La bombona de butano encadena su tercera bajada de precio: esto costará a partir del martes

El precio de la bombona de butano está regulado y se actualiza cada dos meses según una fórmula que pondera varios componentes

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portada bombonas butano
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El precio de la bombona de butano vuelve a caer. A partir de este martes, 18 de noviembre, el importe máximo de venta al público quedará fijado en 15,46 euros, lo que supone una reducción del 4% respecto a la revisión anterior, según una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) recogida por La Vanguardia. Con este, se trata del tercer recorte consecutivo, una tendencia que llega después de varios meses marcados por la volatilidad de los mercados energéticos.

En esta ocasión, la bajada responde principalmente al ajuste en dos factores clave del cálculo. Primero, la caída del coste de los fletes internacionales, que retrocede casi un 15%, y segundo, la leve apreciación del euro en relación con el dólar. Ambos elementos han compensado el encarecimiento de las cotizaciones del propano y del butano, cuya subida media supera el 6%. El resultado final es una ligera rebaja para el consumidor.

Cómo se determina el precio de la bombona

El importe de la bombona de butano no está liberalizado. Se trata de un producto regulado cuyo precio se actualiza cada dos meses siguiendo una fórmula que pondera varios componentes: cotización internacional de las materias primas, transporte marítimo, tipo de cambio y otros costes asociados. La norma establece además un límite para evitar fuertes oscilaciones, y la variación, ya sea al alza o a la baja, no puede superar el 5% en cada revisión. Si la diferencia real excede ese margen, el desfase se traslada a futuras actualizaciones.

El butano envasado, uno de los gases licuados del petróleo más utilizados en ámbitos domésticos, continúa siendo un recurso habitual para hogares que no cuentan con conexión a la red de gas natural, especialmente en zonas rurales y pequeñas localidades. Su consumo, sin embargo, se encuentra en retroceso. De acuerdo con los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en España se usan cada año unos 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades, una cifra que confirma una caída de más del 25% entre 2015 y 2021.

Este declive se explica, en parte, por la progresiva expansión de la red de gas natural y la sustitución de aparatos antiguos por sistemas más eficientes. No obstante, el butano sigue siendo un recurso clave para miles de hogares con consumos moderados o estacionales, así como para actividades vinculadas a la restauración o pequeñas industrias.

De récords históricos a moderación: una década de altibajos

Con la nueva rebaja, el precio se aleja de máximos recientes. La organización de consumidores FACUA recuerda que el récord histórico se alcanzó en 2022, cuando la bombona llegó a costar 19,55 euros durante varios meses, coincidiendo con el auge de los precios energéticos tras la invasión rusa de Ucrania y la escalada de los mercados internacionales.

La energía solar repite hasta julio de este año como principal fuente de energía en Andalucía.

En cuanto a la perspectiva histórica, los valores actuales están lejos también de los picos de otros periodos. Durante los años de José Luis Rodríguez Zapatero, el importe más elevado fue de 15,19 euros, vigente desde octubre de 2011 y mantenido posteriormente en los primeros meses del Gobierno de Mariano Rajoy. Si se amplía la mirada a las dos últimas décadas, el punto más bajo se produjo en abril de 2005, cuando la bombona costaba 9,38 euros.

El comportamiento del precio del butano refleja así los cambios estructurales del mercado energético, pero también factores coyunturales como la fluctuación de divisas, el coste del transporte o las tensiones geopolíticas. La dependencia del dólar en las transacciones internacionales y la presión sobre las cadenas logísticas globales han sido determinantes en los vaivenes de los últimos años.