El Banco de España descarta la burbuja inmobiliaria y avisa: los precios de la vivienda seguirán subiendo

El organismo público asegura que el actual encarecimiento se debe a una falta de oferta suficiente, no a un crecimiento desorbitado de la demanda o un endeudamiento excesivo en crédito hipotecario

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El Banco de España ha señalado este jueves que los precios de la vivienda en España todavía se sitúan en torno a un 20% por debajo de los máximos históricos de la crisis inmobiliaria de 2007. Según declaraciones del director general de Estabilidad Financiera de la entidad, Daniel Pérez Cid, estos datos alejan al país de una situación comparable a la vivida en anteriores explosiones de burbujas.

“Hoy por hoy no hay esos signos de burbuja”, ha afirmado Pérez Cid, ha afirmado Pérez Cid, durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera de Otoño. El economista explica que la actual subida en el valor de los inmuebles responde principalmente a la distancia entre una oferta limitada y el fuerte empuje de la demanda. El representante del Banco de España insiste en que, actualmente, “no se están observando los desequilibrios” propios del inicio de la crisis inmobiliaria de años atrás.

Argumenta que, a diferencia de aquel periodo, no se aprecia una expansión descontrolada de la demanda ni un endeudamiento excesivo, tanto en las familias como entre los promotores inmobiliarios. Además, subraya que el incremento en los precios no afecta de manera uniforme a todo el territorio nacional, si no que las subidas disparadas se concentran en las comunidades autónomas y ciudades donde la escasez de oferta es más acuciante.

Los indicadores, más optimistas que en 2007

En el informe, el Banco de España destaca también que la situación financiera de los hogares españoles se muestra más sólida que en ciclos anteriores, mientras los bancos mantienen criterios estrictos para la concesión de hipotecas. Pérez Cid afirma que, pese al alza en los precios que se concentra en zonas tensionadas, muchas provincias presentan incrementos bajos o nulos, un contraste con la expansión generalizada durante el boom inmobiliario de los 2000.

Bloque de viviendas de El
Bloque de viviendas de El Raval. (Jorge Franganillo)

Desde el tercer trimestre de 2024, los precios de la vivienda han crecido por encima de la renta media, aunque sin reproducir el sobreendeudamiento de etapas previas. El crédito inmobiliario sigue recuperándose y alcanzó su máximo en una década, pero permanece por debajo de los niveles de 2000 y 2008. El saldo de hipotecas representa, en junio de 2025, el 42,5% del total de crédito bancario a hogares y empresas. Además, la exposición bancaria al sector inmobiliario se sitúa en mínimos históricos y se prevé que solo el 15,8% de hogares tenga una carga financiera alta al cierre de 2025.

La falta de presupuestos limita la reducción de deuda

El Banco de España advierte también de que la falta de Presupuestos Generales del Estado impide a las autoridades desplegar políticas más concretas de control del gasto público y generación de ingresos, factores claves para recortar el endeudamiento público, que en 2027 podría permanecer en torno al 100% del PIB, un nivel superior a la media europea. El Informe de Estabilidad prevé que el déficit ronde el 2,5% del PIB en 2025, aunque sostiene que el alto endeudamiento sigue siendo un “factor de vulnerabilidad” ante posibles perturbaciones en los mercados financieros internacionales.

La institución recuerda que el envejecimiento poblacional, la digitalización, la transformación ecológica y las tensiones geopolíticas exigen mayores recursos públicos y acentúan el desequilibrio fiscal si no se actúa. El peso del turismo, que representa el 12,3% del PIB, implica riesgos añadidos por su posible exposición a cambios en preferencias globales o crisis internacionales, por lo que el Banco de España urge al diseño de medidas concretas para blindar la estabilidad económica y financiera del país.