La Corona británica, molesta con las imágenes de Andrés de Inglaterra a caballo en Windsor: “No da buena imagen”

El exduque tendrá que trasladarse a una residencia privada en Sandringham, pero por el momento continúa en Royal Lodge

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El príncipe Andrés en la
El príncipe Andrés en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor en Inglaterra el 20 de abril del 2025. (AP foto/Kirsty Wigglesworth)

La decisión de trasladar a Andrés de Inglaterra a una residencia privada en Sandringham ha generado inquietud entre la familia real británica, al tiempo que surgen dudas acerca del impacto que tendrá en su bienestar emocional. Varios allegados han expresado su preocupación por el aislamiento que sufre junto a su exesposa, Sarah Ferguson, mientras fuentes del Daily Mail aseguran que “la familia y los amigos están muy preocupados por su salud mental y el rey siente que tiene el deber de cuidar a su hermano. Lleva semanas encerrado en Royal Lodge”.

Los vecinos principales de Andrés —los príncipes de Gales— no han disimulado su malestar al ver fotos recientes del exduque montando a caballo dentro del dominio real. Un informante del círculo real ha advertido de que las imágenes de Andrés cabalgando alegremente no hacen más que molestarlos, porque no lo quieren como vecino.

La situación surge después de que Carlos III retirara oficialmente a su hermano cualquier derecho al título de príncipe y el tratamiento de Alteza Real. Esta medida quedó formalizada a través de unas Cartas Patentes fechadas el 3 de noviembre de 2025, cuyo contenido ha sido divulgado por la Oficina de la Corona: “El rey decidió, mediante Cartas Patentes emitidas bajo el Gran Sello del Reino, que Andrés de Inglaterra dejará de tener derecho a ostentar y disfrutar el estilo, título o atributo de ‘Alteza Real’ y la dignidad titular de ‘príncipe’”. El Palacio de Buckingham confirmó el cambio con efecto inmediato, subrayando que Andrés saldrá de Royal Lodge, la residencia conformada por treinta habitaciones ubicada en los terrenos del Castillo de Windsor.

Castillo de Windsor.

La reacción institucional es tajante. Según explica una fuente de palacio al citado medio, “las reprimendas son necesarias” tras el aumento de la controversia en torno a sus vínculos con Jeffrey Epstein, sobre todo después de que el exduque mintiera sobre su relación. El escándalo se agravó tras publicarse una foto que mostraba a Andrés junto a Virginia Giuffre cuando era adolescente, y tras un correo del propio aristócrata dirigido a Epstein, publicado por The Mail on Sunday: “Estamos juntos en esto”.

La página oficial de la familia real británica ya no incluye ninguna referencia a Andrés, quien no figura ni en el listado principal ni en búsquedas internas con su nombre. Solo permanecen rastros de antiguos compromisos oficiales en los archivos históricos.

Andrés fue visto cabalgando en la finca de Windsor, saliendo del Royal Mews después de haber sido transportado discretamente en el asiento trasero de un coche para esquivar la atención mediática. “No da buena imagen. El rey no estará contento de que su hermano haya sido fotografiado montando en los terrenos del Castillo de Windsor, que al fin y al cabo lo financian los contribuyentes”, han argumentado fuentes de la Corona británica.

Esta inesperada reaparición es la primera de Andrés en siete semanas. Los empleados solían acercar los caballos hasta la puerta del Royal Lodge, especialmente cuando Andrés buscaba evadir a los fotógrafos. Sin embargo, tras la explosión del último escándalo vinculado a Epstein y la publicación de extractos de las memorias póstumas de Giuffre, el exduque se lleva manteniendo alejado de la esfera pública desde el 3 de octubre. En ese periodo, solo le han visitado familiares, como su hija mayor, Beatrice, quien salió visiblemente afectada.

La estrategia ahora apunta a “acelerar” el plan de envío a Sandringham. Una fuente afirma que “este traslado no puede llegar lo suficientemente pronto para alejarlo de Windsor”. Paralelamente, se especula con la posibilidad de que Fergie se refugie en la villa portuguesa de su hija este invierno, con el objetivo de alejarse del revuelo mediático.

El apoyo de la familia real a Carlos III en la decisión es incuestionable. Voceros de palacio insisten en que tanto Guillermo como el resto de los Windsor respaldan la medida porque consideran incompatible la convivencia con Andrés tras las recientes revelaciones.