Si quieres que tu radiador caliente más rápido y funcione mejor, haz estas tres cosas

Antes de aumentar la temperatura o el tiempo que está en funcionamiento, conviene revisar el aparato y realizar un mantenimiento periódico, para evitar una subida del gasto en la factura

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Con un temporal de lluvia y frío asentado en buena parte de España desde hace semanas, la calefacción se ha convertido en un imprescindible en la mayoría de los hogares del país. Las casas, sobre todo, por las noches, se enfrían y, la única forma de combatirlo sin preocuparse por las facturas es haciendo que los radiadores calienten lo más rápido y lo mejor posible. Por ello, conviene poner en práctica tres sencillos trucos.

La llegada del otoño suele reflejarse en un aumento de las facturas de electricidad y gas, debido a un mayor uso de la calefacción durante más horas del día. Este incremento representa una dificultad económica para numerosos hogares, cuyos recursos terminan destinados al pago de servicios en lugar de otros fines.

En viviendas con deficiencias en el aislamiento de suelos o ventanas, el uso de calefactores se vuelve frecuente para compensar la sensación de frío. Estos dispositivos, con un consumo energético elevado y un coste considerable, no siempre resultan eficientes. Las pérdidas de calor a través de elementos constructivos poco aislantes explican por qué una parte significativa de la energía generada por los radiadores se desaprovecha sin que los residentes lo perciban.

Mantenerlos limpios es fundamental

Una mujer calienta sus manos
Una mujer calienta sus manos junto a un radiador. (AdobeStock)

Un obstáculo frecuente para el buen funcionamiento de los radiadores es la presencia de elementos que bloquean el flujo de aire. Los fontaneros advierten de que cualquier objeto ubicado encima, delante o debajo del aparato interfiere con la circulación del aire caliente, lo que limita la dispersión eficiente del calor en el ambiente.

Según los expertos, el proceso se desarrolla con la entrada de aire frío por la parte inferior y la salida de aire caliente por la superior del radiador. La presencia de muebles, prendas de ropa o cortinas sobre la superficie corta este circuito y provoca una pérdida de calor.

Se recomienda despejar el área que rodea cada radiador y realizar limpiezas periódicas para evitar que el polvo o la acumulación de pelusas afecten su rendimiento interno.

Purgarlos para que el calor circule mejor

Conviene limpiar el radiador antes
Conviene limpiar el radiador antes de encender la calefacción.

Cuando la parte superior del radiador permanece fría y solo la inferior alcanza temperatura, la causa suele estar en la acumulación de aire dentro del sistema. Este aire impide el paso adecuado del agua caliente, afectando el rendimiento del equipo.

La recomendación de los especialistas consiste en purgar los radiadores utilizando una pequeña llave específica, una maniobra que requiere pocos minutos. Según expertos en fontanería, realizar este procedimiento permite mejorar de manera notable la eficiencia y contribuye a lograr una distribución uniforme del calor en toda la superficie del radiador.

Cuidado con el lodo que se acumula en el interior

Cuando el radiador presenta calor en la parte superior, pero permanece frío en la zona inferior, la causa más probable es la acumulación de lodo en el interior. Esta mezcla de óxido, cal y residuos se deposita con el tiempo, obstaculizando la circulación del agua caliente y, en casos más graves, puede ocasionar daños en la caldera si no se retira a tiempo.

La limpieza profunda del sistema, conocida como limpieza a presión, se señala como la opción más adecuada para eliminar estas impurezas y recuperar el rendimiento térmico total del circuito.

El mantenimiento periódico de los radiadores —mantenerlos limpios, purgarlos y retirar el lodo— puede incidir de manera significativa tanto en el confort del hogar como en el consumo energético. Especialistas en fontanería insisten en que la mayoría de los sistemas de calefacción por agua caliente son menos complejos de lo que aparentan y que varias de las incidencias habituales pueden solucionarse sin la intervención de un profesional. Por ello, se recomienda una revisión del sistema antes de optar por aumentar la temperatura del termostato.