Alba Carrillo critica la edición de ‘Hasta el fin del mundo’ en TVE: “No me he visto representada y me duele”

El estreno de Hasta el fin del mundo en TVE no ha gustado a una de sus participantes. Alba Carrillo, que compite en el formato junto a Cristina Cifuentes, ha expresado en sus redes sociales su descontento con la edición del reality de aventura, mostrándose visiblemente dolida por la omisión de ciertos aspectos de su viaje.

En un vídeo publicado en su perfil de Instagram, la modelo ha asegurado que el montaje no refleja fielmente su experiencia y ha relatado que el visionado le ha provocado un fuerte malestar emocional y físico. Según explica, la representación ofrecida de su paso por el concurso dista mucho de la realidad vivida.

En su comunicado, Alba Carrillo manifiesta su decepción con la forma en que el programa ha mostrado su participación y la de su compañera de equipo, Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid. “No estoy de acuerdo con la edición, no representa el viaje que he hecho”, ha afirmado la modelo, subrayando que la aventura fue mucho más rica y compleja de lo que se ha visto en pantalla. Carrillo ha explicado que, aunque comprende las limitaciones de tiempo del formato, la selección de escenas ha distorsionado la realidad: “En dos horas no se pueden meter veinte días, pero una cosa es eso y otra es que Cristina y yo no hemos trabajado en la edición”.

La modelo ha detallado ejemplos concretos de actividades y momentos que, a su juicio, han sido ignorados o mal representados. Ha recordado que, durante su estancia en Panamá, tanto ella como Cifuentes participaron en una actividad en una reserva animal, donde colocaron cámaras nocturnas para el cuidado de la fauna local. “Nos lo curramos un montón y fue la noche después de dormir en el árbol. Nos fuimos sin desayunar a trabajar, y creo que ese tipo de cosas que son más personales, después de un esfuerzo tan fuerte personal, se han pasado por alto”, ha señalado.

Carrillo ha puesto el foco en la narrativa construida en el programa, donde se sugiere que ambas decidieron irse a un spa mientras el resto de los concursantes llegaban a la meta. Ha aclarado que esa actividad era obligatoria y formaba parte de las tareas asignadas, por lo que no existió tal elección. Para ella, este tipo de omisiones y distorsiones afectan a la percepción del público y desvirtúan el trabajo y la dedicación mostrados durante la grabación.

El impacto de la emisión ha ido más allá de la simple decepción. Según ha narrado Carrillo, el visionado del primer programa le provocó un fuerte malestar físico y emocional. “Ayer pasé un día regular y es porque soy muy emocional, entonces somatizo todas las cosas que me pasan, me sale psoriasis en las uñas cuando me pongo nerviosa, se me abren, migraña… Somatizo muchísimo las cosas emocionales y las convierto en problemas físicos”, ha explicado. La colaboradora ha relatado que, mientras veía el programa, llegó a encontrarse tan mal que incluso vomitó: “Me puse malísima, empecé a vomitar… Me revolvió mucho”, cuenta en su vídeo.

A pesar de su descontento con la edición, Carrillo ha querido dejar claro que su valoración del formato y de la experiencia global es positiva. La concursante se ha mostrado “muy convencida con el formato” y “supercontenta con el programa”, aunque ha reiterado que la edición no ha hecho justicia a lo que realmente vivió. Por el momento, ha anunciado que seguirá utilizando sus redes sociales para expresar su opinión y detallar aquellos aspectos de su participación que considera relevantes y que no han sido reflejados en pantalla.