El relevo generacional, principal problema para la subsistencia agraria: “Si no hay dinero para adquirir una vivienda, cómo van a comprar un terreno agrícola”

El sector cuenta con una edad media de 57 años entre los agricultores europeos y solo un 12% son menores de 40 años, lo que evidencia el profundo problema del remplazo laboral

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La media de edad de
La media de edad de los agricultores europeos es de 57 años. (Adobe Stock)

El campo español y europeo se enfrenta a uno de sus mayores retos: el relevo generacional. El éxodo rural hacia las principales capitales y la búsqueda de nuevos puestos de trabajo, menos sacrificados y con mejores salarios, provoca que muchos agricultores y ganaderos no sepan quién seguirá labrando sus tierras o criando a sus animales cuando decidan jubilarse.

Frente a esta realidad, la Comisión Europea ha preparado la Estrategia de relevo generacional en la agricultura, una hoja de ruta para garantizar que el campo, actualmente con una edad media de 57 años entre agricultores europeos y con solo un 12% de menores de 40 años, siga siendo “estable, competitivo y vivo”, facilitando que las personas jóvenes entren, permanezcan y prosperen en el sector.

Entre las principales barreras para la entrada de los jóvenes al sector primario, la Comisión Europea destaca la dificultad de acceso a la tierra, las limitaciones en la obtención de créditos, la falta de formación empresarial, la escasez de servicios en las áreas rurales y la complejidad en la sucesión de los negocios. Tanto la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) como la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) piden “políticas claras y decididas” que reviertan la situación en el campo español.

Las políticas agrarias como principal problema

Según señalan desde el sector, las razones por las que los jóvenes no se interesan por el campo son variadas. “La primera es la falta de rentabilidad de las explotaciones, les es muy complicado acceder a financiación para adquirir tierras, por lo que el acceso normalmente es en arrendamiento”, señala Alicia Martínez, secretaria de Relevo Generacional y Digitalización de UPA. Además, la experta destaca que para los jóvenes que deciden vivir en el mundo rural es fundamental “que los servicios sean similares a los que tienen en el mundo urbano en cuanto a sanidad, educación o transporte”.

Pablo Játiva es un agricultor de 33 años especializado en horticultura. Vende directamente sus productos a los vecinos de Santa Eulalia, Teruel. Su interés por el sector viene de familia, pero es el primero en especializarse en horticultura, ya que su familia se dedica al extensivo de cereal. “Teníamos un huerto familiar y vi que podía ser una buena salida, porque es un buen producto”, señala a Infobae España.

Sobre el relevo generacional, Játiva destaca que a su alrededor la situación es diferente a la del resto del país: “Es la mentalidad de la gente. No se puede hacer nada. Aquí en el pueblo hemos emprendido bastantes jóvenes. Nos queremos quedar y somos nosotros los que tenemos que luchar”. Además, el agricultor pone el foco en las políticas agrarias. “En España preferimos poner placas solares y molinos en vez de apostar por mantener el sector primario. Mal iremos”, lamenta.

Játiva comenzó su negocio hace cinco años, en plena pandemia: “Nos encerraron a todos en el pueblo y la gente no podía ir a comprar a Teruel, por lo que todo el mundo tenía que comprar aquí. En esa parte me fue bien. Después, el turismo también se decanta por productos de calidad. La gente que viene a veranear o los puentes siempre para a llevarse el producto y ya lo tiene como parada obligatoria. Con esto me jubilo”.

Financiar a los jóvenes desde su arranque

Para llevar adelante el rejuvenecimiento del campo, las propuestas de la Comisión Europea, integradas en las reformas de la Política Agraria Común (PAC), se centran en cinco pilares donde la acción puede tener un mayor impacto: el arranque, el acceso a la propiedad, la formación de los jóvenes, el desarrollo del medio rural y los compromisos comunitarios. En el primer punto, el arranque, la Comisión Europea propone crear un paquete de inicio basado en financiación, formación y asesoramiento, así como ayudas a la instalación y subvenciones para modernizar las explotaciones.

Dentro del primer pilar se encuentran la concesión de préstamos, respaldados por el Banco Europeo de Inversiones —presidido por el exviceministra Nadia Calviño—, la cofinanciación europea de hasta el 85% para reducir la carga nacional, fomentar una legislación favorable que facilite el establecimiento y la sucesión y reservar en los futuros planes nacionales al menos el 6% del gasto agrícola para el relevo generacional.

“Tenemos un negocio muy volátil. Por mucho que presentes un plan de empresa a una entidad financiera para que te dé dinero, no sabes si vas a cumplir”, señala Eva Marín, presidenta de ASAJA Joven, al hablar sobre la financiación en el campo. En este sentido, también destaca que hay que asumir muchos riesgos económicos y costes “que son insoportables”, por lo que contar con familiares que te apoye apoyen cobra mucha importancia.

Foto de archivo de un
Foto de archivo de un agricultor enseñando aceitunas. (Jon Nazca/Reuters)

Favorecer el acceso a la tierra y la sucesión de explotaciones

El segundo pilar, el acceso a la propiedad, engloba medidas que favorezcan el acceso a la tierra y la sucesión de las explotaciones, como la implementación de políticas nacionales para evitar la especulación, el apoyo a planes de jubilación digna que aseguren la seguridad financiera, dar prioridad a los jóvenes en la cesión de tierras públicas y municipales y la creación del Observatorio Europeo de la Tierra.

