Xavier Sala i Martín, economista, pide más inversión en sectores de alto valor añadido porque si no “los sueldos no subirán”

Pese a las alentadoras expectativas de expansión del PIB, expertos advierten de que sin inversión en educación, tecnología y sectores de alto valor añadido, el auge podría no mantenerse a largo plazo

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Los migrantes son los responsables de la mitad del crecimiento de la economía de España

Mientras varios países europeos apenas logran impulsar sus economías, España ha sorprendido al revisar al alza su previsión de crecimiento para 2025 hasta el 2,9%, cifra que duplica con holgura la media de sus principales socios europeos. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, subrayó la posición privilegiada del país al afirmar este martes que “tenemos una situación de liderazgo, no solo entre las grandes economías europeas, sino entre las grandes economías avanzadas a nivel mundial”. El responsable económico del Gobierno añadió que el Fondo Monetario Internacional pronostica para España el liderazgo en crecimiento tanto en 2024 como en 2025, y anticipó que, en 2026, el país duplicará la tasa media de la eurozona, agrandando así la brecha con sus vecinos.

No obstante, el economista Xavier Sala i Martín, catedrático de la Universidad de Columbia, ha llamado a la cautela en la interpretación de estos datos. Consultado en Versió RAC1, el académico recuerda que España encabeza la recuperación europea en gran medida porque fue el país que más sufrió durante la pandemia: sectores como el turismo, fundamentales para la economía nacional, se hundieron, causando una caída mayor que la del resto de la región. Esta situación ha propiciado que el repunte posterior sea más acentuado en términos relativos. Sala i Martín es directo: “Sacar pecho por crecer más que la zona del mundo que menos crece tampoco es para tirar cohetes”.

La inmigración impulsa el crecimiento, no la productividad

El experto analiza las cifras estructurales que subyacen al optimismo gubernamental y se detiene en el papel de la inmigración como motor del crecimiento más reciente. “España está creciendo gracias a la inmigración. Están viniendo personas de todo el mundo, sobre todo de América Latina: albañiles, pintores, fontaneros… gente que trabaja y genera PIB. Y esto explica una gran parte, la mayor parte, del crecimiento actual de España”, asegura.

Dos obreros trabajan en una
Dos obreros trabajan en una obra en el centro de Madrid (Jesús Hellín / Europa Press)

No obstante, matiza que la llegada de nuevos trabajadores no mejora la productividad media, por lo que los salarios continúan estancados. “Que vengan colombianos o bolivianos a trabajar de fontaneros y albañiles no hace que los locales sean más productivos. No produces más por tener otro albañil alrededor. Son necesarios, sí, pero la productividad, lo que uno produce por hora, no cambia. Y si no mejora la productividad, no pueden subir los salarios”.

Sin mayor productividad no mejoran los salarios

Durante su análisis, el economista explica la lógica económica que vincula salarios y productividad: “La productividad es lo que el trabajador aporta a la empresa; el salario es lo que la empresa aporta al trabajador. Si tú aportas 1.000 euros, la empresa no te pagará 2.000 porque perdería dinero”. Bajo este prisma, aunque la incorporación de inmigrantes aumenta la producción total, “los estudios, por ejemplo los del BBVA, muestran que la productividad de los trabajadores españoles no ha aumentado nada”, razón por la cual los salarios permanecen invariables.

El experto propone tres vías para escapar de este círculo: cambiar el modelo económico reduciendo la dependencia en el turismo y apostando por sectores de alto valor añadido, apostar decididamente por la educación y aumentar la inversión en tecnología. “Mientras el crecimiento venga solo por añadir inmigrantes, sin aumentar el valor añadido, la productividad no subirá y el crecimiento no se traducirá en más salarios”, asegura.