La economía española acelera: crecerá un 2,9% en 2025 y supera las previsiones impulsada por la demanda interna, estima Funcas

Calcula que la tasa de paro caerá hasta el 10,5% este año y la inflación interanual bajará al 2,6% a cierre de diciembre

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El ministro de Economía, Comercio
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. Jesús Hellín - Europa Press

La economía española sigue dando señales de fortaleza. El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el tercer trimestre del 0,6% intertrimestral, una décima por encima de lo previsto, ha impulsado una mejora generalizada de las previsiones económicas para el conjunto del año y el próximo ejercicio. Según el último Panel de Funcas, 18 de los 19 servicios de estudios consultados han revisado al alza sus estimaciones, elevando la previsión de crecimiento para 2025 hasta el 2,9%, tres décimas más que en el consenso anterior.

El avance del tercer trimestre, junto con la revisión positiva de la Contabilidad Nacional, ha consolidado la percepción de que la economía española resiste mejor de lo esperado al contexto internacional de incertidumbre, inflación persistente y tipos de interés elevados. Aunque el crecimiento se moderará ligeramente en el último trimestre de 2025 —con un aumento del PIB del 0,5%—, el balance del año y las perspectivas para 2025 dibujan un escenario al alza.

El impulso vendrá fundamentalmente de la demanda nacional, que aportará 3,3 puntos porcentuales al crecimiento del PIB, cuatro décimas más que en el Panel anterior. En contraste, el sector exterior restará cuatro décimas, reflejo del enfriamiento de las exportaciones y la recuperación del consumo interno.

La inversión se consolida como uno de los pilares del avance económico. Las previsiones apuntan a un crecimiento más sólido, sobre todo en maquinaria y bienes de equipo, mientras que el consumo de los hogares también mejorará, aunque de forma más moderada. Este dinamismo se apoya en la estabilización de los precios y la mejora del mercado laboral.

Inflación: moderación gradual tras el repunte

Tras la subida de los últimos meses, la inflación general se situó en octubre en el 3,1%, impulsada por la energía, los alimentos y los servicios. No obstante, los analistas esperan una bajada progresiva hasta cerrar el año.

Para 2025, la inflación media anual se mantendría en el 2,6%, con una subyacente del 2,3%, lo que sugiere que el proceso de desinflación continuará, aunque de forma más lenta. En 2026, el consenso prevé una media del 2,1% para la general y 2,2% para la subyacente, con un cierre de año del 2%.

En cuanto al mercado laboral, también ofrece señales positivas. El Panel de Funcas proyecta un aumento del empleo del 2,4% en 2025 y del 1,7% en 2026, cifras ligeramente superiores a las estimaciones previas. La tasa de paro continuaría descendiendo, hasta el 10,5% este año y el 10% en 2026, lo que consolidaría una tendencia de mejora sostenida.

En paralelo, se espera una reducción del déficit público más rápida de lo anticipado, situándose en el 2,7% del PIB este ejercicio y en el 2,6% el próximo año, lo que acercaría a España a los objetivos de consolidación fiscal marcados por Bruselas.

La economía española creció un 3,2% en 2024, cinco décimas más que en 2023, tras mantener en el último cuarto del año un avance del 0,8%, el mismo que registró en el segundo y tercer trimestre, según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Tipos de interés en el 2% y euríbor en el 2,05%

Pese al entorno favorable, el informe advierte sobre las incertidumbres globales que podrían frenar el ritmo de crecimiento de la economía española, como las tensiones geopolíticas o la debilidad de algunas economías europeas.

En materia monetaria, los analistas prevén que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga la facilidad de depósito en el 2% hasta finales de 2026, una ligera revisión al alza respecto al Panel anterior. En consonancia, el euríbor se mantendría estable, cerrando 2026 en torno al 2,05%.

Crecimiento más moderado en 2026

Aunque el horizonte de 2025 se presenta optimista, el Panel anticipa una desaceleración en 2026, con un crecimiento medio del 2,1%, una décima por encima de la estimación anterior. La demanda interna seguirá siendo el principal sostén de la actividad, mientras que el sector exterior restará ligeramente.

En conjunto, los datos confirman que España encara los próximos ejercicios con una economía más resistente, un mercado laboral sólido y una inflación bajo control, aunque el reto será mantener ese equilibrio en un entorno global todavía incierto.