Lágrimas, sorpresas y reencuentros: la audiencia decide la entrada de tres concursantes desde El Oasis en ‘Gran Hermano 20′

La casa más famosa de la televisión ha dado la bienvenida a tres habitantes que prometen agitar la convivencia diaria

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La casa más famosa de
La casa más famosa de la televisión, la de 'Gran Hermano', ha recibido a tres nuevos habitantes. (Telecinco)

La última gala de Gran Hermano 20 ha dejado una de las noches más intensas y definitorias de lo que va de edición. El cierre definitivo de ‘El Oasis’, el espacio paralelo que había servido como fase previa para cinco aspirantes, ha convertido la cita televisiva en un cóctel de tensión, emoción y reencuentros inesperados. La audiencia, encargada de decidir quién merecía cruzar la puerta de la casa principal, tuvo entre sus manos el destino de Aroa, Cristian, Sofía, Noah y Rocío, cinco concursantes que habían convivido aislados y bajo constante evaluación pública.

El primer nombre pronunciado por Ion Aramendi fue el de Rocío, un anuncio que desató un estallido de emoción. La joven rompió a llorar, visiblemente conmocionada, al saber que finalmente tendría la oportunidad de unirse a la casa y, sobre todo, de reencontrarse con su amiga Desirée, con quien había soñado convivir desde el primer día del reality. Antes de permitirle entrar, la organización le propuso participar en un pequeño juego que aumentó aún más la carga emocional de la noche: debía hacerle creer a Desirée que estaba expulsada y que solo acudía al confesionario para despedirse.

La reacción de Desirée fue un torbellino en cuestión de segundos: primero recibió a su amiga entre gritos de alegría, para después hundirse al escuchar que supuestamente abandonaba el programa, y finalmente estallar en un abrazo entre lágrimas cuando se desveló que, en realidad, Rocío era la primera elegida para unirse a la convivencia.

'Infobae' asiste al cierre de la fase presencial del casting de 'GH 20', que ha reunido a más de 500 aspirantes en Madrid.

Tras ese momento de alta intensidad, llegó la primera expulsión de la noche: Noah quedó fuera de la competición, dejando libre el camino para anunciar al segundo concursante elegido. El nombre de Cristian resonó con fuerza en el plató y en ‘El Oasis’, donde él mismo reaccionó con sorpresa, admitiendo que creía que su destino estaba fuera del reality. Su entrada ofreció una de las imágenes más emotivas de la gala: Joon, su compañero de Uno de GH20, se derrumbó al verle cruzar la puerta y lo abrazó entre lágrimas, celebrando un reencuentro que parecía improbable horas antes. La sintonía entre ambos se hizo evidente desde el primer instante, provocando una ola de alegría entre los habitantes actuales de la casa.

La decisión más tensa llegó con el último duelo de la noche, protagonizado por Aroa y Sofía. Las dos vivieron minutos de incertidumbre, conscientes de que la resolución significaba, para una, la entrada en la casa, y para la otra, el final del sueño. Finalmente, la balanza se inclinó hacia Aroa, quien recibió la noticia entre lágrimas y dedicó unas palabras sinceras a Sofía, reconociendo su valía como concursante. Su llegada tuvo un impacto inmediato en la convivencia, especialmente por los reencuentros que la esperaban.

El primero fue con Jonay, con quien había mantenido intensos enfrentamientos durante su paso por ‘El Oasis’. Contra todo pronóstico, se abrazaron con complicidad y prometieron dejar atrás los conflictos, incluso bromeando sobre sus diferencias pasadas. El segundo reencuentro, aún más efusivo, se produjo con Mamadou, a quien se lanzó en un abrazo tan fuerte que ambos terminaron en el suelo entre risas y lágrimas.

La casa más famosa de
La casa más famosa de la televisión, la de 'Gran Hermano', ha recibido a tres nuevos habitantes. (Telecinco)

La noche se cerró con las expulsiones definitivas de Noah y Sofía, quienes abandonan así su camino en el concurso. Con la entrada de Rocío, Cristian y Aroa, la casa se reconfigura por completo, abriendo una nueva etapa del reality marcada por alianzas renovadas, conflictos latentes y la emoción propia de los reencuentros inesperados. La convivencia promete un giro significativo que podría alterar el juego en las próximas semanas, en una edición que sigue demostrando que nada está escrito hasta que el público lo decide.