¿Por qué nos manifestamos la semana del 50 aniversario de la muerte de Franco? A favor de los presos saharauis, las pensiones, los carriles bici... y el tradicional rosario de Ferraz

El día 20 hay previstas dos concentraciones en recuerdo de las víctimas del franquismo y el 21 otra frente a la casa nata del José Antonio Primo de Rivera

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Un hombre durante una manifestación
Un hombre durante una manifestación por las pensiones en Madrid. (Juan Barbosa/Europa Press)

Esta semana se cumplen 50 años de la muerte de Franco. Una fecha simbólica. Los nostálgicos del régimen y la dictadura aprovechan estos días para alzar la voz. Aunque según el último barómetro del CIS (del mes de octubre) no tan nostálgicos. Más del 21% de la población española considera que los años del franquismo fueron “buenos” o “muy buenos”. Un 21% de población que, por ejemplo, no hubiera podido manifestarse en libertar durante esos años. El derecho a concentrarse en la vía pública, previa comunicación previa a la autoridad, no se reguló hasta la Constitución de 1978.

En 2024, por ejemplo (últimos datos recabados por Interior), hubo 30.955 manifestaciones oficiales en toda España (comunicadas), una media 84 diarias, por solo 111 que fueron prohibidas. De todas ellas, 4.403 se produjeron en la Comunidad de Madrid. Un tercio de todas, casi 11.000, fueron convocadas por colectivos ciudadanos; 8.900 por sindicatos; y 1.283 por partidos políticos. La principal causa fueron motivaciones laborales o económicas, seguidas de reclamaciones políticas contra medidas legislativas. Una semana tan conmemorativa como esta, ¿por qué nos seguimos manifestando? Infobae España ha tenido acceso al calendario de concentraciones previstas entre el 17 y el 21 de noviembre en la Comunidad de Madrid que maneja la Comisaría General de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional.

Se trata de 40 manifestaciones, todas comunicadas por los promotores. Este lunes, por ejemplo, hubo 9. La primera es la que convocaron los vecinos del distrito de Moncloa contra los planes del Ayuntamiento de la capital de habilitar un vial para el tráfico rodado en un espacio entre dos bloques de la calle San Gerardo. Los residentes quieren en su lugar un espacio público. En la plaza de Las Cortes hubo otra protesta contra “la tauromaquia”, y en los municipios de Móstoles, Leganés y Parla la tradicional concentración en defensa de las pensiones. En otra localidad, San Fernando de Henares, los vecinos de la plaza de Ondarreta se concentraron para pedir a la Comunidad que restaure el servicio de Urgencias.

Una mujer con un rosario
Una mujer con un rosario en la tradicional concentración de la calle Ferraz (Alejandro Martínez Vélez - Europa Press)

Y en dos puntos de la capital, actos tan dispares como el ya famoso “rosario por España y en defensa de la fe católica” que se celebra en las escaleras del Santuario Inmaculado Corazón de María, en la calle Ferraz; y una protesta para defender los derechos de los presos políticos saharauis en cárceles de Marruecos, que se celebró en la Plaza de la Provincia. Este martes están previstas otras siete. La más mediática seguramente sea el homenaje al expresidente republicanos y dirigente socialista Francisco Largo Caballero que se celebra en la Plaza De Chamberí. La más multitudinaria la espera la Policía Nacional (1.000 personas) en el Paseo Infanta Isabel, convocada por veterinarios contra el ‘Real Decreto 666/2023, de 18 de julio’, que regula la distribución, prescripción y uso de medicamentos para animales.

Contra Ayuso, Almeida y Sánchez

Este miércoles hay ocho. En el municipio de Arganda del Rey hay una manifestación contra la política sanitaria del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. En Madrid capital los vecinos de Retiro protestan contra el alcalde Almeida por la “suspensión de talleres en los centros de mayores del distrito de Retiro”. El Gobierno de Pedro Sánchez también tiene a sus descontentos. Los sindicatos policiales se han citado frente a la sede del ministerio del Interior para reclamar mayor “seguridad jurídica” para los agentes. Mención especial en este calendario está la cita programada a las 12 horas en la plaza de Castilla con el lema ‘Justicia para Teófilo del Valle’.

En febrero de 1976, unos meses después de la muerte del dictador, la Policía Armada, más conocida como ‘los grises’, abatió a tiros en Elda (Alicante) a un joven de 20 años que participaba en una movilización del sector del calzado. Era una etapa difícil, con muchas revueltas sociales y sindicales que fueron violentamente reprimidas por los estertores del franquismo. 49 años después de lo ocurrido, la familia de Teófilo del Valle busca hacer justicia con la presentación de una querella criminal por crímenes de lesa humanidad en concurso con asesinato contra toda la jerarquía policial, desde el ejecutor de los disparos hasta el entonces ministro Martín Villa.

El día 20 las calles madrileñas acogerán otras diez manifestaciones, con motivos tan diversos como la defensa de las universidades públicas, a favor del cierre de las centrales nucleares, la exigencia de la construcción de un polideportivo en el barrio de Ciudad de los Ángeles (en Villaverde), en memoria de las personas trans y la colocación de una bicicleta blanca en la M-22, en Barajas, en recuerdo y homenaje al ciclista allí fallecido el pasado 12 de septiembre tras ser arrollado por un camión. Como platos fuertes de esa jornada, dos homenajes en recuerdo de las víctimas del franquismo en la Puerta del Sol y en el monolito a Rosa Luxemburgo en San Sebastián de los Reyes.

En recuerdo a Primo de Rivera

La semana finaliza el viernes con seis protestas: una en apoyo a Gaza, otra para reclamar la construcción de carriles bici que comuniquen la capital con los municipios de la periferia y otra que se ha comunicado como un simple “acto político”. Pero la Policía Nacional sabe de qué se trata por el lugar de convocatoria: la calle Génova esquina con la calle Marqués de la Ensenada, frente a la casa natal de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Hay que recordar que el artículo 38 de la Ley de Memoria Democrática señala que, sin perjuicio del derecho de reunión, “se considerarán actos contrarios a la memoria democrática la realización de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial”.