La carrera por el voto joven: la estrategia que siguen PSOE, PP, Vox y Sumar para seducir a la generación digital

Entre TikTok, podcasts, música y políticas culturales, los partidos ajustan su comunicación para conectar con los jóvenes y ganar influencia en las urnas

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Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo,
Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal y Yolanda Díaz. (Montaje Infobae)

En España, la atención de los partidos políticos se ha desplazado de manera creciente hacia los jóvenes, un colectivo que tradicionalmente ha registrado tasas de participación más bajas que la media, pero que se ha convertido en un factor decisivo en un escenario político fragmentado y polarizado. Con la digitalización de la información y la proliferación de redes sociales, los votantes de entre 18 y 30 años consumen política de una manera distinta: los mítines masivos y los discursos institucionales pierden relevancia frente a TikTok, Instagram, podcasts, YouTube o incluso plataformas de streaming musical.

Este cambio de hábitos ha obligado a los principales partidos a repensar por completo sus estrategias de comunicación y movilización. La política ya no solo se transmite a través de leyes y programas electorales; también se proyecta mediante gestos culturales, referencias musicales, entrevistas en podcasts de consumo juvenil o incluso campañas virales en redes sociales. La competencia por captar el voto joven combina medidas concretas —como subvenciones, bonos culturales o iniciativas de empleo— con tácticas simbólicas que buscan crear cercanía y empatía entre líderes políticos y nuevas generaciones.

En este contexto, PSOE, PP, Vox y Sumar han desarrollado enfoques distintos, que reflejan tanto sus prioridades ideológicas como su comprensión de los lenguajes y referentes de los jóvenes. Desde la presencia de Pedro Sánchez en programas de música y su participación en podcasts culturales, hasta los vídeos virales y polémicos de Vox y del PP, pasando por la comunicación cultural y socialmente orientada de Sumar, cada partido trata de conectar con un electorado que no se define únicamente por edad, sino también por su relación con la cultura digital y su percepción de la política como herramienta de transformación o de protesta.

La carrera por el voto joven no solo condiciona la narrativa de campaña, sino que empieza a redefinir la forma misma en que los partidos construyen su identidad pública, mezclando mensajes políticos con referencias culturales y lenguajes adaptados a audiencias que, en muchos casos, no consumen medios tradicionales.

PSOE: Pedro Sánchez, su cazadora vaquera y Rosalía

El PSOE ha puesto en marcha una de sus estrategias más visibles para ganarse a los jóvenes a través de la cultura y la política pública. Su apuesta por el Bono Cultural Joven, que ofrece 400 euros a quienes cumplen 18 años para gastar en libros, música, videojuegos y artes escénicas, es un ejemplo claro de cómo el partido entrelaza utilidad práctica con compromiso simbólico hacia la generación más reciente. Este tipo de medida no solo incentiva el consumo cultural, sino que refuerza la idea de que la política puede mejorar directamente la vida de los jóvenes.

Pero más allá de las políticas estructurales, el PSOE también busca generar una conexión emocional y cercana. El pasado jueves, Pedro Sánchez protagonizaba una entrada poco convencional en Radio 3, en el programa 'Generación Ya’, con ropa informal —una cazadora vaquera— y hablando sobre Rosalía, confesando que bloqueó tiempo para escuchar su disco. Este gesto funciona como una señal: el líder no solo habla de política, sino que comparte referentes culturales con la juventud. Este movimiento ha recordado a cuando, en plena campaña electoral para los comicios generales de 2023, Pedro Sánchez participó en el podcast La Pija y la Quinqui, donde habló de Taylor Swift y de otros referentes culturales juveniles, mostrando un perfil más cercano y menos institucional.

El presidente del Gobierno, Pedro
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con una camiseta de 'Radio 3'. (X/@sanchezcastejon)

Además, el PSOE ha incrementado su presencia en redes como Instagram. El partido ha organizado directos en los que participan figuras como Patxi López o la ministra Alegría, combinando preguntas sobre temas políticos con temas personales, lo que humaniza a sus cargos y ofrece una narrativa más transversal.

A esta estrategia se suma la presencia de ministros en el TikTok institucional, donde publican vídeos cortos y desenfadados para explicar políticas, hacer recomendaciones culturales o compartir aspectos de su vida diaria. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, ha sido uno de los más visibles en este frente. En noviembre de 2025, publicó un vídeo en TikTok junto a la ministra de Educación, Pilar Alegría, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, con un tono humorístico y en el que solicitaba consejos para “triunfar” en la red social, haciendo bromas sobre cómo presentarse en la plataforma y pidiendo ayuda a sus compañeros.

