Los planes militares que Franco no llegó a poner en marcha: la ocupación de Gibraltar, la defensa contra Marruecos o el desarrollo nuclear

Durante la Dictadura se plantearon y diseñaron ideas de expansión del régimen o de rearme que no vieron la luz

Guardar
Planes militares que no llegó
Planes militares que no llegó a poner en marcha Franco (Montaje Infobae España)

Francisco Franco llevó a cabo muchos proyectos desde la sublevación nacional hasta el fin de la dictadura, con sus actuaciones militares en la Guerra Civil, sus programas políticos, sus cambios de postura o las relaciones internacionales cambiantes. No obstante, como todo líder autoritario, siempre le quedarán ambiciones sin saciar. 50 años después de su fallecimiento, recordamos algunos planes militares que nunca llegó a poner en marcha.

El dictador nunca fue muy contundente con un proyecto de ocupación de Gibraltar, pues no le interesaba poner en su contra al Reino Unido, pero existían intenciones de hacerse con el enclave del Estrecho de Gibraltar. Más información hay sobre otros proyectos, como el rearme militar en el Norte de África para hacer frente a Marruecos o sus objetivos de desarrollo nuclear. Ninguno de los dos acabó llegando a buen puerto.

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha anunciado la firma de las actuaciones previas del procedimiento de extinción de la fundación Francisco Franco. Así, ha hecho referencia a la Ley de Memoria Democrática: "Se considera contraria al interés general la apología del franquismo" (Fuente: Ministerio Cultura)

El deseo de hacerse Gibraltar

Nunca se ha llegado a esclarecer si realmente estuvo cerca una intervención militar en el sur de la Península. Desde su llegada al poder, Franco insistió en la obligación británica de entregar Gibraltar. En los años sesenta se unió a la tendencia descolonizadora de la ONU, exigiendo la devolución a España tras la entrega en 1713 en el Tratado de Utrecht.

A esta vía diplomática añadió una serie de medidas de presión. En 1969, Franco ordenó cerrar la frontera con La Línea de la Concepción, impidiendo el paso de la verja. Sin embargo, las dudas llegaban con la posibilidad de pasar a las armas. El historiador Manuel Ros Agudo asegura en su investigación que llegó a diseñar un cuidado plan.

Empezaba impidiendo el paso por el Estrecho de buques militares ingleses mediante morteros y seguía con la destrucción de la base militar de Gibraltar con “fuego de artillería de grueso calibre”. Según el experto, que se basa en documentos extraídos de la Fundación Francisco Franco, se llegó a aprobar la creación de 150 divisiones en caso de iniciar el ataque, y se ordenó a la Armada el bloqueo marítimo si se iniciaba.

Una bandera española ondea frente
Una bandera española ondea frente al peñón de Gibraltar. (EFE/Jose Manuel Vidal)

Este plan habría sido discutido con los aliados internacionales, sin llegar a ponerse en marcha. El Estado Mayor Central del Ejército llegó a presentar un detallado informe con los pasos a seguir en estos bloqueos y bombardeos, basado en la idea inicial de Franco. No llegó nunca a buen puerto porque España realizó grandes exigencias a Italia y Alemania de cara a intervenir en el conflicto (recibir el Marruecos francés), y, sin la participación española en la Segunda Guerra Mundial, resultaba difícil recibir el apoyo necesario para una intervención en Gibraltar.

El plan militar contra Marruecos

En 1975, España preparó la “Operación Marabunta” para defender el Sáhara Occidental de la Marcha Verde marroquí. Ignacio Fuente Cobo y Fernando M. Mariño Menéndez en El Conflicto del Sáhara Occidental, publicado por el Ministerio de Defensa, explican el plan que se activó una defensa en torno a la capital. La estrategia preveía cercar la capital El Aaiún y desplegar hasta 20.000 soldados, artillería y defensas tácticas, con refuerzos listos en la península. Sin embargo, Marruecos movilizó a cientos de miles de civiles desarmados, evitando así la confrontación militar.

España, debilitada por la inminente muerte de Franco, optó por evitar el conflicto y pactó la entrega del territorio. Finalmente, la operación militar fue cancelada y se cedió el Sáhara a Marruecos y Mauritania, con las consecuencias que esto ha tenido en la actualidad, cuando la mayoría del mundo se ha puesto del lado del rey Mohamed VI. Se pasó de este plan a la ‘Operación Golondrina’, que supuso la retirada de las tropas y civiles españoles.

'Operación Marabunda' en el Sáhara
'Operación Marabunda' en el Sáhara Occidental (Ministerio de Defensa)

El desarrollo nuclear en España

Si hablamos de ambiciones de Franco que no llegaron a ver la luz, no puede faltar el desarrollo nuclear. El ‘Proyecto Islero’ fue una iniciativa española para desarrollar armas nucleares entre los años 60 y 70, impulsada principalmente por la Junta de Energía Nuclear bajo el contexto de la Guerra Fría. El plan contemplaba la construcción de bombas atómicas de plutonio, así como la creación de un reactor nuclear y una planta de obtención de plutonio.

Franco acabó interrumpiendo el programa por estos riesgos. Como recoge el libro Proyecto Islero. Cuando España pudo desarrollar armas nucleares, el dictador comunicó a Guillermo Velarde el freno al avance. Explicó al general de división del Cuerpo de Ingenieros Aeronaúticos del Ejército del Aire y catedrático de Física Nuclear, que había “considerado las ventajas que tendría para España poder disponer de un pequeño arsenal de armas nucleares” pero que “sería prácticamente imposible mantenerlo en secreto, y España no podría soportar otras sanciones económicas”.

De izquierda a derecha: Francisco
De izquierda a derecha: Francisco Oltra, José María Otero, Guillermo Velarde, Javier Goicolea, Paul Barbour y Robert Loftness (1958) (Ministerio de Defensa)

Con esto, hacía referencia al desarrollo del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) en los inicios de los años setenta. Aunque Franco no colaboraría en esta condena internacional, no quería ponerse en contra a todo Occidente. En los años siguientes, Carlos Arias Navarro tuvo ideas de continuar con el proyecto, que acabarían en nada con la Transición y la intención de España de unirse a la Unión Europea (UE).