge el citado medio.

La abogacía y la independencia profesional

Perales ha insistido en que esta deriva resulta incompatible con los principios que rigen el ejercicio de la abogacía, como la independencia y el rigor técnico. En su escrito, ha recordado que el Código Deontológico de la Abogacía Española exige al letrado actuar con plena independencia y preservar la función social de la profesión frente a presiones externas o intereses ajenos al proceso judicial.

El letrado ha advertido que “la utilización del procedimiento judicial como instrumento para la obtención de fines de naturaleza política, ajenos a la estricta resolución de la controversia planteada, sitúa al abogado en una posición que compromete dicha independencia y, en última instancia, erosiona la confianza en la función técnica que debe desempeñar”, según ha expuesto en el documento.

Miguel Bernad, líder de Manos
Miguel Bernad, líder de Manos Limpias. (REUTERS/Susana Vera)

En este contexto, Perales ha recalcado que “la abogacía no puede ser confundida con el activismo político ni con la estrategia de comunicación pública” y que “el abogado debe ejercer como operador jurídico, no como agente político o portavoz mediático”. Por este motivo, ha considerado que continuar en el caso, cuando “los mensajes se diseñan más en clave de repercusión pública que de eficacia procesal”, supondría “diluir la frontera esencial entre la defensa técnica del Derecho y la instrumentalización política del proceso”.

Manos Limpias, por su parte, ha decidido contratar a otro abogado para continuar con la causa contra Begoña Gómez, según ha informado Cadena SER en el cierre de la información.