El regreso más esperado de Lalla Salma de Marruecos: un paseo relajado junto a su hija Khadija en las calles de Fez

Conocida como “la princesa fantasma”, la exmujer del rey Mohamed VI mantiene una vida discreta lejos de los focos

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Salma de Marruecos en un
Salma de Marruecos en un evento de la OMS celebrado en Montevideo (Uruguay), en 2017. (Federico Anfitti - EFE))

La medina de Fez ha vuelto a convertirse en escenario para una de las presencias más inesperadas y comentadas del panorama internacional: Lalla Salma de Marruecos y su hija, la princesa Khadija, han sido vistas por sus históricas callejuelas, reavivando el interés mediático por la que fuera reina consorte y por la vida íntima de la Casa Real alauita. Esta secuencia, captada por turistas y difundida en redes sociales, marca no solo un reencuentro familiar visible, sino que subraya el giro en la exposición pública de Salma, protagonista involuntaria de uno de los misterios más conocidos del reino marroquí.

La anterior aparición de Lalla Salma había sido, igualmente, en Fez, aunque entonces la naturaleza del acto se enmarcó dentro de los compromisos vinculados a la Fundación de la Princesa para la Investigación contra el Cáncer. Aquella vez, su visita al Hospital Universitario Hassan II se comunicó de manera semioficial y cuidadosamente canalizada por medios institucionales, sin fotografías, lo que hizo que la expectación creciera aún más. En esta ocasión, el contexto fue radicalmente distinto: un paseo informal, lejos de protocolos, en el corazón de la ciudad cuya medina es la más grande del planeta.

Lalla Salma ha reaparecido en
Lalla Salma ha reaparecido en Fez junto a su hija. (Instagram @moroccoworldnews)

La imagen que ha sido publicada por el medio nacional Morocco News, fue tomada de manera espontánea y muestra a madre e hija en un entorno menos rígido de lo habitual. Lalla Salma, frecuentemente apodada “la princesa fantasma”, atraviesa las calles de adobe y ladrillo luciendo ropa cómoda: pantalón negro, jersey marrón holgado y zapatillas de deporte. Ella, que ha llegado a ser símbolo de glamour y Alta Costura cuando aún ocupaba su lugar en la Corte, ha reaparecido ajena a las formalidades, aunque nunca pase desapercibida gracias a su característica melena pelirroja. La acompañan un séquito de escoltas, reflejo de que, aunque desvinculada oficialmente de la familia real tras el divorcio de Mohamed VI, mantiene privilegios y medidas de protección. Entre ellos va la princesa Khadija, que acaba de cumplir los dieciocho años y que cada vez tiene un mayor protagonismo institucional.

Los vídeos filtrados dejan constancia de una atmósfera distendida: “Ambas se muestran completamente alejadas de protocolos y etiquetas, simplemente disfrutando de un paseo por un emblemático lugar”, narra uno de los medios nacionales que recogió las imágenes virales. La tranquilidad que transmiten contrasta, sin embargo, con el control que sigue marcando las apariciones de la exmonarca. Su vida reciente, aunque más expuesta a través de instantes captados por ciudadanos anónimos o turistas, continúa bajo la atenta mirada de la Casa Real y la opinión pública.

La llamativa separación de Lalla Salma y el rey de Marruecos

El rey Mohamed VI junto
El rey Mohamed VI junto a su hijo y heredero. (Europa Press)

Desde su divorcio, la figura de Lalla Salma se ha envuelto de un halo casi novelesco. Estancias prolongadas fuera del foco informativo y reapariciones episódicas han despertado teorías y rumores recurrentes. Sin embargo, sus contadas apariciones públicas suelen estar relacionadas con sus hijos, tanto en actividades privadas como en vacaciones—privilegio que, según la prensa nacional, autorizó expresamente el propio Mohamed VI-. En esta dinámica de restricciones relajadas, pero nunca ausentes de lujos, Lalla Salma aún reside junto a sus hijos en el palacio de Dar Es Salam.

Lalla Salma, “la princesa fantasma” de Marruecos: qué ha sido de la exmujer de Mohamed VI seis años después de su divorcio.

Ignorada durante meses y descrita a menudo como “desaparecida” por los medios internacionales, cada retorno a la vida pública de Lalla Salma genera una expectación difícil de igualar en la esfera social marroquí.