Cactus de Navidad: una planta de interior fácil de cuidar y con una floración impresionante

Conocido por su espectacular floración invernal, requiere cuidados específicos para lucir en diciembre

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Cactus de Navidad. (Adobe Stock)
Cactus de Navidad. (Adobe Stock)

El cactus de Navidad, cuyo nombre botánico es Schlumbergera, se ha consolidado como una de las plantas de interior más apreciadas en España durante las fiestas. Esta especie, de porte colgante y floración llamativa, es originaria de las zonas tropicales del centro y sur de América. Su procedencia determina que, a diferencia de otros cactus, deba cultivarse en el interior del hogar para garantizar su bienestar. En su hábitat natural, la Schlumbergera es una planta epífita, es decir, vive sobre otras plantas, aunque en el entorno doméstico se cultiva en maceta. Si se cumplen sus exigencias, puede alcanzar hasta medio metro de longitud y ofrecer flores en tonos rosa intenso, amarillo o el característico rojo navideño. La planta avisa de cualquier deficiencia secando algunos de sus segmentos, lo que permite actuar a tiempo para corregir los cuidados.

Uno de los aspectos que diferencia al cactus de Navidad de otros cactus es su necesidad de luz. Aunque requiere mucha iluminación, la exposición directa al sol resulta perjudicial. La luz debe ser abundante pero siempre filtrada, evitando los rayos solares directos que pueden dañar la planta. Esta necesidad responde a su origen tropical, donde crece bajo la protección de otras plantas.

La temperatura es otro factor determinante para el bienestar de la Schlumbergera. Esta planta tropical necesita ambientes cálidos, siendo lo ideal mantenerla entre 15 y 22 grados. Exponerla a temperaturas inferiores a 10 grados puede comprometer su supervivencia, por lo que se recomienda evitar corrientes frías y ubicarla lejos de ventanas abiertas durante el invierno.

Riego, humedad y abonado

Cactus de Navidad. (Adobe Stock)
Cactus de Navidad. (Adobe Stock)

El riego es uno de los cuidados más importantes para el cactus de Navidad. A diferencia de otros cactus, esta especie demanda riegos más frecuentes y regulares. La frecuencia varía según la estación y el momento vegetativo de la planta. Durante el desarrollo de los segmentos, el sustrato debe mantenerse ligeramente húmedo. Tras la floración, se aconseja espaciar los riegos hasta uno cada diez semanas. Con la llegada de la primavera y el verano, se retoma el riego a razón de uno o dos por semana, dependiendo de la temperatura. Es fundamental dejar que el sustrato se seque antes de volver a regar. Además, se debe utilizar agua sin cal y evitar el exceso de riego, ya que puede provocar la aparición de hongos o pudrir los tallos.

El cactus de Navidad presenta una alta demanda de nutrientes para mantener su crecimiento y salud. Aunque la primavera es la época más intensa para el abonado, se recomienda mantener una pauta de fertilización durante todo el año. En primavera y verano, lo ideal es emplear un sustrato líquido específico para cactus y crasas, diluido en el agua de riego, con una aplicación mensual. Este aporte nutricional favorece tanto el desarrollo de la planta como la calidad de su floración.

Humedad ambiental, trasplante y plagas

Cactus de Navidad. (Adobe Stock)
Cactus de Navidad. (Adobe Stock)

La humedad ambiental es un aspecto que no debe descuidarse, ya que la Schlumbergera procede de zonas tropicales. El espacio donde se ubique la planta debe contar con un buen grado de humedad. Para conseguirlo, se pueden colocar cuencos con agua cerca de la planta o crear un microclima colocando un plato decorativo con agua bajo la maceta, separado de la base mediante bolas de arcilla o piedras decorativas. Es esencial que el agua no esté en contacto directo con la base de la maceta para evitar encharcamientos.

El trasplante es una tarea fundamental para el correcto desarrollo del cactus de Navidad. Se recomienda realizarlo cada dos años, preferiblemente en primavera, utilizando macetas progresivamente más grandes. Es imprescindible asegurar un drenaje adecuado, empleando un sustrato específico para cactus y crasas que facilite la eliminación del exceso de agua. Un buen drenaje previene problemas de pudrición y favorece el crecimiento saludable de la planta.

Aunque la Schlumbergera es una planta robusta, puede verse afectada por plagas, siendo la cochinilla la más común y peligrosa. Es importante revisar la planta con regularidad y actuar de inmediato si se detecta la presencia de este insecto, para evitar daños mayores.

Los siete cuidados clave del cactus de Navidad

  1. Iluminación abundante pero nunca directa.
  2. Temperatura estable entre 15 y 22 grados, evitando menos de 10 grados.
  3. Riego regular según la estación, con agua sin cal y evitando encharcamientos.
  4. Abonado mensual en primavera y verano, manteniendo la pauta durante el año.
  5. Humedad ambiental adecuada, creando microclima si es necesario.
  6. Trasplante cada dos años en primavera, asegurando buen drenaje.
  7. Vigilancia y control de plagas, especialmente la cochinilla.