“Si uno no viene de familia de agricultores y ganaderos, es muy difícil que de la nada puedas hacer tu primera instalación. Primero, por el arrendamiento, ya que no siempre está disponible el terreno, porque tienes que pedir crédito al banco. Es muy arriesgado si tú estás fuera de todo esto iniciar la actividad en este sector”, apunta Marín.

La presidenta de ASAJA Joven pone el foco también en las jubilaciones: “Hay muchas personas que no tienen una pensión elevada, entonces complementan esos ingresos con la PAC”. Además, señala la importancia de la mentalidad de los propietarios: “El que nace agricultor y ganadero muere siendo agricultor y ganadero, les cuesta mucho desprenderse del trabajo de toda su vida”. Por ello, desde la Asociación han propuesto “algún tipo de proceso que ayude a facilitar el paso de una persona mayor a un joven y que favorezca a las dos partes”.

“Está mal visto ser agricultor”

“No hay relevo. El 80% del terreno agrícola es propiedad de personas mayores de 65 años. El problema es que es un negocio en donde el inmovilizado vale muchísimo dinero y la rentabilidad es muy baja. Necesitas un patrimonio muy grande para poder vivir de esto”, lamenta Francisco Osuna (54 años), un ingeniero agrónomo de Córdoba. Según él, al tener tan poca rentabilidad, son los propios padres los que desaconsejan a sus hijos continuar con el negocio. “Se han encargado de quitarles las ganas”, señala.

Osuna también destaca el difícil acceso a las tierras como uno de los principales problemas: “Si no hay dinero para comprar un coche, una vivienda, cómo van a comprar un terreno agrícola. La rentabilidad por euro invertido es ridícula y los gobiernos no ayudan a nada”. Además, el andaluz considera que, actualmente, “está mal visto ser agricultor. Parece que somos delincuentes del medio ambiente en vez de una necesidad. Somos los que alimentamos a la sociedad”.

Así se cosecha la aceituna en una de las almazaras más antiguas del mundo: un aceite de oliva virgen extra biodinámico y de premio

Sobre la tecnificación de los trabajadores del campo, Osuna señala que falta mano de obra cualificada, ya que para conducir un tractor o una cosechadora es necesario que exista formación. En cuanto a las posibles soluciones, el ingeniero considera necesario “quitar trabajo administrativo. Un agricultor mayor no está preparado para el montón de burocracia que hay actualmente, ni hay técnicos para ayudar en estos trámites. Acaban aburriéndose y, por supuesto, quitándole las ganas a los hijos”.

Formación a medida y aprendizaje permanente

En cuanto a las propuestas del Consejo Europeo para instruir a los jóvenes agricultores y ganaderos, dentro de la estrategia se establecen disposiciones como la formación a medida y el aprendizaje permanente, a través de servicios de asesoramiento y el Sistema de Conocimiento e Innovación en Agricultura. Además, la Comisión Europea apuesta por impulsar un programa “Erasmus” para jóvenes emprendedores en el ámbito agrario.

Dentro de este pilar formativo, la Comisión Europea plantea también la creación de la Plataforma de Mujeres en la Agricultura, enfocada en igualdad y mentorías, así como en vincular los existentes programas de relevo generacional agrarios con Horizonte Europa y el Fondo Europeo de Competitividad, e impulsar la formación digital, financiera y el acceso a redes de innovación.

A nivel español, el sector agrario ya cuenta con una especie de “erasmus”, conocido como Programa Cultiva, donde “jóvenes emprendedores acuden a explotaciones a aprender in situ sobre temas diversos como aumentar la rentabilidad de la explotación, para no depender de un único cultivo y poder implementar otro”, explica Alicia Martínez.

Antonio, tractorista y agricultor, narra
Antonio, tractorista y agricultor, narra los problemas actuales del campo español. (Captura de @mowlihawk)

“Creemos que es fundamental participar en el programa porque la formación teórica a ellos no les sirve como tal. Les es más práctico vivir el día a día en el campo y conocer los problemas que pueden encontrar, como plagas, enfermedades, manejo de cultivos o alimentación”, apunta. Además, Martínez considera positivo la implementación europea del Erasmus para jóvenes, que ya existía a nivel nacional.

La importancia de retener población en áreas rurales

Otro de los puntos clave para que el campo encuentre el relevo generacional necesario es evitar el éxodo rural. Desde la Comisión pretenden conseguir retener a los jóvenes que residen en los medios rurales mediante la inversión en los servicios, como el cuidado infantil, la sanidad, el transporte y la conexión a internet de banda ancha. Además, planean otorgar ayudas para conciliar trabajo, familia y formación y la diversificación empresarial, fomentando el agroturismo, la bioeconomía y las energías renovables.

El último pilar de la propuesta europea para fomentar el relevo generacional en el campo es el del compromiso conjunto a nivel de la UE, nacional y regional, en el que cada Estado miembro elabore su propia estrategia. Solo queda esperar que las medidas redactadas en los despachos se hagan realidad en los campos europeos y los jóvenes decidan tomar el relevo de sus padres en un sector fundamental para el bienestar de la sociedad.