Además, la propia Moncloa ha abierto su cuenta oficial en TikTok —bajo el perfil @desdelamoncloa— y ha utilizado ese espacio para proyectar una imagen más fresca del Ejecutivo. En sus vídeos institucionales han aparecido figuras como Pedro Sánchez y Óscar Puente, en escenas no tradicionales del palacio de La Moncloa, mostrando rincones “detrás de las bambalinas” del poder.

PP: ‘La Isla de las Corrupciones’ y la búsqueda de lo viral

El Partido Popular, consciente de que ha perdido terreno entre los jóvenes frente a formaciones más disruptivas como Vox, ha decidido asumir riesgos digitales para reconectar con un electorado difícil. Según fuentes del propio partido citadas por La Razón, Alberto Núñez Feijóo ha ordenado reforzar la presencia en redes sociales y no descartar ningún canal: “Vamos a explicar nuestro proyecto en todos los foros, sin dejar un solo espacio sin ocupar”.

Uno de los movimientos más visibles en este sentido ha sido el uso de vídeos generados con inteligencia artificial para atacar al PSOE. El PP ha publicado clips en los que recrea personajes públicos como Pedro Sánchez o Begoña Gómez en formato tipo concurso de telerrealidad, especialmente emulando ‘La Isla de las Tentaciones’, acusando al partido rival de corrupción y bajo el título: ‘La Isla de las Corrupciones’.

El líder del Partido Popular,
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. (Europa Press)

Desde Génova admiten que esta estrategia ha sido diseñada para captar a jóvenes menores de 30 años, muchos de los cuales tienen una elevada presencia en redes sociales. Según fuentes citadas en El Confidencial Digital, los vídeos IA están funcionando internamente muy bien en ese grupo demográfico.

Además, el PP no olvida las medidas tradicionales para atraer a los jóvenes en lo económico: en sus documentos de estrategia fiscal, proponen deducciones en el IRPF para arrendamiento, exenciones progresivas para los primeros años de vida laboral o bonificaciones para la compra y alquiler de vivienda, todas ellas orientadas a facilitar la emancipación.

Pero el PP también mantiene estrategias más tradicionales para acercarse al votante joven a través de su organización juvenil, Nuevas Generaciones. Esta estructura organiza actos territoriales y campañas específicas dirigidas a jóvenes, como talleres sobre política local, debates universitarios o encuentros con referentes del partido, fomentando la participación y la afiliación temprana.

Vox: dominio digital

Para Vox, la batalla por el voto joven está ganada en buena parte en el terreno digital. Según análisis recientes, TikTok e Instagram son sus grandes fortalezas: Santiago Abascal, líder del partido, acumula cientos de miles de seguidores, y su contenido breve, directo y polarizado conecta muy bien con la generación Z.

Expertos en ciencias políticas subrayan que Vox ha comprendido mejor que sus rivales que las redes sociales no son un complemento, sino un espacio de campaña primordial para los jóvenes. Su voz en TikTok no solo difunde ideas, sino que construye comunidad: recluta, moviliza y polariza.

El discurso de Vox para este segmento también se apoya en elementos culturales y de identidad: aborda temas como el rechazo a la inmigración, el género o la familia con un lenguaje emocional que apela tanto a la frustración como a la rebeldía. En un momento en el que algunos jóvenes denuncian precariedad económica o falta de oportunidades, Vox plantea una narrativa muy clara: recuperar valores, proteger lo propio, denunciar al “establishment”.

Los datos de intención de voto avalan la eficacia: según barómetros recientes, Vox es la primera opción entre el electorado de 18 a 24 años, lo que demuestra que su estrategia digital y generacional está encontrando un calado real.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha señala que mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "trata de retrasar como sea lo inevitable", la presidenta extremeña, María Guardiola, "adelanta elecciones para afrontarlo todo". (Fuente: PP)

Sumar: reconectar con la juventud

Frente al auge de Vox entre los jóvenes, Sumar ha diseñado una estrategia explícita para disputar ese espacio. Según fuentes de la dirección consultadas por El País, la formación va a actualizar sus documentos estratégicos para los próximos años, poniendo entre sus prioridades políticas los problemas que más afectan a la juventud: acceso a la vivienda, tiempo de vida (control horario), emergencia climática y democratización tecnológica.

Para Sumar, atraer a los jóvenes no solo pasa por discursos negativos o rupturistas, sino por propuestas sociales tangibles: quieren que su relato progresista se traduzca en políticas de emancipación real y en la mejora de las condiciones de vida de una generación que muchos consideran olvidada.

Al mismo tiempo, su comunicación ha adoptado códigos más culturales. Desde memes hasta referencias a series o cultura pop, Sumar trata de construir un lenguaje propio, menos rígido que el de la vieja política y más en sintonía con un público que valora autenticidad y sentido del humor. Según los analistas, su hoja de ruta incluye, además, una “intervención política” específica para jóvenes en su próxima conferencia, que se celebrará en noviembre de 2025.