Dejar un calefactor eléctrico encendido toda una noche cuesta 2 euros: es la forma menos económica de calentarse en casa

Estos aparatos pueden suponer 74 euros extra en la factura de la luz todos los meses

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Calefactor eléctrico. (Freepik)
Calefactor eléctrico. (Freepik)

La Aemet ya ha avisado: el frío llega esta semana y parece que está aquí para quedarse. El organismo meteorológico prevé para los próximos días un descenso generalizado de las temperaturas, que estarán por debajo de los niveles normales para la época del año, especialmente en el interior y el norte del país.

Sin adentrarnos todavía en el invierno, la bajada en los termómetros ha hecho que muchos empiecen a encender los calefactores para calentar sus hogares, con su correspondiente repercusión en las facturas a final de mes. Para evitar utilizar el sistema central y ahorrarse un dinero, la población busca alternativas que le permitan mantener temperaturas cálidas en el interior sin tener que vaciarse los bolsillos.

Algunos ven en los calefactores eléctricos una opción viable, pero los expertos advierten que puede ser la opción más cara de todas. Desde Suopmobile, compañía de suministros de telefonía, luz y gas, explican que los calentadores no son la opción más económica.

Un calentador de aire estándar consume unos 2.000 vatios”, explican. Si se mantiene encendido durante ocho horas de sueño, “son 16 kilovatios por hora cada noche”, indican. Con un precio medio para la luz de 13 céntimos por kW/h, cada noche se pagarían 2,08 euros. Pero el gasto va subiendo día a día y después de un mes se acabarían desembolsando 74 euros al mes. Este sería el resultado de mantener el calefactor toda la noche encendido, si bien muchos apuntan en los comentarios de la publicación de Suopmobile que estos aparatos se mantienen encendidos un par de horas, y no ocho.

Los resultados, sin embargo, dependerán siempre del precio de la luz en el momento y del consumo que tenga el calefactor seleccionado. Si, por ejemplo, se utiliza un calefactor de 1.500 vatios, el gasto es de 1,5 kWh por hora, es decir, 0,20 euros. Un aparato de 1.200 vatios consume 1,2 kWh, lo que se traduce en 0,15 euros por hora, mientras que un modelo de 400 vatios implica un consumo de 0,4 kWh y un coste de 0,05 euros por cada hora de funcionamiento, partiendo de un precio base de 0,13 euros por kW/h.

Las formas más económicas de calentar el hogar

La bomba de calor y
La bomba de calor y la estufa de pellets son las opciones más económicas para calentar la casa. (Canva)

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la bomba de calor y la estufa de pellets serían las opciones más económicas para calentar la casa. La organización ha calculado el precio de calentar una vivienda de 90 metros cuadrados en una zona fría durante el invierno y ha concluido que son estos dos sistemas los que suponen un mayor ahorro en la factura anual.

La bomba de calor, que puede funcionar como split de aire o mediante sistemas de aerotermia aire-agua, ha resultado ser la opción más barata, con un gasto anual estimado de 455 euros. Este sistema, que intercambia energía con el exterior para proporcionar tanto calor en invierno como refrigeración en verano, se considera una fuente de energía renovable y ofrece una alta eficiencia energética. Sin embargo, la OCU advierte de que la instalación de la bomba de calor suele requerir unidades exteriores, lo que no siempre es viable en todos los inmuebles, y la inversión inicial es elevada, situándose en torno a los 8.000 euros para una potencia de 16 kW.

Por su parte, la estufa de pellets o biomasa representa una alternativa sostenible que, además de distribuir calor, puede suministrar agua caliente. La OCU recomienda este sistema especialmente para segundas residencias o viviendas que dispongan de espacio suficiente para almacenar los pellets. El coste anual de funcionamiento ronda los 545 euros, lo que la convierte en una opción económica y respetuosa con el medioambiente. No obstante, requiere la instalación de un conducto de evacuación al exterior y un mantenimiento regular para la retirada de cenizas y la limpieza de la cámara de combustión.