Tita Cervera ya no es la baronesa Thyssen: el motivo por el que ha perdido su título y el apellido de su difunto esposo

Según ha revelado ‘Vanitatis’, la viuda del barón Thyssen ha renunciado a su nacionalidad suiza para poder adquirir la andorrana

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Carmen Thyssen, en una fotografía
Carmen Thyssen, en una fotografía de archivo. (Alberto Paredes/Europa Press)

Carmen Thyssen vuelve a ser Tita Cervera. En un inesperado movimiento, la multimillonaria viuda del barón Thyssen ha renunciado al apellido de su difunto esposo y al título nobiliario que este le legó, una decisión que tiene que ver con los planes de instalarse en Andorra y adquirir la nacionalidad de ese país.

Según ha revelado este miércoles Nacho Gay, director de Vanitatis, en el programa Y ahora, Sonsoles, Carmen Cervera ha presentado recientemente su solicitud de pérdida de ciudadanía suiza, en virtud de los artículos 37 y siguientes de la Ley Federal de Nacionalidad. Este trámite ha supuesto la cancelación inmediata de su pasaporte y de toda la documentación expedida bajo la identidad suiza, en la que figuraba el apellido Thyssen-Bornemisza, adquirido tras su matrimonio en 1985 con el barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza.

El artículo 30 del Código Civil Suizo establece que el nombre inscrito en el registro civil solo es válido mientras exista una vinculación jurídica con el Estado que lo otorga. Por tanto, al renunciar a la ciudadanía, Cervera ha perdido automáticamente el respaldo legal de ese apellido compuesto. En la práctica, el apellido Thyssen-Bornemisza ha desaparecido de su documentación y, con él, la prueba que acreditaba su uso internacional. Así, el linaje que la sociedad española sigue asociando a su figura ha quedado disuelto en el plano legal.

Según ha relatado Gay, la ya exbaronesa llevaba meses gestionando esta modificación de su estatus con su equipo de asesores, acudiendo finalmente al registro suizo para formalizar su renuncia a la nacionalidad del país helvético.

Carmen Cervera, en una imagen
Carmen Cervera, en una imagen de archivo. (Europa Press)

El citado medio asegura que la desvinculación de Suiza responde a razones patrimoniales y sucesorias. Con ochenta y dos años, Cervera estaría reordenando su herencia y simplificando su situación legal de cara al futuro, en un movimiento orientado a proteger su legado artístico y fiscal. No se trataría, por tanto, de un gesto sentimental, sino de una estrategia planificada.

En los últimos años, Tita ha mantenido conversaciones con autoridades andorranas para explorar la posibilidad de obtener la ciudadanía del Principado, donde la residencia mínima exigida para tributar es de 183 días al año. No obstante, hasta la fecha, no existe confirmación oficial sobre este posible cambio de nacionalidad.

Sigue siendo Carmen Thyssen

La renuncia a la nacionalidad suiza no ha sido el único cambio relevante en la identidad documental de Tita Cervera. Según las mismas fuentes citadas por Vanitatis, la exbaronesa ha acudido al registro civil catalán para modificar su nombre en España, adoptando la denominación de Carmen Thyssen como nombre de pila. Así, esa podrá seguir siendo su firma, aunque ya no disponga del apellido Thyssen-Bornemisza ni del título nobiliario al que daba nombre.

En el plano social, no obstante, la figura de Tita Cervera sigue asociada al título de baronesa y al apellido Thyssen-Bornemisza, pese a que en los archivos oficiales suizos su nombre ya ha sido eliminado. La decisión, aunque legalmente irreversible, no borra el peso simbólico de un linaje que ha marcado la historia reciente del arte y la filantropía en España.

Carmen Thyssen, en una fotografía
Carmen Thyssen, en una fotografía de archivo. (Europa Press)

El apellido Thyssen-Bornemisza y el título de baronesa tienen un profundo arraigo histórico. El título de barón de Bornemisza procede del linaje húngaro de la familia, y no del apellido Thyssen, como se ha pensado habitualmente en España. Fue el padre del barón quien, tras casarse con Margarita Bornemisza, unió ambos apellidos en una fórmula civil reconocida por las autoridades suizas. La parte Bornemisza del apellido es la que sostiene jurídicamente el título nobiliario.

La pérdida del apellido compuesto implica, por tanto, no solo el abandono de un nombre célebre, sino también la desvinculación del único vínculo legal con el título que ha acompañado a Tita Cervera durante casi cuarenta años. El título de barón de Bornemisza corresponde también a los cuatro hijos vivos del barónFrancesca, Lorne, Alexander y Borja—, así como a sus cónyuges y descendientes. “Esto no afecta para nada a Borja, que mantiene su apellido y el título”, ha especificado el colaborador del espacio de Sonsoles Ónega, apuntando que “después de tantos años de conflicto entre Tita y Blanca, ahora es más baronesa Blanca que Tita”.