La Conferencia Episcopal Española visita al papa León XIV después de que el Vaticano haya abierto una investigación por pederastia contra el obispo de Cádiz

El escándalo de Rafael Zorzona, investigado por agresión sexual a un menor durante su época como cura en Madrid, condiciona la audiencia en Roma, donde se espera que la Iglesia española explique las medidas adoptadas ante el aumento de denuncias

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El papa León XIV saluda
El papa León XIV saluda desde el papamóvil durante la audiencia por el Jubileo del Mundo del Trabajo en la plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, el 8 de noviembre de 2025. (EFE/Angelo Carconi)

El Vaticano recibirá el lunes a la cúpula de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en una audiencia con el papa León XIV, un encuentro solicitado por los obispos españoles tras la elección del nuevo pontífice en mayo y cuya fecha se había fijado el pasado mes de agosto. Se encontrarán con el sumo pontífice solo unos días después de que se haya abierto una investigación contra el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zorzona, por un presunto caso de agresión sexual a un menor de edad, cuando era seminarista en Getafe (Madrid) en los años 90.

La delegación española está encabezada por el presidente de la CEE y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, acompañado por el vicepresidente y arzobispo de Madrid, José Cobo, y el secretario general y obispo auxiliar de Toledo, Francisco César García Magán. Completan la comitiva el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán; el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; el arzobispo de Burgos, Mario Iceta; el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent; el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, y el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo. Su visita se produce en un contexto especialmente delicado para la Iglesia española, ya que apenas hace una semana que se ha conocido que el Vaticano está investigando a Zornoza.

Argüello, admitía con “dolor” que la apertura de esta investigación por parte del Vaticano “concede una verosimilitud a la acusación” de abusos sexuales a un menor, aunque reclamaba que se respete la presunción de inocencia. Decía, frente a la prensa, que sus sentimientos se mueven entre el dolor que “producen los indicios de verosimilitud de la denuncia y el dolor de una presunción de inocencia que pueda verse mal parada cuando se abre un proceso”.

Tensión entre Roma y la Iglesia española

El caso de Zornoza, el primero de pederastia que afecta a un alto cargo e involucra directamente a un obispo en España, ha supuesto una prueba inmediata aunque previsible para el nuevo pontífice. Según ha publicado EL PAÍS, la investigación ha sido subestimada y mal gestionada tanto en el Vaticano como en España, ya que han transcurrido cuatro meses desde que la denuncia llegó a Roma y Zornoza sigue en su puesto. No obstante, esta semana Argüello apuntaba a Roma. Explicaba que la CCE “no tiene autoridad jurídico-canónica sobre los obispos”, sino que esta corresponde al Vaticano y a sus autoridades judiciales.

El Defensor del Pueblo ha registrado 223 nuevos testimonios de víctimas de abusos sexuales en el entorno de la Iglesia tras la presentación del informe que realizó la institución y hasta el 22 de mayo. De ellos, se han considerado válidos 129 testimonios. (Congreso de los Diputados)

“Me imagino que con un obispo que hace 14 o 16 meses que ha presentado su renuncia, que ha surgido este asunto y que además está enfermo, las posibilidades de que su renuncia sea aceptada son altas, pero no depende de mí ni de la Conferencia Episcopal Española, sino que depende de la Congregación o Dicasterio para los Obispos y del Papa, o de una petición de medidas cautelares por parte de la jurisdicción afectada”, destacaba el pasado lunes el representante de los obispos, antes de inaugurar unas jornadas del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias.

No obstante, fuentes vaticanas citadas por EL PAÍS han reconocido que existe “malestar” en Roma, especialmente porque desde que en 2018 salieron a la luz los escándalos de abusos del clero en España, la CEE ha transmitido que estaba afrontando el problema y que la situación estaba bajo control. Sin embargo, en el Vaticano ahora consideran que esa percepción no era real y el papa León XIV, que está abordando asuntos heredados, quiere conocer la verdad de lo ocurrido. Por este motivo, el primer encuentro entre el Pontífice y la cúpula de la CEE estará previsiblemente marcado por el escándalo y podría suponer un punto de inflexión en la gestión de estos casos. La Iglesia española se enfrenta así a la necesidad de explicar con detalle qué medidas ha adoptado ante la oleada de denuncias surgidas en los últimos años.