Muere un trabajador a punto de jubilarse por estrés en el trabajo y su viuda cobra una pensión vitalicia: hacía más de 12 horas y le llamaban de noche

Antonio Mauceri, italiano de 61 años, llevaba 37 trabajando en la Red Ferroviaria de Italia. Le obligaban a estar localizable en todo momento para atender incidencias

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Antonio Mauceri. (Imagen recogida por
Antonio Mauceri. (Imagen recogida por la prena italiana)

Trabajar mucho no es bueno. Incluso mata. Esto es lo que le ha pasado a Antonio Mauceri, italiano de 61 años que, tras 37 años de vida laboral en una empresa, ha fallecido a punto de llegar a la jubilación. Como trabajador de la Red Ferroviaria Italiana, su labor le exigía jornadas de entre diez y doce horas continuas, además de la obligación de estar localizable en todo momento para atender incidencias en la red ferroviaria de la región de Apulia y zonas limítrofes.

La noche del 12 de octubre de 2022, Mauceri fue requerido de urgencia para solucionar una avería en la red. Según consta en el recurso presentado, “fue despertado bruscamente mientras dormía, se vistió rápidamente y acudió sin demora al lugar donde se había producido la incidencia para coordinar a los equipos de emergencia. Todo ello a gran velocidad, ya que se trataba de una carrera contrarreloj para restablecer el tramo ferroviario afectado”. Ese día sufrió un infarto.

El abogado de la familia, Fabrizio Del Vecchio, ha subrayado ante Corriere del Mezzogiorno la relevancia de la resolución judicial, al considerar el estrés laboral como un accidente de trabajo. “Es una sentencia muy importante porque el estrés relacionado con el trabajo como accidente es un tema de máxima actualidad; tras una larga batalla, la viuda recibirá la pensión y también reclamaremos una indemnización por daños adicionales”, ha declarado el letrado.

De momento, el tribunal de lo Social de Taranto ha reconocido el derecho a una pensión de viudedad a la esposa de Antonio Mauceri. La sentencia considera que el fallecimiento se ha producido como consecuencia directa del estrés laboral derivado de los turnos prolongados y la disponibilidad permanente a la que estaba sometido el empleado.

El empleado no tenía anomalías de salud previas

El historial médico de Mauceri no reflejaba anomalías en las revisiones periódicas a las que se sometía, y la última exploración cardiológica, realizada pocos días antes del fallecimiento, había resultado favorable. Sin embargo, la noche del 12 de octubre, mientras intervenía en la reparación de la avería, sufrió un infarto que resultó mortal.

El abogado de la familia ha argumentado que “no cabe duda de que existe una relación causal con el intenso estrés al que estuvo sometido, especialmente en las semanas previas”. “Recibía numerosas llamadas a altas horas de la noche para que se incorporara al trabajo lo antes posible, lo que le generaba una grave ansiedad y estrés, todo ello en plena noche”, aseguró el abogado en declaraciones recogidas por el citado medio italiano.

El juez Lorenzo De Napoli ha determinado que el infarto sufrido por Mauceri debe considerarse un accidente laboral provocado por el estrés, y ha concedido a la viuda el derecho a percibir una pensión por fallecimiento.